Opinión

"En pie de guerra". Opinión de Manuel Pérezcarro Martín

"En pie de guerra". Opinión de Manuel Pérezcarro Martín
"En pie de guerra". Opinión de Manuel Pérezcarro Martín
"En pie de guerra". Opinión de Manuel Pérezcarro Martín

Los hechos están demostrando la beligerancia que, de un tiempo a esta parte, están ejerciendo las asociaciones de cargadores contra el sector del transporte de mercancías por carretera.

Quieren imponer sus intereses particulares al sector, a costa de lo que sea y de la manera que sea.

Sus intereses pasan por el incremento de masas y dimensiones de los camiones y seguir permitiendo que los conductores participen activamente en las tareas de carga y descarga.

Es decir, pretenden transportar más toneladas por menos dinero y ahorrarse 2.000 millones de euros anuales a costa de los riñones del conductor y de la cuenta de resultados del transportista. Eso lo han dejado meridianamente claro.

El sector, lógicamente se viene oponiendo a estas exigencias con razones ampliamente justificadas y que cualquiera, aun no siendo experto en el tema, puede perfectamente imaginarse.

Por tanto, hasta ahora, lo único que se ha hecho por parte del sector es defenderse de un ataque lanzado por los cargadores a su línea de flotación.

Para ello está utilizando todos los medios de presión a este gobierno del sin gobierno que parece estar, a pesar de autoproclamarse socialista y progresista, más cerca del gran capital que de las pequeñas y medianas empresas y autónomos. Están demostrando que les encanta relacionarse con los poderosos, pensando que de ellos algo podrán sacar algún día, ya saben eso de las puertas giratorias que, encima tanto critican pero que son los primeros en practicar. El último ejemplo lo tenemos con el exsecretario de estado de transporte nombrado nada más cesar presidente de Paradores. Desde luego, el pudor no lo conocen.

Pero, a lo que iba. Los cargadores viendo que no pueden retorcer el brazo a los transportistas tan fácilmente, han pasado directamente al ataque sin tapujos. Eso lo vimos en la última reunión del Consejo Nacional de Transportes Terrestres celebrada el pasado 20 de julio.

Haciendo un inciso y, para los que los desconozcan, el Consejo Nacional de Transportes Terrestres es un órgano superior de la Administración, para asesoramiento, consulta y debate sectorial en asuntos que afecten al funcionamiento del sistema de transportes. Entre otros, forman parte de él empresas de transportes, empresas cargadoras, sindicatos, usuarios o la propia Administración.

Pues bien, como decía, los cargadores representados en el Consejo Nacional, defendieron, en contra de los representantes de los transportistas, el proyecto de modificación presentada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Reglamento de Ordenación del Transporte Terrestre, que exime de autorización de transportes a vehículos de hasta 2,5 de MMA y suaviza los criterios de corrección para obtener el título de competencia para ser transportista. Es decir, dar más facilidades para entrar en un sector y en un mercado que está a punto de colapsar.

Los cargadores utilizaron como ariete al presidente de AEUTRANSMER, Carlos Castán que, cuando fue elegido en 2016, declaraba a la revista Transporte Profesional que su interés, de puertas para fuera, era retomar el diálogo constructivo con los transportistas para mejorar la eficiencia del transporte.

Pues señor Castán, con actitudes como la demostrada en el Consejo Nacional, el pasado día 20 lo que ha conseguido es romper el poco diálogo que quedaba entre transportistas y cargadores, y eso traerá consecuencias, y no buenas.

Foto de archivo