España debe alcanzar las 150 estaciones de hidrógeno en 2025
Redacción.- La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la Asociación de transporte sostenible que integra la cadena de valor del gas y el hidrógeno (Gasnam) piden adelantar el objetivo de una red mínima de 150 estaciones de carga de hidrógeno en España a 2025, en lugar de 2030.
El objetivo había sido establecido por la Hoja de Ruta H2 Renovable del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Las asociaciones consideran que la oferta comercial va a crecer sustancialmente en los próximos años, especialmente en los segmentos de vehículos comerciales ligeros y pesados de larga distancia y que, para apuntalar este despliegue, es imprescindible contar con una red de repostaje mínima en España para 2025.
El hidrógeno se ha configurado como un vector energético prioritario para cumplir el objetivo de neutralidad climática en el ámbito del transporte. Sin embargo, en la actualidad, presenta importantes barreras en país. Las asociaciones asumen que el punto de partida español es más negativo que el de otros países europeos como Alemania o Francia, dado que España aún no tiene ninguna hidrogenera de acceso público. Por eso, este despliegue de infraestructura de repostaje es el primer paso ineludible para la existencia de vehículos de pila de combustible.
Las asociaciones explican que este despliegue tiene que venir con un elevado nivel de subvención (entre el 80% y el 100% del CAPEX) por los altos costes de instalación de los puntos y la dificultad de amortización en un primer estadio de desarrollo. Los costes de instalación de una estación en función de su capacidad y de si cuentan con generación de hidrógeno renovable in situ pueden oscilar entre 1 y 8 millones de euros, aunque la media de inversión se suele situar entre el 1,5 y los 3,5 millones de euros. Inicialmente, estas inversiones deberán ir ligadas a flotas de vehículos cautivas que garanticen un consumo mínimo y así la viabilidad económica de las infraestructuras de generación y suministro asociadas, permitiendo además el uso por parte de flotas privadas.
Además, para la coordinación y seguimiento de los objetivos de despliegue del hidrógeno como vector energético para la movilidad, se propone un trabajo de colaboración público-privada con una gobernanza asociada.
Las asociaciones hicieron un análisis de los mínimos que pide la Hoja de Ruta H2 Renovable de cara a su dispersión territorial adecuada. El punto de partida son 150 hidrogeneras, que deberían estar divididas en 71 puntos en capitales de provincia y municipios de más de 100.000 habitantes y 79 en los principales corredores de transporte por carretera y rutas de mayor intensidad de tránsito diario. De este modo, se atiende también al objetivo de que haya una distancia máxima entre estaciones de 250 kilómetros y garantizar el abastecimiento del transporte pesado de larga distancia.
Todos los puntos de carga deberán ofrecer 350 y 700 bar con el objetivo de garantizar el suministro de todos los segmentos de vehículos (turismos, vehículos industriales ligeros, autobuses y camiones).
Una vez establecidos los detalles de esta red mínima y sus ubicaciones óptimas, el plan de ANFAC y GASNAM establece unas fases de desarrollo para una implementación ordenada, que se acompase con la evolución del mercado de vehículos. Así, para 2021, sería necesario tener 15 estaciones públicas construidas en núcleos urbanos. En 2022 y 2023, a estas 15 se le sumarían 45 en urbano y 40 en corredores, de modo de llegar a 2024 con 100 hidrogeneras. A cierre de 2025, España tendría que alcanzar el objetivo de los 150 sitios.
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