Opinión

Empresario llorón. "Camionera Metalera". Opinión

Empresario llorón. "Camionera Metalera". Opinión
Camión con contenedor
Empresario llorón. "Camionera Metalera". Opinión

Voy a hacer un pequeño repaso por los dos tipos de empresarios que he conocido recientemente e intentaré sacar conclusiones al final. Por un lado, el empresario llorón:

Empresario que amenaza con tener que cerrar el negocio ya que dice estar al borde de la quiebra y propone como solución que le bajen el precio del gasoil, las cuotas de autónomo, los salarios de sus trabajadores... Son empresarios que no se pueden permitir el lujo de facilitar guantes de trabajo, casco, chalecos reflectantes, botas de seguridad, cizallas y otros gastos superfluos; y llorando, piden a sus trabajadores que se lo costeen ellos si tan necesarios son.

Por supuesto, que sus conductores deben usar sus propios teléfonos móviles para estar en contacto con la empresa y clientes, ya que es un gravísimo costo imposible de asumir. De lavar los camiones ni hablamos, ya que poco le cuesta al trabajador aprovechar las pausas y descansos en algún área de servicio y por unos pocos euros lavárselo él mismo, ahorrando a la empresa gastos innecesarios.

Por supuesto, que conseguir autorización del responsable de turno para reponer lámparas o anticongelante es misión imposible. Son los mismas empresarios que ni se les ocurre aceptar que sus conductores realicen la renovación del CAP en horario laboral; y por supuesto, que las horas de permiso necesarias para renovar el carnet de conducir, para ir al médico o cualquier otra tontería parecida deben hacerse en vacaciones.

Comentar a estos empresarios que hay cursos interesantes para la formación continua de sus conductores es como si les hablaras en chino mandarín.

Por otro lado está el “otro” empresario:

Empresario que no llora, sino que trabaja buscando soluciones, que se prepara para ello, que se rodea de personal formado e informado, que comprende que un trabajador que trabaja seguro tendrá menos accidentes laborales y eso ahorra costos a la empresa, facilitándole desde el momento de su incorporación todos los EPIs necesarios. Empresario que es consciente de que un conductor valorado, escuchado, formado y preparado va a rendir mucho más, generando beneficios para su empresa. Empresario que sabe que la imagen de su empresa ante los clientes es tan importante como su eficacia, luego, cuidará el estado de los vehículos.

En estos momentos, que no son nada fáciles para las empresas, ante estas dos actitudes de estos dos tipos de empresarios (y sus variantes) solo se me ocurre una conclusión: Si no vales para empresario del transporte, cierra tu empresa y monta un quiosco de pipas en la puerta de un colegio. Los conductores de este país te lo agradeceremos.

Más artículos de opinión de Camionera Metalera  Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización expresa y por escrito del autor y el editor.

Foto: Begoña Urmeneta