Opinión

Entre todos la mataron... "Camionero García". Opinión

Entre todos la mataron... "Camionero García". Opinión
Imagen de camiones en carretera
Entre todos la mataron... "Camionero García". Opinión

Que sí, que son justas todas las reivindicaciones que se piden por Plataforma en este paro patronal y también lo son las referentes a los asalariados del sector, incluso aquellas que son comunes y que para Plataforma es necesaria la unión de autónomos y asalariados. Aunque esa sea su visión, no la de los asalariados.

Para Plataforma puede ser un apoyo que los asalariados les acompañen, incluso hay asalariados que están ahí, en las marchas, en los piquetes, etc. no se si por propia convicción o porque su empleador les han mandado a las trincheras. Nada nuevo, porque hay quien está en paro y divide las acciones en una misma empresa, unos pasan la frontera el domingo a las 22:00 horas y otros acuden a los piquetes a las 07:00 horas del lunes. Todo muy honesto, la verdad.

No es que sea norma general, pero lo es en algunos casos, vamos están en los dos lados, parados y trabajando. Como no es norma general el discurso ese tan manido de que si a uno lo pagan más, podrían pagar mejor a sus empleados, o el si no lo hago yo, lo hace otro por menos y en esa pescadilla que se muerde la cola, todos y cada uno de nosotros, tenemos una parte o gran parte de culpa.

No vamos a repetirnos en lo que sabemos, no, pero si es verdad, que estos empresarios, mejor dicho empleadores, porque de empresarios tienen poco dada su condición de camionero autónomo y conductor con asalariados, deja poco recorrido a gestionar su empresa y cómo desarrolla su actividad. Pues bien, estos que dicen ser también adalides defensores de sus asalariados, podrían empezar por respetar sus derechos bien marcados en los convenios provinciales, porque las obligaciones ya se encargan ellos de enseñárselas a base de amenazas muchas veces.

No me salgo del tiesto si digo que también en estas pequeñas y medianas empresas, hay persecución sindical. La hay en las grandes, imaginad en estas. Lo más bonito que se dice de los sindicalistas es come gambas, que ya quisieran muchos poder hacerlo a menudo. Y sigo dentro del tiesto cuando muchos de los hoy parados, son falsos autónomos, sometidos a la organización de alguna cooperativa de dudosa legalidad, o de trabajo asociado, donde no es que tengan capacidad de negociar precio, sino que no tienen capacidad de negociar nada, más que trabajar como burros sin esperar una prosperidad digna para ellos y sus familias.

Por cierto, competencia desleal, ya que no son transportistas, ni tienen a su nombre acreditación alguna para ser empresa, lo son porque alguien les habilita y solo para aprovecharse de su condición de necesitado. Y sigo en el tiesto de los módulos, una figura fiscal que hoy en día es el mantenimiento económico de muchos autónomos, bueno ya ni eso, sino que es una rémora que sufren muchos transportistas como forma de competencia desleal frente a los que están en estimación directa, o sea, los que además tienen unos costes fiscales más abultados.

Pues sí, hay que exigir al Gobierno que legisle, claro, para eso está. Pero en todos los ámbitos y sentidos, también en los de hacer, no una reorganización del sector, sino de una limpieza profunda, empezando por los operadores de transporte sin vehículos, limitando la cadena de contratación, haciendo del observatorio de costes una figura más eficiente, porque no son lo mismo los costes de una micropyme que los de un flotista o los de un autónomo, ni tampoco lo son en función de la zona geográfica y no me refiero al internacional, sino al dumping social en España, con 52 convenios y niveles de vida que se duplican en función de donde esté radicada la empresa.

Hay que exigir al Gobierno que se eliminen ciertas figuras que permiten que el valor del trabajo sea a la baja, como son los tender, las diversas plataformas de búsqueda de cargas que en muchas ocasiones no son más que compra venta de viajes y que no aportan valor al sector. Hay que paralizar todas aquellas licencias nuevas hasta que se determine una regulación controlada y formal del sector, no basta para ser competitivos atomizar más el sector, un sector que está en ruina en muchos aspectos.

Sí, ya sé que no se puede controlar la economía, sobre todo la privada, pero cuando hablo de control, me refiero a lo que más duele: la inspección y las sanciones. Aunque algunas voces hablan de exceso en las inspecciones en carretera, o de la carestía de muchas sanciones, a mí me parecen pocas y baratas, porque a este sector no le duelen las prohibiciones o el incumplimiento de la legalidad, ni la seguridad o respeto a sus trabajadores, a este sector lo que le duele es que le saquen la pasta, pues por ahí se podría empezar.

Control y contrastación de facturas, figurando el precio del porte desde origen. Ya saben los señores de la Agencia Tributaria, pónganse a trabajar, que ahí hay dinerito para las arcas del Estado. Señora ministra de trabajo, ¿ha visto y comprobado cómo, cuánto y de qué manera trabaja un conductor asalariado del sector?, Ponga, ponga ahí a sus inspectores, que hay más dinerito para la seguridad social, que es bien necesario esas cotizaciones que no se hacen.

Y más, y más y más… y consentido por todos, conductores asalariados por su cobardía a la hora de denunciar los abusos; autónomos, consintiendo cobrar por debajo de costes y a no se cuantos días; y que en ese consentimiento cobarde, la sociedad hoy está sufriendo las consecuencias de un paro que, a mi modo de entender, no debería estar ocurriendo, porque se le está pidiendo al Gobierno que se nos controle porque somos personas de poco fiar en lo que se refiere a los cumplimientos de la la legalidad vigente y de las normas que nos benefician, pero que no queremos, los unos y los otros cumplir ni ejecutar.

Si ya nos cuesta leer, imaginad reclamar.

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