Conductor profesional, muy necesario pero en extinción. "Camionero García". Opinión

Leo estupefacto dos noticias demoledoras para los profesionales de la conducción de camiones, ya sean asalariados o autónomos. Una, es la próxima llegada de los camiones autónomos y la otra, la falta de jóvenes que accedan a la profesión como transportistas autónomos.

La llegada de los camiones autónomos será un hecho más pronto o más tarde, pero lo que dice la noticia es que para 2027 no será necesario el uso de conductores para los tránsitos largos, no así para la primera y la última milla. Vamos que, hay que cargarlos, descargarlos, repostarlos y ponerlos en el sitio de salida para que lo recoja otro conductor en el punto de encuentro.

No veo muy clara la estrategia por mucho que algunos vean la necesidad de este sistema. Dice que el camión autónomo no duerme, controla el tráfico y los elementos mucho más rápido que el ojo humano, que no se cansa ni se despista, siempre respeta las normas de circulación y que es capaz de hacer más o menos 1.500 km en 14 horas, lo que a un conductor le costaría unas 24. Además, en términos de consumo, dice la noticia, que el ahorro es sustancial, porque el sistema valora en cada momento esta cuestión, al contrario que un conductor que se ve condicionado por el entorno y las condiciones del viaje. Vamos, el sueño dorado del empresariado exigente.

Mi respuesta a esta cuestión es, fijemos nuestras condiciones antes de que esto llegue, porque sino nuestros contratos, visto como son los horarios de la cadena de suministro, van a ser por horas y cuando seamos necesarios, ósea, más precariedad.

Por supuesto, el uso de estos camiones harán que desaparezcan los autónomos y las PYMES que no sean capaces de competir, porque este proyecto está pensado para grandes empresas. No nos engañemos, hoy cualquier mercancía la pueden mover las grandes logísticas, hasta la de los recaderos locales si fuera necesario.

La otra, es la falta de acceso a la profesión de transportista. Dice la noticia que la exigencia de formación, el coste de los carnés y la demora en el plazo de la entrega de los camiones nuevos. Para flipar.

También dice que no está siendo un éxito el cambio de edad para obtener el carné de camión a los 18 años. ¿Y qué esperaban?. Continúa diciendo que las condiciones no son atractivas ni económicamente ni de conciliación y que es necesario un cambio en la imagen del sector para hacerlo más atractivo para los jóvenes.

No se si viven en una realidad paralela, pero a mi entender, la formación es necesaria y cuanto más mejor, al menos para no dejarse engañar, que hay mucho canalla en esta profesión. Para la compra de un camión no habría mayor problema, pues hay un mercado de segunda mano muy accesible y con garantías para acceder más o menos rápido a la profesión.

No nos engañemos, lo que busca el sector, o más bien los que dirigen desde arriba la logística es a tontos que se dejen manejar y que soporten todos los gastos mientras ellos publican beneficios millonarios cada ejercicio. Los jóvenes de hoy en día serán lo que quieran, pero tontos nos son y si no es por pasión por los camiones, no se van a arrimar a lo que hoy en día es este trabajo.

Claro que hay que dar un cambio a todo esto. Llevo como más de 30 años en el sector, en diferentes puestos de trabajo y no he visto una transformación del sector, sino más bien una adaptación al modelo de negocio que quiere nuestro cliente.

Lógicamente el que paga, exige y el transporte por carretera como sector de servicios, debe ofrecer el de mejor calidad y al mejor precio. Pero en esa adaptación al modelo del cliente también entra el precio a cobrar por estos servicios, que también los marca el cliente en sus diferentes modalidades.

Aprietan pero no ahogan, visto el nivel de supervivencia de las empresas de transporte, eso sí, basado en la reducción de costes, donde entran las condiciones laborales y salariales de los conductores, ya sean autónomos o asalariados, donde unos compiten con los otros en precariedad económica y en conciliación.

Por último, que no se tome por tonto a todo trabajador del sector, que quizás muchos no tengan el mínimo interés, pero otros nos sentimos profesionales de este negocio y no tragamos con la mentira, el engaño ni con la manipulación de las noticias.

Ahora valoren porque cada vez hay menos profesionales de verdad, peor imagen del sector y porque les va a pasar el tren por encima.

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