Camionero García (seudónimo). "Camionero García". Opinión

Que difícil es ser independiente y decir lo que piensas, claro que con criterio, conocimiento y también, cómo no, con autocrítica, porque si no estaría al nivel de los que te juzgan sin conocerte o se atreven a amenazarte incluso con palabras mayores.

Aún recuerdo mis inicios en esto de las redes sociales, no bastaba con estar detrás de un teclado, había que dar la cara, enfrentar conocimiento con otros camioneros, buscar desacuerdos para buscar puntos de encuentros, pero cuidado, porque hay quien no juega a tu mismo juego.

Después de algunas amenazas, poniéndote en la diana de algún desarrapado de los que pululan por ahí, pensé que no iría más allá. Pero una amenaza de buscarte para darte una paliza, con las consecuencias que ello puede acarrear, hace que te pienses muy bien con quien te relacionas.

Ya ocurrió cuando traté de reivindicar mis derechos, los míos, donde solo encontré la soledad de la silla del castigado y el desprecio de mis compañeros. Aquí iban a ser unos matones a sueldo los que me cortaran las piernas. Pero la vida es justa y te pone y te da para que aprendas; y además te coloca en posición de relacionarte y de trabajar desde el mundo de la empresa, donde no basta con ser el fuerte, sino el más inteligente.

También en esa situación hubo amenazas de alguno que queriendo ser un profesional, solo era uno más del montón que se achantaba en el cara a cara y no era más que un pobre hombre con ansias de poder, para el que no estaba preparado, por cierto. Y hubo quien ofreciéndote una mano tendida, te traicionaba al momento, pero la verdad siempre se impone.

También las empresas, a través de los recursos humanos, miran en las redes sociales y vigilan que no te salgas del renglón, más aún cuando eres un mando intermedio, donde tienes que defender a capa y espada una verdad o una mentira en pos de unos intereses.

Aprendí que si quieres expresar tu opinión públicamente lo tienes que hacer con doble perfil o con un seudónimo, pero no con publicaciones en los grupos de transporte.

Años atrás conocí al editor de DIARIO DE TRANSPORTE que me dio la oportunidad de hacerlo libremente bajo el nombre de CAMIONERO GARCÍA para proteger mi identidad, después de un tiempo donde hubo que denunciar varias amenazas, alguna de muerte.

No es el CAMIONERO GARCÍA un seudónimo para insultar a nadie ni a nada, ni para faltarle el respeto a nadie ni a nada y donde alguien vea en ello una falta de respeto o insulto, es que su nivel de comprensión está en un nivel bastante inferior al de la media.

No sé si mis opiniones llegan a la gente y calan. Seguramente unas veces estaré más acertado y otras muy equivocado, pero lo que sí hay es mucha humildad en ello, también un trabajo, un criterio y porque no decirlo, un conocimiento de lo que escribo.

No hago esto para defender mi seudónimo, hoy toca defender a DIARIO DE TRANSPORTE por la labor que hace, siendo un medio independiente, que se la juega por defender su filosofía editorial y al que le toca pelear por dar oportunidad al que no está en el juego del más fuerte.

Quizás alguno de los que escribimos aquí, no necesitaríamos seudónimo si no hubiera tanto matón del tres al cuarto, justamente con eso, con un cuarto de cerebro y si las empresas juzgaran el trabajo que un trabajador hace y no su opinión.

Juzgar a DIARIO DE TRANSPORTE como enemigo del sector de la carretera es desconocer la línea editorial de su editor, que no es otra que la defensa del transporte, de la legalidad, de la honestidad y del bien hacer.

No tiene más razón el que más grita, porque la verdad y la razón solo tienen un camino, el de contrastar, el de investigar y el de ofrecer la información y la opinión, con la humildad y la certeza de que nuestros lectores lo van a entender.

De otra manera, esto no sería posible.

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