11 consejos para conducir con hielo y nieve de forma segura

11 consejos para conducir con hielo y nieve de forma segura
Confortauto nos da 11 consejos para conducir con hielo y nieve de forma segura
11 consejos para conducir con hielo y nieve de forma segura

Redacción.- La borrasca Filomena ha paralizado buena parte de España y a pesar de que el temporal ya ha pasado, aún se sufren sus consecuencias, agravadas por la ola de frío que persiste en el país. Circular en estas condiciones adversas incrementa el riesgo de sufrir un accidente, por lo que conviene evitar la realización de desplazamientos innecesarios por carretera.

En el caso de que sea imprescindible salir de viaje, hay que extremar la precaución al volante y consultar el estado de las carreteras. La nieve y el hielo pueden comprometer seriamente nuestra seguridad, puesto que circulamos por superficies resbaladizas. Para afrontar la conducción sin riesgos ante estas condiciones metereológicas adversas es necesario que tomemos una serie de precauciones.

La red de talleres Confortauto Hankook Masters, nos las resume en 11 prácticos consejos.

1. Neumáticos de invierno

Quienes residan o se desplacen habitualmente por zonas de frío extremo, en las que no se superan los 7 grados, conviene que calcen su vehículo con neumáticos de invierno, puesto que las temperaturas bajas provocan el endurecimiento del caucho de las cubiertas convencionales, con su consecuente pérdida de eficacia. Su banda de rodadura específica cuenta con un dibujo más recortado y profundo, que drena mejor el agua y reduce el riesgo de sufrir aquaplanning. Asimismo, ofrece un mayor agarre, mejora la tracción y reduce la distancia de frenado.

Cabe señalar que son una alternativa a las cadenas.

El propio Reglamento General de Vehículos en el Real Decreto 2822/1998 de 23 de diciembre así lo indica: “cuando sea obligatorio o recomendado el uso de las cadenas u otros dispositivos antideslizantes autorizados se deberán colocar, al menos,en el eje de las ruedas motrices dichas cadenas o dispositivos antideslizantes o bien utilizar neumáticos especiales”.

2. Cadenas de nieve

Si no disponemos de neumáticos de invierno es importante llevar un juego de cadenas en el maletero si se realizan desplazamientos por zonas cubiertas por un manto blanco o en las que puede nevar. Circular sin ellas cuando es obligatorio conlleva una multa de 200 euros. Siempre hay que montarlas en las ruedas motrices. Las cadenas de nieve han de ser colocadas en las ruedas motrices de nuestro vehículo (si no sabemos cuáles son, debemos consultar el manual).

Para facilitar su colocación es recomendable llevar en el coche una manta sobre la que apoyar la rodilla sin que se congele, guantes para proteger las manos del frío y una linterna por si es de noche o hay poca luz solar. Tras superar la zona nevada, es necesario quitarlas, puesto que no hacerlo dañaría la cubierta.

3. Conduce con suavidad

Acelerones o frenadas bruscas pueden hacer que perdamos el control con facilidad, así que hay que conducir con suavidad, en marchas largas (para que no patinen las ruedas) y a bajas revoluciones. En estas situaciones más que nunca conviene realizar una conducción anticipativa, que permita reaccionar con precaución ante cualquier incidencia. Para reducir la velocidad lo mejor es levantar el pie del acelerador. Si se hace indispensable frenar, primero hay que recurrir al freno motor bajando marchas; si no es suficiente, se debe pisar el pedal de forma progresiva, nunca a fondo.

4. Arrancar la marcha

Cuando se arranca el coche sobre una superficie resbaladiza conviene hacerlo con la segunda marcha engranada, ya que esto ayuda a evitar que patinen las ruedas motrices. Si sigue patinando, emplea una marcha superior si es posible para disminuir la fuerza aplicada a las ruedas y lograr salir. Y mantén en todo momento la dirección recta.

5. Moderar la velocidad

Conducir con una velocidad excesiva por superficies resbaladizas puede causar situaciones peligrosas que conlleven la pérdida del control del automóvil. Se debe circular a menos de 40 km/h y con suavidad para que no patinen las ruedas. Además, para no perder el control del vehículo, hay que evitar acelerar o frenar de forma brusca. Debemos siempre adecuar la velocidad a las condiciones de la calzada. Cuando hay nieve o hielo en la calzada, nunca se deber correr ni ir con prisas. Y si tienes que llegar a una hora concreta a algún sitio, lo único que puedes hacer es salir con mucho tiempo.

6. Aprovecha las rodadas de otros vehículos

Es recomendable seguir lo surcos que han dejado los neumáticos de coches precedentes, ya que han abierto camino. La nieve estará más compactada, más baja y posiblemente hasta esté más derretida, así que la circulación será ligeramente más sencilla.

7. Mantener la distancia de seguridad

Aunque es muy poco probable encontrarse muchos coches cuando la carretera está en estas condiciones, lógicamente no es algo imposible. Alejarse de ellos y manteniendo la distancia de seguridad es clave para evitar sustos y accidentes. En superficies mojadas la capacidad de reacción y de frenada se reducen, por lo que si aumentamos la distancia de seguridad entre vehículos reduciremos el riesgo por colisión.

8. Llevar siempre las luces encendidas

La nieve también disminuye la visibilidad en la calzada. Por esta razón, es conveniente llevar siempre las luces de cruce encendidas, incluso si es de día. En caso de que persista la poca visibilidad, se deben activar también las luces antiniebla. Limpiar el parabrisas y los cristales del coche también ayudará a mejorar la visión de la calzada y del resto de vehículos.

9. Preparar detenidamente el viaje

Antes de ponerse al volante en estos días de nevadas y heladas, hay que consultar el estado de las carreteras por las que circular, conocer cómo se ponen las cadenas del coche, consultar el manual de instrucciones del vehículo y revisar bien que el coche está en perfectas condiciones. Además, como medida de prevención, es aconsejable repostar y llenar el depósito y contar con un 'kit de supervivencia' que contenga agua, alimentos, linterna, batería recargable, y ropa de abrigo, ante la posibilidad de quedarte bloqueado en algún lugar.

10. Ten en cuenta los avisos de la DGT

Hay que tener en cuenta que las inclemencias del tiempo pueden modificar el comportamiento del coche y por ello agravar el peligro en la conducción, por ello con nieve y hielo es conveniente aminorar la velocidad. Por otro lado, la DGT utiliza un código de colores para informar a los conductores a qué velocidad deben transitar según las condiciones de cada momento, así como qué vehículos pueden o no hacerlo o si el tramo de carretera está cerrado. Esta información se suele colocar estratégicamente en las pantallas de Tráfico.

11. Revisa el estado de tu vehículo en un taller profesional

En situaciones de hielo y nieve, antes de salir a la carretera, es fundamental que hagamos una revisión de todos los elementos del vehículo: Batería, niveles de líquidos (refrigerante, aceite, lavaparabrisas y frenos), limpiaparabrisas, neumáticos, sistemas de alumbrado, filtros, pastillas y discos de freno, calefacción…etc. Una inspección preventiva en un taller Confortauto nos permitirá detectar averías con prontitud, permitiéndonos solucionarlas a tiempo sin correr ningún tipo de riesgo.

A través del Plan Previene y Ahorra, los centros de la red facilitan la puesta a punto con grandes ofertas en operaciones básicas. Además, de ofrecer una excelente selección de neumáticos de invierno y all season de marcas reconocidas a un precio inmejorable. Antes de que cualquier avería te sorprenda en medio de un temporal pide cita en tu taller Confortauto más cercano para que sus profesionales le hagan una perfecta puesta a punto.

Foto: Archivo