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Trabajar a pérdidas, estrategia o mentira. "Camionero García". Opinión

Trabajar a pérdidas, estrategia o mentira. "Camionero García". Opinión
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Trabajar a pérdidas, estrategia o mentira. "Camionero García". Opinión

Me llama poderosamente la atención la manida frase de trabajar por debajo de costes o a pérdidas, algo que se podía entender de manera temporal como una estrategia para desbancar a algún competidor y así hacerse con su cartera de clientes. Una opción con mucho riesgo para cualquier empresa, pero que en el sector del transporte por carretera es una constante, o una mentira.

Digo mentira, porque llevamos demasiado tiempo aludiendo a esta frase para definir la rentabilidad de las empresas de transporte, ya sean grandes, medianas o pequeñas y autónomos.

Con esta premisa, la mayoría de estas empresas estarían cerradas o en el escaparate y en rebajas. Quizás se comprenda mejor alguna de las operaciones de compra por grandes grupos del sector logístico de esas empresas que son, aún, enseñas del transporte en España.

Puedo entender que haga falta liquidez para sobrepasar estos momentos de crisis y que una buena opción son las sinergias o la pertenencia a grandes grupos multinacionales del sector, es posible que no haya la suficiente financiación para seguir creciendo y haga falta más músculo a la hora de competir en un mundo que que se mueve a velocidades de vértigo en el sector logístico, pero de ahí a trabajar a pérdidas creo que hay una gran diferencia.

Se podría entender un año malo, por subida de costes, por inversiones o salidas de caja por el motivo que sea, pero que esto sea una constante es algo insostenible en el tiempo en un sector como el transporte por carretera, y entiéndase transporte por carretera a aquella actividad que tiene camiones y sufre los costes del arrastre de mercancías. Porque lo otro, la logística y sus operadores quizás no sepan o no quieran saber lo que vale un litro de gasoil.

A lo que vamos y en la situación actual, habría una sangría de cierres en el sector y no solo de autónomos, sino de empresas de todo tamaño, pero sin embargo la cifras hablan de crecimiento, a pesar de que los costes suben más que los precios del transporte.

De todos es sabido que el sector vive en la queja permanente y lo que ahora es una reivindicación mañana se convierte en una carga y que pareciera que va a la deriva en un mar de lágrimas que dura ya demasiado tiempo.

Pero a todo esto no le pone remedio ni Dios, ni el propio sector que hace mucho tiempo que se canibalizo, ni las administraciones correspondientes y estas con mayor motivo por no meter mano a un sector que durante mucho tiempo se ha mantenido en el borde de la legalidad a la hora de ejercer su actividad.

Y termino porque es meridianamente claro, que un sector que ha movido ingentes cantidades de dinero y que fiscalmente ha dejado mucho que desear para las arcas del Estado, con el consentimiento del propio estado, un sector que no ha cumplido en términos generales con lo pactado en los convenios provinciales, con la aquiescencia de los propios trabajadores, ya sea por miedo o por ignorancia, de esto mucha, un sector que se mueve en la competencia desleal, digamos los dichosos módulos, las empresas buzón, los 52 convenios provinciales, en fin, decir que se trabaja a pérdidas es mucho decir o mucho mentir.

Nadie en su sano juicio trabajaría a pérdidas durante mucho tiempo, no por imposible sino porque sería del genero tonto ejercer una actividad poniendo año a año un dinero que no tienes.

Que lo hagan grandes inversores como estrategia, podría ser, durante un tiempo y porque su objetivo sea otro más a largo plazo, pero en un autónomo o PYME, no cuela esa cantinela.

También hay quien vive de engañar a otros moviendo fichas y a esos en mi tierra se les llama trileros.

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