El Gobierno incumple sus obligaciones y retrasa 9 meses en modernizar la formación de los conductores
Redacción.- España estaba obligada a poner en vigor las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a la Directiva 2018/645 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo, por la que se regula la cualificación inicial y la formación continua de los conductores de determinados vehículos destinados al transporte por carretera.
El Gobierno tenía de plazo de transposición el 23 de mayo de 2020 y lleva ya casi 9 meses de retraso en su publicación, acumulando más de 2 millones de euros en sanciones por la demora.
Para AT Academia del Transportista resulta inconcebible, y fuera de toda coherencia, que mientras por un lado el Gobierno gasta recursos y solicita fondos europeos para la reactivación económica, las estrategias de movilidad, el impulso digital, la mejora de la educación, y una largo etc., por otro lado no sea capaz de gestionar la simple aplicación de una directiva europea que está alineada con todas las estrategias de futuro y que lleva en danza más de 3 años.
Desde AT Academia del Transportista aplaudimos y apoyamos la atracción de talento al sector que promueve el Ministerio de Educación, pero también es importante generarlo, mantenerlo y conservarlo en los conductores y conductoras que se incorporan o ya están realizando ese desempeño profesional. La formación CAP es una formación esencial que se alinea con la estrategia europea para los conductores profesionales y en la que se incorporan objetivos, contenidos y metodologías que mejoran la seguridad de su actividad, la productividad de las empresas para las que trabajan, el uso racional y seguro de sus vehículos, la protección ambiental, etc.
Cabe destacar que esta nueva Directiva modifica la Directiva 2003/59/CE, es decir que Europa ha necesitado 15 años para conseguir el consenso legislativo que permitirá actualizar y modernizar la formación que recibirán nuestros conductores.
Este cambio permitirá:
1) Reforzar los temas de seguridad vial, conducción eficiente desde el punto de vista del consumo de carburante, condiciones meteorológicas extremas y operaciones especiales de transporte.
2) Introducir la formación e-learning o teleformación, favoreciendo instrumentos basados en las tecnologías de la información y la comunicación.
3) Incorporar itinerarios formativos flexibles con una parte común de materias y otra parte seleccionada por el propio transportista.
4) Tener en cuenta, a efectos de la formación CAP, y con el beneficio de reducir la carga horaria de los cursos, otras formaciones, como por ejemplo: mercancías peligrosas, transporte de animales y sensibilización sobre la atención a la discapacidad.
5) Referir en los cursos los sistemas de transporte inteligente y evolucionar con el desarrollo tecnológico.
Luis Miguel Soto, CEO de AT Academia del Transportista, nos recuerda, además, que la pandemia COVID-19 que estamos sufriendo necesita respuestas metodológicas formativas diferentes a las presenciales, como medida esencial para evitar los contagios, y que la nueva Directiva las contempla con la incorporación de la formación e-Learning. La negligencia en la puesta en marcha de la Directiva e-CAP merece toda suerte de reproches por los perjuicios que esta causando y acudiremos a instancias europeas para que impida negligentes tramitaciones como la que estamos padeciendo.
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