Opinión

Sobran camiones y egocentrismos. "Camionero García". Opinión

Sobran camiones y egocentrismos. "Camionero García". Opinión
Camiones en carretera
Sobran camiones y egocentrismos. "Camionero García". Opinión

Que sobran camiones, creo que está más que claro. A la vista está que la atomización del sector no permite un incremento adecuado de los precios de los portes. En pocas palabras, hay más camiones que cargas, sino no se entiende la incapacidad del empresariado español del transporte para poner un precio justo a su trabajo.

Que a la gran patronal no le interesa la desaparición del autónomo, también es patente, pues es una buena razón para financiarse y para racionalizar los costes de los grandes flotistas respecto a sus trabajadores asalariados. Quizás esto no se entienda, pero un ejemplo lo deja claro. Para un gran flotista, un conductor asalariado que haga una serie de trayectos que duren más de siete días, al precio que están los portes y los costes adheridos a estos servicios, es más rentable subcontratar el trabajo con autónomos; ya sean al enganche, colaborando con el conjunto completo o incluso vendiendo el viaje en una de las múltiples plataformas de cargas digitales que pululan por internet, dado que el precio por kilómetro al que se ofertan dichos viajes, deja un margen de beneficio que no se garantiza con trabajadores propios.

Que las grandes operadoras no cuentan con flota propia, pues es cierto y que ese coste de arrastrar sus mercancías se las trasladan a pequeñas empresas y autónomos, es la estrategia más rentable, aunque si cuenten, como es algún caso, de semirremolque propios que tienen un bajo coste comparativo y sí tienen bien marcado un beneficio a su inversión.

No hay mejor posición ahora mismo en el mercado que ser transportista y cargador a la vez, ya que se está en posición de marcar los precios de los servicios al margen de lo que pagan los clientes principales por dichos servicios.

Que estos operadores ofertan trabajo para pequeños empresarios, también es verdad y que además lo promocionan como una buena salida para tener tu propio negocio y gestionar tu trabajo y tu tiempo como a ti te convenga, es una realidad. Y esta realidad se basa en la necesidad de tener que trabajar, en la libertad de cada uno al derecho a generar mayor riqueza personal a través del emprendimiento empresarial y sobre todo en este sector, a la baja formación empresarial y la facilidad que tiene uno para acceder a una licencia de transporte en sus múltiples posibilidades de acceso, pero que, en ningún caso a uno le ponen una pistola en la cabeza para trabajar en estas condiciones.

Y todo esto viene a cuento por las amenazas de la más que posible reanudación del paro patronal suspendido por Plataforma en las pasadas semanas. Sí, porque la situación no ha mejorado y no se vislumbra que mejore a corto plazo. A pesar de las herramientas que ha puesto el Gobierno a disposición de los transportistas para rentabilizar su negocio y que parece ser, no saben usar o no se atreven a poner en marcha por miedo a las represalias de sus cargadores. Pero no es miedo, es incapacidad de gestión y falta de valor para hacer frente a los problemas actuales enfrentándose con quien verdaderamente pone entre las cuerdas al sector, que no son otros que los propios transportistas y los múltiples operadores e intermediarios.

Si bien es verdad que, muchos de estos pequeños empresarios, dicen que es imposible en estos momentos mover el camión por los altos costes de explotación, no se entiende por qué está, prácticamente el total de la flota trabajando y menos aún se entiende que, sintiéndose engañados, hayan arrancado. Posibilidades hay para suspender la licencia temporalmente y trabajar como conductor por cuenta ajena y así garantizar unos ingresos que ahora no tienen. Sí, esto es así, trabajo hay en este sector sin necesidad de comprar tu propio camión.

Entiendo que alguno de estos que dicen estar arruinados y que arrastran trabajadores a su cuenta, no quieren vivir en carne propia las prácticas que ellos mismos usan con sus trabajadores. Hablando claro, no quieren ser víctimas de sus propios abusos e ilegalidades. Permítanme esta licencia.

Por esto, entiendo que Plataforma se guarde el as en la manga de reiniciar el paro, pero debe tener claro que antes debieran reflexionar y analizar cuál es la condición de cada uno de sus afiliados, no vaya a ser que ellos sean competencia desleal de ellos mismos, de que parte de esos afiliados sean partícipes de la ilegalidad en las formas de pago y gestión del trabajo que ellos mismos practican con sus conductores asalariados y a los que Plataforma dice, pretende defender contra los sindicatos tradicionales.

Al mismo tiempo, es de agradecer que se aclaren posiciones dentro de Plataforma, porque lo que antes era un No reconocimiento del CNTC ahora se pretenda acaparar las tarjetas de sus afiliados para poder aclamarse como interlocutor válido y eso pasa por ser integrante del CNTC. Y además, también se agradece que ahora los comunicados los firme la junta directiva y no el egocentrismo de su presidente.

Quede claro que pongo en valor la voluntariedad de dicho presidente, pero que esta posición no te da patente de corso para hacer lo que a uno le convenga, sobre todo cuando se están jugando con los intereses de miles de personas y sus familias.

Lo dicho, sobran camiones y egocentrismo y antes de hacer movimientos concretos hay que valorar con quién se va a reivindicar un futuro digno, no vaya a ser que tomemos la rotonda en dirección contraria.

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