Opinión

Si no conoces tus derechos tienes un grave problema. "El camionero en ruta". Opinión

Si no conoces tus derechos tienes un grave problema. "El camionero en ruta". Opinión
No conocer tus derechos es un grave problema
Si no conoces tus derechos tienes un grave problema. "El camionero en ruta". Opinión

Es cierto que más de una vez tengo la certeza de que en esta España nuestra, creemos saber demasiado de nuestros derechos mientras que, por el contrario, mostramos un absoluto y total desconocimiento interesado de los que son, también, nuestros deberes. Me explico.

Cuando uno observa detenidamente las opiniones, sobre todo, en las redes sociales, veo con asombro, incredulidad y sorpresa, como se hace alarde de derechos desde la más absoluta ignorancia, no solo legal, también hasta haciendo alarde de supuestos "derechos constitucionales" que, por mucho que uno revise una y otra vez nuestra Carta Magna, no aparecen por ningún lado, por supuesto, en la misma medida haciendo referencia al Estatuto de los Trabajadores o a cualquier normativa legal española o europea, cuando se supone que están opinando, tanto conductores profesionales o transportistas autónomos e incluso propietarios de microempresas o pymes.

Así, viendo como se opina en los últimos días sobre el Real Decreto-Ley 14/2022, de Medidas de Sostenibilidad Económica en el Ámbito del Transporte, popularmente conocida como la Ley de la Cadena del Transporte de Mercancías por Carretera, sobre la complejidad que supone de entender para "algunos supuestos transportistas"; sobre todo a la hora de aplicar correctamente sus costes reales para contratar con los operadores o cargadores en la denominada "carta de porte"; uno no puede por menos que, sorprenderse y llevarse las manos a la cabeza ante tanta y tan grave falta de formación, porque esto si que es su auténtico derecho. No olvidemos el paro patronal de marzo cuando pedían a gritos una legislación que prohibiera trabajar por debajo de los costes, para no tener pérdidas económicas.

Bien, ya está el tan reclamado Decreto-Ley y ¿Ahora qué? Porque es de lógica de segundo de la ESO que cada transportistas autónomo, microempresa, pyme o mediana y gran empresa, tiene que saber hacer las cuentas y números suficientes para conocer perfectamente cuales son sus costes diarios, semanales, mensuales y anuales. Porque aunque estemos hablando de un transportista de un solo camión, también tiene que tener un estudio económico para saber el precio mínimo que tienen que cobrar por transportar mercancías, y estamos hablando de costes financieros como pagos del camion, combustible, desgaste de ruedas, mantenimiento, posibles averías, seguros, impuestos, costes personales, familiares y demás, al que tiene que sumar el dinero limpio después de todo lo anterior que quiere o debe intentar conseguir mes a mes y al final del año.

Porque si los desconoce, entonces si que tiene un gravísimo problema. Porque dará la sensación que, con la misma filosofía y nula iniciativa empresarial con la que se compró un camión podía, perfectamente haber conseguido el traspaso de un kiosko de prensa, una polleria o una tienda de venta de estropajos reciclados; porque se metió en un sector en el que, tal vez, como conductor asalariado, creía que su jefe se estaba haciendo millonario a costa de su trabajo, incluso puede que lo hiciera porque vio a otro transportista que tenía buen camión, pero no se informó adecuadamente de todo, ni se formó a la hora de obtener el título de transportista, y se mueve por las carreteras con un título alquilado, a nombre de su pareja o del vecino del séptimo que se lo sacó en un verano que se quedó en casa. Hay de todo en este complejo y peculiar mundo del transporte, sobre todo en España.

Esto sumado a que si además, se metió a empresario aventurero comprando más camiones, pues que cada cual imagine, porque nos lleva al mal llamado "empresario", que no lo es, es un "industrial malo", que ve en sus empleados una herramienta más del camión, a los que mal paga, exige y trata como si fueran las vacas con las que comerciaba antes de meterse a destrozador del transporte, que mal sobrevive arrastrando chatarra por las carreteras con camiones de octava mano y plataformas que se van cayendo a cachos y dan vergüenza ajena, cogiendo transportes de duodécimo rebote.

Otro caso muy diferente son los llamados "falsos autónomos", por que no son más que simples victimas de empresas grandes con comerciales especialistas en vender "crece pelo", con mucha labia que venderían a su propia madre por un mal plato de garbanzos duros, con tal de apuntarse una venta. Les engañan con resultados falsos y la entrega del modelo de camión nuevo a estrenar que ellos pidan, y cuando han pasado tres meses, los timados, se dan cuenta que no ganan ni para comer decentemente.

Por supuesto no quiero acabar sin referirme a esos conductores asalariados que van por las redes sociales despotricando contra los sindicatos, acusándoles de "come gambas y corruptos", pero cuando les preguntas no tienen la más minima idea de interpretar sus nóminas, porque solo miran el dinero que les ingresa el jefe, eso si, luego en las redes sociales, son los primeros en pedir sueldos y dietas de convenio. Pero que son capaces de rebajarse el sueldo con tal de estrenar un camión y un semirremolque nuevo. Claro que como son tan "listos", van con el último modelo de camión, no saludan ni a los compañeros y no se dan cuenta que el pago del vehículo tiene que salir de su trabajo.

En fin, esta es solo una reflexión personal, plenamente consciente de que me caerá de todo en las redes sociales, sobro todo por parte de quienes no saben escribir su nombre y apellidos sin cometer 18 faltas de ortografía desde perfiles falsos o que no han visto un camión en su vida, y son opinadores de sofá con el mismo descaro que creen que están dando una clase magistral sobre la galaxia más lejana del universo y la influencia que tiene el agujero negro en el crecimiento de los tomates, aunque su experiencia no vaya más allá de ver los programas de Iker Jimenez, pero es más facil eso, que argumentar con datos debidamente razonados ante los que hay que quitarse el sombrero y darles toda la razón, en una opinión que seguramente en este medio le publicarán.

Como siempre: ¡¡¡Buena ruta, tanto en la carretera como en la vida!!!.

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