Mal futuro para los que no sean profesionales. "El camionero en ruta". Opinión

Mal futuro para los que no sean profesionales. "El camionero en ruta". Opinión

Mal futuro les espera a aquellos empresarios que no sean profesionales, mal futuro les espera a los empresarios que no sean plenamente conscientes de que el mayor capital que tiene una empresa es el personal que la compone.

Se avecinan tiempos muy difíciles para las empresas de transporte, sobre todo a la hora de conformar plantillas que sean rentables, se avecinan tiempos en los que no solo faltaran conductores profesionales, lo mas grave, es que faltaran camioneros con auténtica vocación de serlo, ya no corre el gasoleo por las venas de la nuevas generaciones con la misma pasión que corre por las venas de aquellos que ya están cercanos a la edad de jubilación.

En el transporte de mercancías por carretera, no solo en España, también en el resto del mundo, faltan conductores profesionales. Pero sobre todo faltan conductores como los de antes. Ahora las nuevas generaciones ya no sueñan, como soñaban muchos, con conducir un camión. La profesión ha degenerado tanto, ha sido tan maltratada y los camioneros tan maltratados y explotados, que sueñan con que les llegue la edad de jubilación para bajarse del camión.

En un mundo como el del transporte, en el que todo ya es urgente, donde se ha abusado de la buena voluntad de los profesionales, ahora se avecinan tiempos en los que va a resultar muy difícil recuperar el prestigio perdido, pero mucho más difícil va a ser inculcar a las nuevas generaciones el amor por una profesión que requiere tanta dedicación y tanto sacrificio.

El transporte europeo tendrá que buscar urgentemente soluciones ante la falta de conductores profesionales, tendrá que ofrecer no solo condiciones económicas atractivas, también tendrá que organizar su viajes de tal forma que consiga conciliar la vida laboral y familiar de los camioneros. Los profesionales, no solo tienen que sentirse valorados, también necesitan saber que para las empresas son personas y tienen que recibir un trato humano.

No se trata, tampoco, de tener a nadie entre algodones, no es eso, pero si tienen que darse cuenta las empresas de que estamos hablando de personas, que tienen sus propias vidas, sus familias y necesitan vivir no solo para estar subidos en la cabina de un camión.

No es humano que una persona tenga que pasar 45 días fuera de su casa por un sueldo de miseria. No se puede intentar mantener la flota de una empresa a cualquier precio, quitándoles a los conductores parte de un salario que les pertenece en justicia, para seguir tirando hacia adelante al precio que sea. Si una empresa no puede pagar unos sueldos justos, y dar a sus trabajadores una calidad de vida mediana, mejor cerrar y dedicarse a otra cosa.

Es denigrante hasta el extremo que se estén pagando salarios de 1.700 euros al mes, todo incluido, a conductores a los que se les pide que pasen muchos días fuera de sus casas. Cuando alguien trabaja y lo da todo en el trabajo, hay que pagarle un sueldo justo, para que se sienta valorado económicamente como se merece. De lo contrario esa persona nunca rendirá como debería, no se implicara, cundirá el desanimo y perderá la ilusión por trabajar. Sencillamente porque el trabajador que se siente valorado rinde y trabaja mejor.

Ser camionero es una profesión tan digna como cualquier otra, por lo tanto debe ser valorada como tal. Desgraciadamente se la ha vapuleado siempre, muchas empresas no han sabido cuidar el capital más importante que tienen, las personas. Ahora se enfrentan a una falta de conductores. Pero, por el contrario, aquellas empresas que se han preocupado de tratar a los conductores con dignidad, pagandoles sueldos justos, esas empresas no tienen problemas para encontrar conductores. Luego el problema lo tienen aquellas que se han ido convirtiendo con el paso de los años en auténticas autoescuelas con constantes cambios de trabajadores.

Cuando se jubilen los camioneros y camioneras que nacieron entre los años 1955 a 1965, veremos auténticos problemas para encontrar conductores profesionales. Pero no porque no haya personas dispuestas a subirse a un camión, sino porque la profesión de camionero está tan degradada que nadie quiere hoy pasarse muchos días fuera de casa. Prefieren elegir otros empleos que les permita una mejor calidad de vida.

Así que, aquellas empresas que no cuiden al personal, le den un trato digno acompañado de un salario justo, esas empresas tienen un futuro muy negro, de nada les servirá traer conductores de otros paises con una calidad de vida mucho peor que la española. Esa experiencia ya se vivió en el pasado y terminó como terminó. Esperemos que la historia no se vuelva a repetir. Mientras tanto, como siempre ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!!.

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