El alquiler de vehículos industriales crece con la explosión de las compras online

El alquiler de vehículos industriales crece con la explosión de las compras online
Las compras online hace crecer el alquiler de vehículos industriales
El alquiler de vehículos industriales crece con la explosión de las compras online

Juan Antonio Fonseca Serrano.- Si 2020 había supuesto un cambio de paradigma en nuestro día a día, el 2021 no ha empezado muy diferente. Mires al sector que mires, a la localidad que mires, todo ha cambiado. De hecho, el fenómeno que lo deja más claro es el comercio online. En estas rebajas, todos los vendedores y comercios se han dado cuenta de cómo han cambiado las cosas.

Y es que, en el periodo promocional de enero, el habitual a la hora de impulsar las ventas, el grueso de las compras se ha trasladado a internet. De hecho, las ventas en este sentido han crecido como nunca. Algo bueno a nivel comercial, pero que también está trayendo problemas a muchas empresas que, simplemente, no estaban preparadas para ello.

Las rebajas aumentan los beneficios, pero evidencian el problema del transporte

El reparto de productos ha crecido mucho, ya no solo por las rebajas y su natural incremento de compras, sino también por las circunstancias que se están dando. Las restricciones impuestas a nivel nacional están generando bastante confusión entre los consumidores, que no tienen del todo claro qué pueden y qué no pueden hacer en estos días en los que la tercera ola está desatándose.

Esto está propiciando que los compradores se decanten más por comprar en tiendas a través de internet o a solicitar el envío a domicilio. Algo bastante positivo, porque se está traduciendo en un aumento de volumen de negocio para innumerables tiendas; pero también algo negativo, dado que muchos no estaban preparados para afrontar semejante demanda. No, al menos en determinados aspectos.

Curiosamente, todo esto ha desatado que el alquiler de vehículos industriales crezca como nunca. Algunas empresas han afrontado todo el aspecto de los repartos por su propia cuenta, pero otras han tenido que recurrir a terceros para que se encarguen de ello. Y lo que es más importante, también ha afectado a las empresas de repartos, porque no todas han podido afrontar este cambio.

Es un efecto en cadena que va desde la página web de la tienda online hasta la labor del repartidor. Las empresas de repartos se han reforzado enormemente para la campaña navideña y, aun así, no han podido satisfacer bien toda la demanda. Por eso mismo, han recurrido a soluciones externas que, como ya hemos mencionado, pasan por la contratación de vehículos de alquiler. ¿Una buena solución? Lo cierto es que sí, ya que esta vía es mucho más flexible, y más en tiempos tan difíciles y extraños.

¿Es buena idea el alquiler de vehículos para las empresas de reparto?

La principal ventaja de esta solución es que no obliga a la empresa solicitante a realizar una gran inversión. Son tiempos muy extraños, y en los que el futuro está repleto de incertidumbre. Por eso, las empresas no pueden hacer grandes gastos, y mucho menos en algo tan contundente como comprar y ampliar la flota de vehículos. ¿Y si la demanda baja en el futuro? ¿Cuánto supone el mantenimiento de todos los nuevos vehículos nuevos? Todo eso genera un gasto considerable, y hace falta una demanda garantizada para lanzarse a por ello.

Con el alquiler de vehículos de tipo industrial, o de otra clase, la empresa hace un gasto menor y, aun así, también consigue ampliar su flota. De este modo, puede seguir cubriendo toda la demanda por mucho que crezca, asumiendo un riesgo menor. Con el alquiler se ahorran todos los gastos derivados de la adquisición, e incluso se puede emplear para desgravar costes a la hora de realizar declaraciones fiscales.

Por otra parte, otro punto a favor del alquiler es que es totalmente flexible. Las empresas pueden solicitar tanto las cantidades como los modelos de vehículos que necesiten, correspondiéndose por completo con la demanda que tengan o el tipo de servicio que ofrezcan. En el ámbito de la paquetería, lo habitual suelen ser furgones y, en casos muy contados, alguna que otra motocicleta para circular rápidamente por urbes muy transitadas. Ambas cosas, y otras muchas, son fácilmente accesibles gracias al alquiler.

En última instancia, aunque no por ello tenga que ser menos importante, es la nulidad de los gastos derivados de un vehículo. Alquilando, la empresa que ofrece el vehículo en cuestión asume los gastos de reparaciones y mantenimientos, para que la que va a usarlo no tenga que preocuparse de ello. Una descarga de responsabilidades bastante útil cuando la incertidumbre lo envuelve todo.

Estas premisas son las que han disparado la demanda de servicios de alquiler de automóviles y ciclomotores en los últimos meses. Las empresas de paquetería están desbordadas, y su trabajo parece que va a prolongarse durante mucho tiempo. No obstante, dado que nada está claro por los continuos cambios que trae consigo el COVID, están teniendo que apostar por vías más seguras y económicas para aumentar su capacidad a la hora de satisfacer a la demanda. Están alquilando.

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