Opinión

Historia de los camiones Autocar. Fotos

Historia de los camiones Autocar. Fotos
Historia de los camiones Autocar
Historia de los camiones Autocar. Fotos

Redacción.-  En 1.897, Louis Semple Clarke construyó un triciclo con motor monocilíndrico de gasolina al que llamó "Autocar nº1" aunque también fue conocido como "LS".

A continuación fundó la Pittsburg Motor Vehicle Co., con el apoyo de su familia y de William Morgan. Al año siguiente crea el Autocar Nº2, ya de 4 ruedas. El negocio empieza a crecer y se trasladan a Ardmore (Pennsylvania) por lo que se renombra la empresa como The Autocar Co.

En la nueva fábrica preparan el que sería el primer camión estadounidense. Con una carga máxima de 700 libras (unos 320 Kg) y motor de 5 u 8 Cv situado bajo el asiento del conductor, parecía un pequeño carruaje cubierto.

En 1907, sólo una década después de su fundación, Autocar ya contaba con 1.000 empleados que apenas daban abasto.

Siempre pusieron el acento en la innovación, por lo que fueron pioneros en los EE.UU. en la aplicación de muchos conceptos que ahora son habituales: el primer vehículo que se conducía desde la izquierda (anteriormente el puesto del conductor estaba en el centro) primer vehículo con transmisión por eje cardan en lugar de cadena, doble reducción en el eje, la primera bujía aislada con porcelana (invento que vendieron a AC Champion), el primer sistema de circulación del aceite...

Sus bien diseñados camiones tenían gran aceptación pero la competencia en el mercado de turismos era más dura. Finalmente en 1911 deciden centrarse en los vehículos industriales y abandonar el segmento de automóviles.

En 1921 la empresa ha más que duplicado su tamaño. Ofrecen 3 modelos distintos con capacidad de entre 1,5 y 6 toneladas de carga, con motor frontal o bajo la cabina y distinto número de ejes. Empiezan a asaltar el mercado de los vehículos especiales y de gran capacidad con su nuevo motor de 6 cilindros y transmisiones de diseño propio con cajas de 12 relaciones, transmisión a cuatro ruedas y cabinas cerradas de apariencia más moderna.

En 1933 aparece la serie U. Representa el cambio del concepto "motor bajo el asiento" a lo que entendemos actualmente por un camión de cabina avanzada. Supuso un importante éxito de ventas.

Como en casi todas las fábricas mundiales, es imposible ignorar los años de la 2ª guerra mundial. La producción hubo de desviarse hacia modelos adaptados a los requerimientos del ejército, que obligaron a evolucionar la técnica a una velocidad como no se había visto hasta entonces.

Más de 37.000 vehículos, entre semiorugas blindados, todo terrenos de gran capacidad, tractoras para arrastre de piezas de artillería y camiones estándar (principalmente serie U) fueron a parar a los diversos campos de batalla.

Otra de las consecuencias de la guerra fue el racionamiento de gasolina. La eficiencia pasó a ser una prioridad ineludible para la producción civil de esos años y Autocar empezó a montar motores Diesel Cummins que permitían ahorrar costos y aumentar la capacidad de carga.

El fin de la guerra trajo una prosperidad sin precedentes a la sociedad estadounidense. Acorde con los nuevos tiempos, la nueva prioridad es la comodidad. Mejores cabinas, motores más potentes y rápidos, ampliación de la red de servicios...

En 1953 Autocar es adquirida por WHITE Motor Co. La producción se traslada a una nueva fábrica en Exton (Pennsylvania) y se le asigna el papel de especialista en camiones personalizados a las especificaciones del cliente. Instalan motores Cummins o White, con turbocompresor y hasta 600 Cv de potencia.

La serie AP, aparecida en 1957, se pensó para condiciones extremas de servicio llegando a convertirse en un referente en explotaciones mineras y madereras con sus hasta 40 Tm de carga útil y capacidad todoterreno.

Por la misma época aparece la serie A, con chasis y cabina de aluminio para reducir la tara.

Las décadas de 1960 y 1970 consolidan la fama de Autocar como vehículo de extrema dureza: el AP19T, montaba un eje delantero de 300.000 libras y ejes motores de 200.000 libras. La configuración con 3 ejes motores podía mover, por tanto, 900.000 libras. Más de 400 Tm.

Aparecen las "medias cabinas" que eliminan el espacio junto al conductor para aumentar la capacidad de carga y para carrozados especiales (hormigoneras, grúas...) que son tan típicamente estadounidenses.

La producción se traslada a Ogden (Utah) en 1980.

Pero apenas un año más tarde, VOLVO compra a la White Truck y con ella a Autocar. No se producen cambios hasta 1986, en que Volvo adquiere GM Heavy Truck Corp. Poco después, las cabinas de Autocar desaparecen del mercado, pasando a utilizar las de la gama GM.

En esta época los camiones llevan el logo de Autocar y el de White-GMC. Finalmente en el año 2.000 Volvo decide hacer desaparecer la marca Autocar.

Ha desaparecido un icono americano y la producción estandarizada no satisface a todos los clientes. De modo que en 2001 GVW Group compra a Volvo la marca Autocar, monta una fábrica en Hagerstown (Indiana) y empieza, otra vez, a producir camiones especiales bajo pedido.

La nueva Autocar poco a poco recupera su mercado. Vuelve a copar el segmento de las grandes flotas de residuos sólidos urbanos, que dominaba desde 1933. En 2008 aparecen los nuevos ACX con cabina avanzada ultra baja. La serie ACTT retoma las tractoras especiales para movimiento interno de contenedores y otras mercancías en grandes terminales.

Desde 2012, la serie ACMD en 4x2 y 6x4 lucha en solitario por el segmento de camiones medios de obra con cabina avanzada.

Fotos: Anquera Transports y archivo Diario de Transporte