La Dirección General de Tráfico. "El camionero en ruta". Opinión

Hasta donde este humilde camionero sabe, la Dirección General de Tráfico (DGT), es un organismo público autónomo del Gobierno español, dependiente del Ministerio del Interior, responsable de que se cumpla la legislación vial, el control de las carreteras que son de su competencia, realizando campañas de vigilancia y control, así como que los agentes pertenecientes a las Jefaturas de Trafico, también dependientes del Ministerio del Interior, puedan sancionar.

Pero no sabía yo que se encargaba de legislar, creía que solo se limitaba a encargarse del cumplimento de la leyes por parte de los ciudadanos que circulan por las carreteras o vías y que podía hacer recomendaciones al ministerio del que depende, pero lo de legislar no era su cometido. Bueno pues parece que según cree más de un "profesional del volante" no, legisla.

Viene todo lo anterior a colación de una discusión-debate con un "camionero profesional"-, al menos eso aseguraba mi interlocutor: " Que no, que la Dirección General de Tráfico es la responsable de que se haya aprobado la Ley para que las personas con 18 y 21 años puedan conducir camiones, que es una orden de la DGT y lo que tienen que hacer los medios de comunicación es denunciarlo públicamente, porque la prensa está vendida, miente y manipula. Porque esa prensa se niega a publicar lo que el dice, que es la verdad, ¡Amén!".

Pero iba mucho más alla, no os lo perdáis, aseguraba con rotundidad que: "La Dirección General de Tráfico tiene que ser la que cambie las leyes laborales, los convenios empresariales, provinciales, autonómicos y la legislación nacional, como el ROTT o el Estatuto de los Trabajadores, para obligar a los empresarios a cumplir las leyes. Porque no las cumplen porque son los guardias civiles, junto con la DGT los que protegen a los empresarios".

Nada, que no había manera de hacerle razonar, porque a todo esto se une que todo lo que les pasa -según él- :"Todos los problemas que le pasan a los camioneros, el abuso empresarial, el que los conductores tengan que cargar y descargar, que se vean obligados a cometer ilegalidades, que no se descanse adecuadamente, etc... Es culpa también de la Dirección General de Tráfico, porque lo que tiene que hacer la Guardia Civil de Tráfico es detener a todos los empresarios ¡¡ya!!, porque se están haciendo millonarios a costa de explotar a los camioneros".

Podría seguir escribiendo sobre todo lo que el "camionero profesional" decía, pero no había manera de convencerle para que escuchara y entrara en un mínimo reconocimiento, sencillamente porque para él, la DGT era absolutamente la culpable de todos los males, -si me permiten la ironía-, como suele decirse, es culpable hasta de la muerte del torero Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, más conocido por Manolete.

Vamos, que para él, teníamos que volver a ganar todos los camioneros lo mismo que se ganaba hace 40 años, lo que no me aclaró es si en pesetas o en euros, porque si es la misma cantidad (por ejemplo 450.000 pesetas al mes), si pasan a ser 450.000 euros, yo me apunto el primero.

Todo lo anterior es un ejemplo de como está el personal, del mismo modo que te encuentras casi sin querer, como el camionero revolucionario que pide huelgas, cortar carreteras, quemar camiones y lo que haga falta, pero liando algo "gordo", para solucionar los problemas de los conductores asalariados. Para que después cuando te enteras de su nombre y apellidos, indagas un poco, y descubres que está dado de alta como autónomo desde 2012. La verdad no lo entiendo, que alguien me lo explique.

Porque tampoco hay que olvidarse del que está fiscalmente ilegal del todo, pero defiende a capa y espada que hay que acabar con los ilegales, con los que no pagan impuestos, con todos los explotadores, mientras el susodicho es el primer ilegal, el primero en aprovecharse descarada y públicamente del trabajo de otras personas y de manipularlas, para sacar un miserable provecho con el que pagar al letra del frigorífico.

Así que nada, en estas estamos, esto es lo que tienen que oír estos oídos y ver estos ojos, que se limitan después a conectarse con las manos para escribir. Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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