La historia de los camiones alemanes Borgward. Fotos
Redacción.- Carl Friedrich Wilhelm Borgward nació en 1,890. Abandonó la escuela a los 16 años para entrar como aprendiz de cerrajero. Durante la primera guerra mundial estuvo en una fábrica de neumáticos, que con ayuda de su ingenio se reconvirtió para hacer radiadores y piezas para Hansa-Lloyd. Subió rápidamente en la empresa hasta que finalmente la adquirió en 1921.
Borgward estaba empeñado en construir coches, pero dificultades financieras se lo impedían. En 1924 consiguió fabricar el Blitzkarren, una especie de motocarro de 120cc y 250 Kg de carga útil. Su adopción por el servicio de correos fue la mejor publicidad y toda Alemania se llenó de ellos.
En 1926 apareció el Goliath, otro triciclo pero dispuesto al revés (con una sola rueda trasera) y mayor motor. Las ventas siguieron creciendo hasta el punto de cambiar el nombre de la empresa a "Goliath-Werke Borgward & Co GmbH" en 1928. Por la misma época compran la Bremer Carrosserie-Werke, competencia directa de su cliente Hansa Lloyd. Este queda al borde de la quiebra y también es adquirido por Borgward en 1929.
Hansa Lloyd construía camiones, autobuses y trolebuses. Borgward acababa de sacar al mercado su primer camión de 1.5 Tm pero lo retiró al año siguiente para centrarse en refinar los de Hansa Lloyd.
Borgward volvió a sus triciclos con el Goliath F200 y el Pionier, un motocarro que aspiraba a ser automóvil. Pero quería más y a partir de 1932 empezó a fabricar verdaderos automóviles -también deportivos y de lujo- bajo la marca Hansa.
La 2ª guerra mundial obliga a centrarse nuevamente en la fabricación de camiones y otro material bélico. En 1942 aparece el camión B3000A. Pero en octubre de 1944 los bombardeos americanos destruyen la ciudad de Bremen y con ella la mayor parte de sus fábricas.
Carl Borgward es arrestado por las autoridades americanas en 1945 y cumplió 2 años de prisión. En 1946 se prohibió a Borgward-Hansa fabricar nuevos vehículos, limitándose a la reparación y producción de recambios para los existentes. A pesar de ello sacan un nuevo B3000 y en 1947 el B1000 de 1Tm. Alemania está en plena reconstrucción y las materias primas escasean. Las autoridades conceden un cupo de acero a cada empresa por lo que Borgward se escinde en tres distintas: Goliath, Lloyd y Borgward para obtener mas cantidad.
Al B1000 (1947-1949) le sucede el B1250 (1949-1952) ya con frenos hidráulicos y el B1500/B511 hasta 1960. El B2000 A/O tenía tracción a las cuatro ruedas y se vendió principalmente al ejército entre 1955 y 1961. Tras la desaparición de Borgward, siguió fabricándolo Büssing hasta 1968.
Los camiones medios, de 3 a 4 Tm están representados por el B3000 (1942-1950), B4000/B533/B544 (1950-1961) y los B4500/B555 (1953-1961) de 4 a 5 Tm
El B655 (1959-1961) fue el camión más pesado de su historia, con capacidad de carga de 5.5Tm. Pero la serie LP de Mercedes competía con ellos en mejores condiciones y se vendieron pocas unidades.
A partir de 1957 apareció una línea de furgonetas y camiones ligeros -los primeros con cabina de fábrica- los B1500 F/B611 y B622
Hasta 1957, muchos camiones se entregaban sin carrozar... y sin cabina. En Alemania era un fenómeno habitual, y había carroceros que tenían cabinas estándar que se acoplaban a cualquier chasis. Muchos camiones de distintos fabricantes sólo podían distinguirse por la chapa con la marca. Pero había una demanda y poco a poco se empezó a ofrecer como opción una cabina propia.
En 1954 se funda Borgward Argentina, para producir motores diesel y posteriormente automóviles como el Borgward Isabella y unas pocas furgonetas B611. Pero lo que mas vendieron fue el "Rastrojero" un pickup de tracción trasera y diseño propio con motores Borgward que fue actualizándose y estuvo en producción hasta 1979.
A finales de la década de 1950 todo va viento en popa y los pedidos tienen una lista de espera de meses. Pero Borgward quiere entrar en el mercado de los helicópteros con su Kolibri, que resulta ser un pozo sin fondo de gastos hasta que se cancela el proyecto en 1958. El Lloyd Arabella de 1959 resultó otro fracaso, con multitud de defectos y en 1960 el importador estadounidense se declara en quiebra cancelándose más de 9.000 pedidos.
Borgward no puede hacer frente a sus pagos. En 1961 un plan estatal parece que puede salvar la situación, pero finalmente no se aprueba y obligan a declarar la quiebra. Carl Borgward no está de acuerdo con ello pero no es escuchado. Falleció dos años después, en 1963 y al poco se demostró que tenía razón cuando salió a la luz que se pudo haber pagado todas las deudas con los activos propios, lo que provocó un escándalo político.
Fotos: Anquera Transport y archivo
