Opinión

Basta ya de imposiciones. "Camionera Metalera". Opinión

Basta ya de imposiciones. "Camionera Metalera". Opinión
Camion de una empresa de transporte por carretera
Basta ya de imposiciones. "Camionera Metalera". Opinión

Este mundo del transporte está infectado por seudocamioneros que a pesar de ser pocos, o eso espero, hacen mucho ruido en las redes sociales. Gente que en lugar de poner su poca capacidad y entendimiento al servicio de mejorar nuestra profesión, dedican todo su tiempo a criticar, ningunear, insultar, mentir, difamar, manipular lo poco o mucho que otros compañeros intentan hacer.

Creo que nuestra profesión tiene muchas cosas que mejorar y que sólo se conseguirá con el esfuerzo de todos y cada uno de nosotros. Poniendo cada uno su granito de arena para conseguir avanzar poco a poco en regular dignamente nuestro trabajo. Y cuando digo todos, me refiero a todos sin excepción: asalariados, autónomos, pequeñas, medianas y grandes empresas.

Empiezan a cansar los que ante su inutilidad para hacer nada y falta de argumentos para defender lo suyo, se refugian en las redes sociales para hacerlas su biblia, manipulando éstas, y haciendo verdad que “lo que no aparece en las redes, no existe”. Incluso cuando ven que ya ni los suyos le siguen y escuchan, intentan culpar a dios sabe quién de la poca visibilidad de sus mensajes, incapaces de reconocer que cansan y aburren. Ni más ni menos.

Y la última y más graciosa, por la ternura que me inspira ese tipo de gente, es intentar imponer a otros lo que tienen que publicar en sus páginas o no. Como no les sigue ni el tato, pretenden que el compañero al que atacan sin fundamento, publique sus comentarios porque así ganarían visibilidad.

No sé cómo explicarles que a mi no me impone nadie lo que escribo, pienso, opino. Lo que viene a ser... en las redes, publico lo que me da la real gana. Ni más ni menos. Vamos a ver si dejamos las cosas claras de una vez.

Yo, personalmente, seguiré haciendo lo que pueda o se me ocurra en intentar mejorar nuestra profesión, mi profesión, la profesión que voy a dejar a mis hijos. Estaré equivocada o no, seguramente muchas veces si, pero seguiré dando mi opinión, moleste a quien moleste, porque si a algo tengo derecho es exactamente a eso, a dar mi opinión. A quien le guste y lo comparta, perfecto. A quien no le guste y no comparta mis ideas, también perfecto.

De eso se trata, de que cada uno aporte su visión de cómo avanzar y entre todos conseguirlo. Pero que nadie espere que me vaya a rebajar a su nivel, enzarzándome en discusiones de ciegos borregos en una red social. Ese no es el lugar. Pueden seguir despotricando contra mí todo lo que quieran. No hace daño quien quiere, sino quien puede. Y a mi no pueden. Así no.

Desde estas líneas os invito a todos a unir fuerzas, ideas, ilusiones y ganas para, poco a poco, conseguir las condiciones que nos merecemos en nuestro trabajo. Cada uno con su idiosincrasia y su manera de ver el mundo. En la diversidad está la fuerza para entre todos conseguirlo.

Dejemos de preguntar al mundo qué puede hacer por nosotros y preguntémonos qué podemos hacer nosotros por nuestro mundo. ¡Ni más ni menos!

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