La historia de los camiones y autobuses NAZAR. Fotos

La historia de los camiones y autobuses NAZAR. Fotos
Imagen un camión carrozado por NAZAR
La historia de los camiones y autobuses NAZAR. Fotos

Redacción.- Vincenzo Angelino Gervasio, nació en Nápoles (Italia) en 1.942. Durante la guerra civil española Mussolini envió, además de gran cantidad de material, soldados voluntarios para ayudar al ejército sublevado. Al finalizar la contienda, Vincenzo decidió quedarse a vivir en Nuez de Ebro (Zaragoza) junto a la mujer de la que se enamoró.

Con un pequeño capital -al parecer de la familia de ella- abrió un modesto taller de metalistería en el que reparaba toda clase de maquinaria y hasta fabricaba bicicletas artesanales. Eran tiempos de penuria y toda maquina debía repararse para mantenerla en servicio mucho más allá de lo que era razonable ya que no se podían sustituir. En particular fabricó cabinas para reconstruir muchos camiones destruidos por la Guerra Civil. El pequeño taller prosperó y pronto se trasladaron a otro mayor en Zaragoza.

En 1947 funda Talleres Nápoles.

Con España todavía aislada internacionalmente y escasas posibilidades de obtener divisas, se debe escatimar en las importaciones. Vincenzo pensó que si fabricaba una cabina universal (que sirviese para cualquier camión, nuevo o reconstruido) se podrían importar camiones sin carrocería ni cabina (principalmente ingleses).

Poniéndoles la suya se ahorraba divisas y se podía reducir sustancialmente el precio de venta. La idea funcionó: Empezó a vender las cabinas "Única" que adquirieron fama de sólidas y bonitas. En vista del éxito, decide expandir el negocio y ampliarlo al carrozado de autocares.

A principios de la década de 1950 debe volver a trasladarse a un taller más amplio y da un nuevo salto adelante. Nace la marca NAZAR (acrónimo de NÁpoles y ZARagoza) y patenta y empieza a promocionar carrocerías de autobús autoportantes (sin chasis) a las que puede instalar el motor y cambio que desee el cliente.

El resultado sería un autobús más ligero y económico, pero a los empresarios de la época les parece que deben ser menos resistentes y no llega a vender ninguno.

Tras el fracaso, decide producir un camión propio.

ENASA se niega a venderle motores al que sería un competidor, así que todos sus productos contaron con motores Henschel fabricados en Barcelona bajo licencia, Masse donostiarras o Perkins. En 1960 produce los primeros camiones, de entre 6 y 8 Tm que se venden rápidamente.

Sobre los mismos chasis construye también autobuses convencionales que, esta vez si, se empiezan a vender.

La empresa tiene que convertirse en Sociedad Anónima y ceder parte del control para acceder al crédito, necesario para construir una fábrica totalmente nueva. Los problemas aparecen. Vincenzo no es más que un buen artesano y su empresa no tiene la capacidad industrial necesaria para representar una competencia seria para gigantes de la talla de Pegaso y Barreiros. Una producción reducida y demasiado diversificada obliga a trabajar con márgenes decrecientes y no llegan los beneficios.

La mente de Vincenzo no descansa: furgonetas de 1.700 Kg, nuevos modelos de camión y de autobús... a pesar de no tener un verdadero centro de diseño sigue ampliando la gama. Pero estamos en 1962, 2º año de producción, y sólo se venden 751 de los 900 camiones construidos. En 1963 sigue huyendo hacia adelante y presenta una nueva camina de camión panorámica.

No es suficiente.

A finales de 1963 entran en suspensión de pagos. El principal acreedor, la Caja de Ahorros, se queda con la empresa y relega a Vincenzo al papel de diseñador. No conforme con ser un comparsa en la empresa que fundó, consigue una indemnización y la abandona.

Se racionaliza y simplifica la producción, pero las ventas no despegan. Finalmente en 1965 se vende la fábrica, patentes y marca a Barreiros que puede eliminar así a un competidor. Los remanentes de la producción de NAZAR siguen vendiéndose unos años, hasta que se terminan, pero la fábrica se reconvierte para construir los tractores Barreiros-Hanomag.

Barreiros también empezaba a declinar. En 1966 Chrysler la absorbe y renombra sus camiones como Dodge.

En 1971 se venden los restos de NAZAR a la holandesa Van Hool, que volvió a producir carrocerías de autocar hasta 1983. Posteriormente se instaló la Hispano Carrocera, que siguió con el mismo negocio hasta su cierre definitivo en 2013.

Vincenzo, mientras tanto, fundó en 1965 Factorías Zane SA para seguir construyendo carrocerías, principalmente de autobús. También constituyó la “Sociedad Española de Automóviles Nacionales, S.A.” “SEDAN” para construir un turismo al que llamaba Mustang y del que apenas se llegaron a construir de 5 a 7 unidades incluyendo todos los prototipos.

Paralelamente se dedicó al negocio inmobiliario, que fue su principal medio de vida hasta que falleció, sin hijos, en 1981.

Historia y fotos: Anguera Transports S.A. y archivo Diario de Transporte