Irlanda del Norte suspende los controles en los puertos por amenazas de paramilitares

Irlanda del Norte suspende los controles en los puertos por amenazas de paramilitares
Camiones saliendo de un ferry en uno de los puertos de Irlanda del Norte
Irlanda del Norte suspende los controles en los puertos por amenazas de paramilitares

Agencias.- Las autoridades en Irlanda del Norte han suspendido los controles de productos animales introducidos tras el Brexit y retiraron a los trabajadores de dos puertos debido a las amenazas contra el personal de fronteras.

El gobierno de Irlanda del Norte anunció que se habían detenido las inspecciones en los puertos de Belfast y Larne “en interés del bienestar del personal”. La policía norirlandesa aumentó sus patrullas “para tranquilizar al personal y a la población local”, indicó Marc McEwan, jefe asistente de la policía.

Han aparecido pintadas en la zona de Larne, 32 kilómetros (20 millas) al nordeste de Belfast, que aluden a las tensiones en torno a Irlanda del Norte después del Brexit y describen a los trabajadores portuarios como “objetivos”. Los empleados también han reportado indicios de comportamiento sospechoso, como personas apuntando los números de matrícula de los autos.

Las autoridades locales señalan que ha habido "un aumento de comportamientos siniestros y amenazantes", con mensajes que describen a los trabajadores portuarios "como objetivos", lo que les está provocando entre la plantilla "mucha angustia y miedo".

Tras el divorcio definitivo entre el Reino Unido y la UE, la puesta en marcha a principio de año del citado protocolo ha multiplicado la burocracia en los puntos de entrada a la provincia, lo que ha causado problemas de suministro y escasez de ciertos productos en los supermercados norirlandeses.

La creciente tensión alcanzó su punto más alto el pasado viernes, cuando la Comisión Europea (CE) consideró la posibilidad de imponer en la región restricciones a la exportación de vacunas contra la COVID-19, suspendiendo de manera unilateral el Protocolo sobre Irlanda/Irlanda del Norte.

Esta salvaguarda, fruto de años de intensas negociaciones, está diseñada para permitir la libre circulación de bienes entre las dos Irlandas y mantener así abierta la frontera en la isla, clave para sus respectivas economías, altamente conectadas, y el proceso de paz.

A cambio, la UE protege el mercado único imponiendo controles aduaneros en los puertos a los bienes que llegan a Irlanda del Norte procedentes de Gran Bretaña (Escocia, Gales e Inglaterra).

Al descontento provocado por la escasez de productos se le suma el malestar político que despierta el protocolo entre la comunidad protestante, pues considera que concede a Irlanda del Norte un estatus diferente al resto del Reino Unido y pone en peligro su relación con Londres, al tiempo que podría dar alas a los partidarios de la reunificación de Irlanda.

La ministra principal norirlandesa y líder del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), Arlene Foster, ha exigido al primer ministro británico, Boris Johnson, que elimine el protocolo y negocie con Bruselas un nuevo arreglo.

Un portavoz del DAERA explicó hoy que están "analizando la situación" en los puertos de Belfast y Larne, aunque, de momento, solo se efectuarán "controles de documentos" y se suspenden las inspecciones físicas sobre productos de origen animal, como aquellos que contengan carne, pescado, lácteos o huevos.

El primer ministro irlandés, Micheál Martin, advirtió este martes que la situación en Irlanda del Norte "es muy siniestra y fea": "Obviamente, haremos todo lo posible para ayudar a calmar la tensión".

Foto: Archivo