El insulto solo retrata al que lo hace. "El Camionero en ruta". Opinión
El insulto y la descalificación que sale por las bocas de "energúmenos" que son absolutamente incapaces de respetar opiniones y posiciones contrarias a las suyas, solo son un claro y absoluto retrato de los "personajillos" que las hacen, dejando una clara y nítida muestra de lo que son en realidad. Porque quien solo sabe responder con insultos y descalificaciones es alguien que no tiene personalidad propia, ni la más mínima inteligencia, nula educación y una carencia total de argumentos convincentes, que le llevan a esconderse tras lo insultos, demostrando lo que son en realidad.
Desde hace unos días, mi compañera en estas páginas, Begoña Urmeneta, también conocida como la "Camionera Metalera", viene soportando todo tipo de insultos e, incluso, amenazas por parte de energúmenos que, cobardemente escondidos detrás de perfiles más falsos que una moneda de 13,75 euros, simplemente porque expresa con absoluta libertad, como ha hecho desde siempre, para decir lo que piensa sobre el transporte y la situación actual del sector.
Hay incluso acomplejados de por vida que le afean el haber salido en un programa de televisión a decir lo que piensa sobre el paro del transporte, de la plataforma convocante, y haber respondido con absoluta claridad a todas las preguntas que le hicieron en ese programa. Seguramente él o los acomplejados y traumados que le critican por ello, lo hacen simplemente porque a ellos, por muchos vídeos que graven y cuelguen en Facebook, diciendo hoy una cosa y al día siguiente lo contrario, a ellos jamás les llamaran para opinar en un programa de televisión o en un medio de información de alcance nacional, porque basta tan solo con ver uno de sus vídeos para darse cuenta de que no dicen nada en ellos, a no ser que sean improperios, insultos e incongruencias.
Recurrir al insulto, la descalificación y la amenaza, es algo absolutamente deplorable, sobre todo porque todavía, por mucho que le pese a alguno, vivimos en un país democrático donde prima la libertad de expresión, un país donde, se supone, que tenemos la obligación de respetar la opiniones y posiciones ajenas, aunque no estemos de acuerdo con ellos. Porque seguramente a esos "tipejos" a los que no les gustan las opiniones ajenas y recurren al insulto, la descalificación y la amenaza contra quienes opinamos libremente, esos "elementos" puede que crean que lo ideal sería que viviéramos en una dictadura, sin libertad de expresión, ¡Error!, ¡Gravísimo error!, porque en una dictadura ellos tampoco podrían expresarse, aunque solo fuera para insultar.
Hay mucho desnortado que suelta barbaridades por la boca, cuando alguien opina o un medio de comunicación publica noticias que no les gusta, recurren al insulto grosero y fácil, a decir que los medios de comunicación están vendidos y manipulados, sencillamente porque no publican lo que ellos quieren, aunque luego pierden el culo porque les pongan un micrófono delante o les hagan una entrevista para pedir su opinión.
El transporte de mercancías por carretera, por mal que le pese a alguien, necesita del debate y la opinión de todas las personas que forman parte de él. Sencillamente porque el debate civilizado y con argumentos siempre es enriquecedor y ayuda a encontrar soluciones y puntos en común que lleva a la soluciones de los problemas que le aquejan desde hace muchos años. Quien no lo entienda así esta muy, muy equivocado y vive en un mundo alejado años luz de la realidad.
Por lo tanto, vaya desde aquí toda mi solidaridad y todo mi apoyo para mi admirada compañera Begoña Urmeneta, la Camionera Metalera, y tan solo animarla a que siga opinando con absoluta libertad sobre todo aquello que considere oportuno, porque sus acertados análisis sobre el transporte, ya sea con sus magníficos artículos de opinión en este medio que nos da absoluta y total libertad para opinar, como en cualquier otro medio de comunicación, son siempre certeros, sensatos y una muestra clara de su perfecto conocimiento del transporte de mercancías por carretera en España y Europa. Un abrazo Begoña y, ¡¡Por favor!!, no cambies ¡¡Jamás!!. Sigue escribiendo y opinando como lo haces, porque aprendemos muchísimo de ti, y a los "energúmenos" que te critican ¡¡Que les den por donde amargan los pepinos!!.
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