Seguridad en el transporte de pasajeros: la visión que impulsa a Alsa

Seguridad en el transporte de pasajeros: la visión que impulsa a Alsa
Imagen de la seguridad en el transporte de pasajeros de Alsa
Seguridad en el transporte de pasajeros: la visión que impulsa a Alsa

Redacción.- Alsa, miembro de IRU, continúa estableciendo altos estándares de seguridad a medida que comienza a implementar Roadmasters. ¿Cuál es la visión de seguridad de la empresa, cómo se está cumpliendo y qué se avecina?

El operador líder de autobuses y autocares Alsa está implementando la solución IRU RoadMasters en toda su red, comenzando por Marruecos. La medida es parte de los esfuerzos continuos de Alsa para alcanzar los más altos estándares internacionales de seguridad. Alsa transporta pasajeros en autobús y autocar en España, Marruecos, Suiza y Portugal con más de 5.500 vehículos y 14.800 empleados. La compañía transportó a más de 423 millones de viajeros el año pasado.

Cubrir todas las necesidades de movilidad de sus clientes es un objetivo clave de Alsa. Se convierte así en un operador multimodal que ofrece a sus clientes una amplia gama de servicios de transporte, desde rutas urbanas, regionales, nacionales e internacionales, hasta soluciones turísticas y de "última milla".

Comienza con una visión

La movilidad es un derecho fundamental, con una influencia directa en la calidad de vida, el desarrollo personal y social de las personas. Además, es fundamental para los esfuerzos de integración económica de todas las regiones de un país. Los sistemas de transporte deben apoyar este derecho de manera eficiente, segura y respetuosa con el medio ambiente. La seguridad vial es la máxima prioridad en las operaciones de Alsa, con una política de tolerancia cero ante cualquier comportamiento que la ponga en riesgo. Con este fin, la compañía ya lanzó en 2010 el programa “Driving Out Harm”, con el objetivo de alcanzar el nivel más alto de seguridad en la industria.

Combinando excelencia humana y tecnología

La clave del éxito de las iniciativas de Alsa en materia de seguridad vial ha sido la implicación de todo el equipo directivo de toda la organización. Juntos, impulsan los aspectos humanos y técnicos de la estrategia de seguridad de Alsa, centrándose en cinco áreas clave.

En primer lugar, la selección y formación continua de sus conductores ancla la estrategia. El objetivo del programa “Master Driver” de la empresa es contar con conductores profesionales altamente capacitados que se desempeñen con los más altos estándares. Esto incluye evaluar, capacitar, comunicarse, reconocer y recompensar a los conductores de acuerdo con su perfil de competencia y desempeño.

En segundo lugar, el seguimiento continuo del rendimiento de los conductores está respaldado por diversas tecnologías a bordo de los autobuses y autocares de la empresa. Alsa ha invertido continuamente en su flota para incorporar las últimas innovaciones tecnológicas en materia de seguridad activa, pasiva y prevención de accidentes, lo que permite a la firma tomar medidas preventivas antes de que se produzcan los accidentes.

Estas innovaciones incluyen sistemas de frenado de emergencia (ABA), dispositivos de detección de fatiga, cámaras inteligentes y sistemas que monitorean la velocidad y el estilo de conducción, espejos con cámara, sistemas de detección de peatones, asistente de carril y control de presión de neumáticos, entre otros.

En tercer lugar, los propios conductores reciben comentarios constantemente a través de una aplicación personalizada desarrollada por la empresa. La aplicación MiAlsa permite a los conductores consultar información sobre su desempeño individual en cualquier momento, incluido el consumo de combustible, el estilo de conducción, los adelantamientos y los incidentes de seguridad.

En cuarto lugar, Alsa reconoce y premia a sus mejores conductores. Los conductores pueden convertirse en "Master Driver", si demuestran habilidades sobresalientes y un historial excelente. Además, los conductores que demuestren estándares profesionales y de seguridad más altos son elegibles para recibir el certificado IRU RoadMasters.

Finalmente, Alsa promueve la salud y el bienestar de los conductores y de todos los empleados mediante la implementación de políticas activas para fomentar hábitos saludables que también previenen enfermedades.

Un impacto positivo en la seguridad vial

El principal hallazgo de Alsa después de años de esfuerzos es que la seguridad es manejable. La mayoría de los accidentes son prevenibles y, por tanto, pueden evitarse llevando a cabo las medidas preventivas adecuadas.

Desde 2010, la compañía ha reducido los accidentes en un 36%, con una reducción del 66% en cuanto a su gravedad. Esto demuestra que el objetivo de cero víctimas en nuestras carreteras es finalmente alcanzable. La firma ha concluido que el transporte en autobús y autocar tiene un índice de siniestralidad similar al de la aviación o el ferrocarril, y es 20 veces más seguro que viajar en vehículo privado.

Alsa también ha realizado encuestas sobre la percepción de sus esfuerzos e inversiones en seguridad vial por parte de grupos de interés como clientes, empleados, administraciones públicas, proveedores y sociedad en general. Como empresa visible y líder en el sector, Alsa está decidida a seguir reduciendo año a año la siniestralidad en el futuro.

Un futuro prometedor, pero desafiante

Sin duda, uno de los principales retos a los que se enfrenta la empresa y el sector en general es la escasez de conductores. Este problema crónico ha empujado a Alsa a reforzar los esfuerzos en la selección y desarrollo de nuevos conductores profesionales.

Además, la movilidad se ha vuelto cada vez más compleja en las ciudades en los últimos años y esto impacta en la siniestralidad. En España, por ejemplo, el 60% de los accidentes con lesiones o muerte se producen en zonas urbanas.

Los servicios de transporte público en autobús y autocar deben convivir con los vehículos de movilidad personal, como bicicletas y patinetes, así como con otros usuarios de la vía, como los turismos y los peatones. Las autoridades y los operadores deben tomar medidas continuas para garantizar la coexistencia segura entre los diferentes tipos de movilidad en las zonas urbanas.

Finalmente, las empresas de transporte aún necesitan cambios legales en muchas jurisdicciones para poder impulsar aún más la seguridad mediante la implementación de exámenes médicos obligatorios periódicos y controles preventivos de drogas y alcohol para los conductores profesionales, y el reconocimiento de los esfuerzos de seguridad y protección en las licitaciones públicas para los contratos de servicios de transporte.

La seguridad vial es una responsabilidad compartida entre las administraciones públicas, los reguladores, los operadores de transporte y el resto de usuarios de la vía. Requiere que todos los actores alineen sus esfuerzos. Tanto las autoridades como los operadores, en sus respectivos ámbitos de responsabilidad, deben adaptar las infraestructuras, el material rodante y otras medidas para que el transporte no solo sea fácil de usar, flexible y asequible, sino, sobre todo, seguro.

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