Opinión

De los camioneros de antes a los de ahora. Opinión

De los camioneros de antes a los de ahora. Opinión

Redacción.- Al correo de lectores de Diario de Transporte ([email protected]), nos ha llegado la opinión de un camionero, que se acaba de incorporar a la ruta nacional, después de haber trabajado durante años en recorridos cercanos. Antonio M.G. nos pide que publiquemos su opinión para comparar los camioneros de hace muchos años, con los de ahora:

"Me contaba un buen amigo y veterano camionero formado en la "Universidad de la calle", la razón por la que el actual conductor de camión ha perdido un gran poder adquisitivo del que gozaba su colega hace unas décadas atrás, además del respeto y lo bien visto que aquél tenía, respecto al camionero de hoy en día.

Pues según él, esto ha sido debido a la suma de las crisis económicas que hemos ido teniendo estos años atrás, en las que los empresarios han convencido a los camioneros de reajustes salariales debidos a las crisis, con la promesa de que al remontar la economía recuperarían ellos los derechos y privilegios que antes tenían, pero claro de eso nada. Crisis tras crisis se han ido acumulando pérdidas tanto de prestigio como económicas, al camionero individual.

El mundo del camión es un mundo de timos y mentiras para el camionero, claro lo último nunca se cumple, así que la suma de crisis tras crisis ha sido el factor decisivo que ha llevado a donde está la situación actual del camionero, esta ha sido la causa que explica el rechazo de las actuales generaciones hacia esa profesión tan quemada y hasta puteada.

Pero todo ello consentido por quienes aún y cada vez menos se sientan al volante de un mastodonte de más de cuarenta toneladas, casi veinte metros de largo haciendo largas y largas jornadas, lejos de casa y de la familia.

Recuerdo de pequeño el patrimonio que hizo un clásico camionero de la vieja escuela; que con un Pegaso de la "cabina redonda" logró adquirir a base de sacrificios, un cierto bienestar que garantizara un futuro para, él y su familia.

Esto ya no es así, todo ha cambiado para perjudicar al camionero económica y personalmente, ahora la pregunta es: ¿ Dónde va ese capital individual que generan día a día los camioneros y que antes se lo quedaba el? Pues ahora, está en las multinacionales y en los empresarios, está y lo ves en los polígonos con esas inmensas naves industriales, en las carreteras donde el la gran mayoría de camiones son nuevos o semi nuevos.

Es decir, resumiendo, cada camionero del casi medio millón que hay en España, que genere de beneficios unos mil o más de mil euros a empresas y multinacionales; este dinero que el "viejo camionero" se quedaba y podía lograr crecer su patrimonio por encima de la media, ahora sirve por y para enriquecer aún más se los poderosos que lo explotan.

Quienes defienden esta injusticia, te dirían que claro el camionero actual ha perdido poder económico y prestigio personal respecto a su colega de hace unas décadas, pero ha ganado en comodidad a la hora de hacer su trabajo, como el navegador GPS, la suspensión neumática, etc.., pero decirle a este que de los avances en tecnología se dan y se benefician todas las y cada una de las profesiones de la sociedad, no sólo la del camión. Por lo tanto esto no justifica la situación relativamente precaria del actual camionero respecto al otro cólera de hace unas décadas.

Leí un artículo en Diario de Transporte, que desde la inocente perspectiva de un joven aprendiz, nos recuerda los avances tecnológicos que se han dado en los camiones, de los que quienes los llevan se han beneficiado, dando a entender que una cosa por la otra, pero no es exactamente así.

La prueba está en que avances si ha habido, pero pasa que los camiones aún no van solos y por muchos avances que vaya habido en comodidad, para desarrollar el trabajo estos no seducen ni engañan a los jóvenes de hoy día, formados con otros valores y otra cultura ya que pronto ven el engaño que esconde este trabajo-trampa, deteriorado estos últimos años atrás y creado hoy día para enriquecer a unos pocos empresarios y multinacionales sin escrúpulos, perjudicando a unos muchos que se dejan la salud, el tiempo y la vida en el volante".

¡Gracias por publicar mi opinión!. Antonio M.G.

Foto: Archivo