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¡Cuidado con lo que pedís!. "Camionero García"!. Opinión

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Cuidado con pedir, escribe el Camionero García
¡Cuidado con lo que pedís!. "Camionero García"!. Opinión

El personal es muy dado a pedir y pedir sin pararse a analizar las posibles consecuencias, porque si no se quiere morir de éxito, las medidas a exigir deben ser muy bien pensadas y calibradas, no vaya a ser que el tiro salga por la culata.

Si se quiere un gasóleo profesional y descuentos en la factura final por rappel, no se puede achacar a los impuestos de los carburantes el mantenimiento de todas las vías por las que se transita. Entonces hay que sopesar lo que interesa más, porque todo no se puede tener y como está más que claro que va a haber pago por uso de las vías de alta capacidad, al menos, y como también va a ir adelante el tema de las 44 T, los 4.5 mt de altura y los ECO-COMBIS, quizás sea mejor tener un mejor sistema impositivo en los carburantes para los profesionales de la carretera, además de unos determinados beneficios fiscales en función de su dimensión y descarbonización de su flota.

Pasa igual con la seguridad en carretera, porque es muy posible que se esté pensando en aparcamientos seguros con los servicios necesarios y gratis, pero visto lo visto, lo más barato que se puede conseguir son los aparcamientos de viabilidad invernal con alguna que otra adaptación y todo el mundo sabe en lo que se convertirían dichos recintos, porque el todo gratis no una solución a los problemas, más bien pudiera ser un problema en sí, mejor ir pensando en asumir más costes por la seguridad en ruta.

Y también la digitalización tendrá sus costes, de hecho, casi todos estos servicios y su mantenimiento están externalizados y necesitan de una estructura y unos elementos tecnológicos determinados, no vale ya con llevar encima un teléfono cualquiera para llamar en caso necesario, harán falta nuevos dispositivos conectados permanentemente y con los datos necesarios. Aunque con ayudas, el coste anual y su mantenimiento y actualización lo asumirán también las empresas y autónomos, no porque se vaya a imponer, sino porque es ya una realidad.

Y no va a parar, porque de una manera o de otra las condiciones de los conductores asalariados tiene que mejorar, si quieren las empresas contar con conductores para llevar las mercancías de un punto a otro, por mucho que algunos vendan la moto de los camiones autónomos. A pesar de estos, harán falta conductores para la última milla y además para que carguen y descarguen dichos vehículos. Aunque duela esto último, el MITMA y el Ministerio de Trabajo no están pensando en prohibir esta actividad, sino que la regulará determinando a quién corresponden las responsabilidades en caso de rotura o accidente. Al tiempo.

Y también habrá que cambiar las relaciones laborales entre trabajadores y empresas del sector, porque los asalariados pueden pedir que se paguen todas las horas y además se coticen por ellas, porque se piensa en dinero y a mas dinero mas se puede uno endeudar. pero cuidado, porque la ley solo permite 80 horas extras al año, pagadas y cotizadas y no impide que se metan más, pero cambiandolas por tiempo de descanso. Ojo con esto porque en una situación diferente este caso se puede dar, de hecho se da en alguna empresa y esto limita los ingresos del trabajador. Por eso hay que ser muy consciente de que no todo es dinero, sino buenas condiciones sin salirse de lo que dice la ley.

O hacerse autónomo y atomizar más el sector, pero sabiendo que como empresa no podrás competir con las grandes sino estar sometido a sus imposiciones y también sabiendo que se compite con los conductores asalariados por el trabajo y ser consciente que sale más barato subcontratar que emplear más camiones y conductores con derechos.

Así pues, a la hora de pedir, hay que tener una buena estrategia y un buen objetivo, si no queremos romper el saco de la codicia. Pensad como sector esencial y exigid como imprescindible para la sociedad.

¡Ah!, pero no os durmáis en los laureles y defenderlo, no como ahora que entre vosotros os tirais por tierra, por cuatro portes y cuatro perras.

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