Opinión

Lo que no evoluciona, se revoluciona. "El camionero en ruta". Opinión

Lo que no evoluciona, se revoluciona. "El camionero en ruta". Opinión
Evoluciona y revoluciona dos conceptos
Lo que no evoluciona, se revoluciona. "El camionero en ruta". Opinión

"Lo que no evoluciona, se revoluciona", es una frase harto repetida cuando se habla de un problema, situación o circunstancia que se enroca en sí misma, dando vueltas en un círculo viciado, por lo que termina explotando, provocando un especie de caos, hasta que encuentra sus propias soluciones, que suelen ser varias, y a veces, muy enfrentadas entre ellas.

Esto es lo que le está comenzando a pasar al transporte de mercancías por carretera, su falta de evolución y adaptación, le está llevando a que surjan distintas situaciones que se están enfrentado entre ellas, hasta que terminen por asentarse pero, mientras tanto, asistimos a momentos que crean confusión, encontronazos, provocaciones, descalificaciones centradas más en ideas viscerales cargadas de odio y resentimiento que de una serena y necesaria reflexión.

Si asociaciones empresariales como ASTIC proponen lo que consideran que son medidas necesarias para paliar la escasez de conductores profesionales, le caen críticas por todos lo lados, pero ninguna de ellas constructiva o positiva. No, eso no, al contrario, se le dedican todo tipo de insultos y descalificaciones, producto, muchas de ellas, de este clima enrarecido en el que estamos viviendo, en el que todo lo que se vomita, sobre todo en las redes sociales, es odio y resentimiento, propiciado por esa clase politica deficiente y carente de miras de futuro, que vuelca  en la sociedad enfrentamientos ilógicos, donde impera el: "Me opongo absolutamente a todo, aunque tengas razón y las propuestas del contrario sean las adecuadas".

Hay quienes, incluso, se atreven a decir con rotundidad que, es mentira, que no hay escasez de camioneros. Pero eso sí, reivindica que lo que de verdad hacen falta son sueldos y condiciones laborales justas, tiene razón. Pero esas personas que hacen esta propuesta, lo hacen desde perfiles falsos, sin aportar propuestas, para posteriormente, ser los mismos que con idéntico odio y resentimiento, vuelven a criticar duramente a sindicatos o nuevas iniciativas que surgen intentando buscar soluciones, pero sin dar la cara ni mojarse; haciendo bueno eso de: "Que sean otros los que den la cara y se mojen", para situarse en primera fila si las propuestas triunfan.

Ejemplos cercanos y recientes tenemos con lo sucedido con la convocatoria de huelga en la Región de Murcia, por parte de los tres sindicatos mayoritarios del país. Como tenemos el ejemplo contrario con la resolución final del conflicto laboral en la empresa Transportes Caudete.

Si surge una plataforma que intenta aglutinar en torno suyo a transportistas autónomos y pymes, se la torpedea desde fuera, se la critica y vapulea, sin molestarse siquiera en leerse o enterarse de sus objetivos y propuestas, que sería lo mínimo que cualquier persona sensata haría, aunque no se tomara la molestia de asistir a sus asambleas, para aportar soluciones, no para poner zancadillas.

El transporte de mercancías por carretera en España y en el mundo, está viviendo una evolución propia de los tiempos que corren, donde impera la inmediatez en las entregas, con los intereses económicos de los grandes fondos de inversión, junto a la adaptación a nuevas normas necesarias destinadas a unas emisiones mucho más ecológicas, las nuevas tecnologías y la adaptación necesaria con una formación adecuada de los trabajadores a estos nuevos tiempos, unido a las enormes desigualdades sociales del planeta en el que vivimos.

Por lo que se puede hablar seguramente de que estamos en plena evolución de la revolución, Por lo que aquellas personas que prefieran mirar para otro lado, negando la realidad que les rodea, las que nos sean capaces de adaptarse a los nuevos tiempos, las que prefieran seguir cínicamente criticando los comportamientos y las ideas de quien, acertadamente o no, propone soluciones, se verán arrolladas y desplazadas, mientras viven engañadas en su propio mundo, resignadas a que pasen los días, sin haber aportado nada más que el odio, el resentimiento y la frustración venenosa que llevan dentro.

Vivir para ver y observar como lo que no evoluciona se revoluciona, puede ser también apasionante. Como siempre: ¡¡¡Buena ruta, tanto en la carretera como en la vida!!!.

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