¿Por qué debería hacer un testamento?

¿Por qué debería hacer un testamento?
Redactando un testamento
¿Por qué debería hacer un testamento?

Jesús Fonseca Serrano.- Muchos hemos oído hablar acerca del testamento, y de la importancia de haberlo redactado lo antes posible para evitar problemas en el reparto del patrimonio. Sin embargo, no todos están familiarizados con la definición exacta de "testamento", ni tienen claro los diferentes tipos de testamento que pueden realizarse. Si bien el movimiento más prudente para despejar todas tus dudas acerca de este trámite sería ponerte en contacto con un profesional versado en este tema como los que podemos encontrar en Leggado abogado de herencias, en este artículo te ayudamos proporcionándote la información más importante que debes conocer relacionada con los testamentos

¿Qué es un testamento? 

Según establece el Código Civil, se define como testamento al instrumento jurídico que permite a una persona ordenar su sucesión y que consigue establecer el destino que el testador desee para sus propios bienes tras su fallecimiento. El testamento se trata de un acto personal e individual que procede de la voluntad humana manifestada de forma inteligible, y se caracteriza porque debe expresarse libremente, sin ningún tipo de presión. En el momento en el que se detecten signos de violencia, dolo o fraude, el testamento se considerará nulo. 

Este acto de disposición solo produce efectos una vez fallezca el testador. Es por ello que, más que un esbozo o un simple consejo relacionado con el destino de los bienes, el testamento supone un acción solemne, formal y esencialmente revocable sobre el mismo. 

¿Qué tipos de testamento hay? 

Antes de hacer un testamento con ayuda de un Abogado experto en herencias y sucesiones como Ángel Seisdedos, director del despacho capaz de proporcionarte la ayuda que necesitas sobre planificación hereditaria, deberás ser capaz de diferenciar entre los distintos tipos de testamento que puedes elaborar. Así, según su condición encontramos los especiales y los comunes, cada uno de los cuáles presenta diferentes subcategorías que deben tenerse en cuenta. 

Tipos de testamentos comunes

  • Cerrados: estos testamentos se elaboran por escrito, ya sea a mano o por ordenador. Si se hace a mano, se debe incluir la firma del testador al final del documento, mientras que si se elabora por medio mecánico, dicha firma deberá incluirse en cada una de las páginas del testamento. Los testamentos cerrados se introducen en un sobre cerrado que se entrega a un notario, profesional encargado de autorizarlo. A lo largo del proceso, el testador no revelará sus últimas voluntades.
  • Abiertos: los testamentos abiertos se otorgan ante notario, profesional que deberá encargarse de conservar los originales. Destacar la existencia de los testamentos abiertos especiales, otorgados cuando existe un peligro de muerte o de epidemia, y que deben expresarse delante de entre tres a cinco testigos.
  • Ológrafos: documento redactado a puño y letra por el testador. Para conseguir su validez, estos testamentos deberán contener la firma el lugar y la fecha en la que se otorga, así como la voluntad expresa de testar. Solamente podrá ser redactado por personas mayores de edad. 

Tipos de testamentos especiales

  • Procedentes de países extranjeros: cualquier ciudadano español puede otorgar su testamento fuera del país, siguiendo para ello las normas pertinentes de la nación en la que se encuentre. Destacar que, en España, los testamentos mancomunados carecen de validez.
  • Militares: tipo específico de testamentos que se permiten bajo situaciones de guerra. Los militares otorgan testamento junto al capellán o médico que les atienda, así como a un oficial que, al menos, tenga la graduación de capitán.
  • Marítimos: testamentos otorgados en una travesía marítima por cualquiera de las personas que viaje a bordo. Se realiza ante el comandante o capitán del navío, en función de si se trata de un barco militar o de un mercante.

¿Por qué debería hacer un testamento?

La principal razón por la que deberías hacer un testamento antes de tu fallecimiento es porque, en caso de que no se haya realizado, la ley se encargará de decidir por nosotros el destino de nuestros bienes. El testamento podrá ser revocado por el otorgante, y solamente se activará en el momento en el que se produce la muerte del firmante. 

Protege tus posesiones 

Gracias a los testamentos conseguiremos una garantía de que, pase lo que pase, incluso después de nuestro fallecimiento conseguiremos que todo aquello que logramos construir a lo largo de nuestra vida no caiga en las manos equivocadas. Si, por ejemplo, logramos tener una casa para nuestra familia, el testamento nos permitirá asegurarnos de que permanezca con ellos. Si hemos logrado hacer un negocio exitoso, nuestra familia aún podrá beneficiarse de los ingresos que consiga. 

Protege a las personas más cercanas a ti 

Los testamentos son mecanismos de protección para las familias. Cuando alguien fallece y no ha dejado un testamento, esta persona deja el futuro de sus bienes en manos de un juez que, a través de un complicado proceso de varios años de duración, repartirá los bienes según criterios que no tienen por qué ajustarse a los deseos del fallecido. De hecho, en caso de no haber herederos legales ni nadie que pueda reclamar los bienes, éstos podrían pasar a pertenecer al Estado. 

Cumple tus deseos 

Si así lo quieres, puedes dejar todo tu patrimonio a una sola persona, o bien repartirlo entre varios e incluir a quien quieras, independientemente de si se trata de un amigo o familiar. También pueden incluirse instrucciones acerca del uso que se debe de dar a dichos bienes, así como el momento en el que quieras que se entreguen.