El Ministerio de Transportes aplicará la perdida de honorabilidad

El Ministerio de Transportes aplicará la perdida de honorabilidad
Una multa que podría afectar a la pérdida de honorabilidad
El Ministerio de Transportes aplicará la perdida de honorabilidad

Redacción.- Cuando el pasado mes de octubre el Tribunal Supremo anuló el procedimiento establecido en el nuevo ROTT en 2019 sobre pérdida de la honorabilidad, después de un recurso presentado por el Comité Nacional de Transporte por Carretera, ahora el MITMA junto a las Comunidades Autónomas acuerdan reactivar el procedimiento legal.

Esta medida por la que se aplicara la Ley de Procedimiento Administrativo General, con el que se tendrá que cumplir el fallo del Tribunal Supremo, por lo que El MITMA  junto a los Directores Generales de Transportes de las CC.AA., se encargarán de resolver los procedimientos sobre las renovaciones de las autorizaciones de las empresas de transporte, las de los transportistas autónomos y la inhabilitación de los gestores de transporte.

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En el nuevo ROTT, entre los supuestos de pérdida de honorabilidad, se encuentra que la empresa de transportes haya sido sancionada en vía administrativa por la comisión de una sola de un catálogo de 21 infracciones muy graves, aunque algunas de ellas no sean imputables a la empresa transportista, o bien de aquellas graves o menos graves cuyo Índice de Reiteración Infractora (IRI) alcance un valor igual o superior a tres.

Así, desde su entrada en vigor, son decenas de miles las notificaciones de comunicación de pérdida de la honorabilidad que los servicios territoriales de inspección de las Comunidades Autónomas han venido dirigiendo tanto a las empresas de transporte, como a los gestores de tráfico. Según informa la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer)

Las consecuencias de la pérdida de la honorabilidad son muy graves ya que, además de la inhabilitación del gestor de transporte de la empresa transportista, supone nada menos que la suspensión temporal de las autorizaciones de transporte, lo que en la práctica implica el cierre de la actividad de la empresa con la consiguiente pérdida de clientes, despido de trabajadores y quebranto económico.

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