Opinión

Hace falta un líder, pero... ¿Quién? "El camionero en ruta". Opinión

Hace falta un líder, pero... ¿Quién? "El camionero en ruta". Opinión

El trabajo de conductor asalariado está cada vez más masacrado, mucho me temo, que más lo estará de cara a los duros tiempos de crisis económica que atravesamos. Por esa mala costumbre de sobrevivir, mantener a la familia, pagar las deudas y seguir comiendo.

Hace ya muchos años que la lucha por los derechos de los conductores asalariados está abandonada, hemos caído en una resignación que nos ha llevado a la situación en la que estamos, un conformismo en el que nos hemos ido dejando llevar. No vamos más allá de las quejas en los lugares de siempre, de clamar soluciones a los cuatro vientos en sitios equivocados, pidiendo a gritos que alguien lidere una revolución necesaria y urgente de este trabajo tan maltratado.

Hace falta un líder, pero la pregunta del millon es: ¿Quién? Donde está ese luchador dispuesto a partirse la cara por nuestros derechos, ese líder sindical que nos haga despertar de este letargo, que nos saque de esta sufrida rutina, que nos lleve a revelarnos contra los abuses de empresarios sin escrúpulos, que consiga que luchemos todos juntos, aunque solo sea para conseguir que se cumplan los convenios colectivos, que ya seria mucho si se consiguiera.

Vemos como han surgido nuevos movimientos, pero desgraciadamente sin mucho éxito, quizá porque no somos muy dados a revelarnos, más bien a todo lo contrario, a sufrir lamentarnos en desiertos. Nuevos movimientos como el sindicato Sinacoas, que intenta agrupar a los conductores asalariados, tarea harto difícil. Unión y Fuerza que lucha por despertar del letargo a conductores asalariados y a transportistas autónomos, Asset que pretende más o menos lo mismo que el anterior.

Aparte de sus declaraciones de intenciones en las redes sociales, poco más. A esto hay que sumar el descontento generalizado de los conductores asalariados con los sindicatos tradicionales, adormilados e incapaces de reaccionar, tal vez porque sus bases no saben sacarles del letargo acomodado de quienes viven muy cómodamente de las subvenciones estatales.

Por eso, si de pronto surgiera un líder que intentara agrupar en torno suyo, al menos, a 30.000 seguidores, no lo tendría nada fácil. Es muy posible que le surgieran como setas venenosas los traidores dispuestos a darle la puñalada trapera, los que no le dejarían sobresalir por encima del resto. Sencillamente porque en este país nuestro, cuando alguien saca la cabeza por encima del resto, inmediatamente surgen los detractores y los críticos que no dudan en acusarle de ser "otro que quiere vivir del resto".

Teniendo en cuenta lo anterior, es muy posible que nunca surja ese líder que necesitan los conductores asalariados. Seguiremos como hasta ahora o mucho peor, mirando con envidia como en nuestros paises vecinos si triunfan nuevos sindicatos, alabando como consiguen defender sus derechos los conductores franceses, holandeses, belgas o alemanes, mientras aquí seguiremos mirándonos el ombligo, pero sin ser capaces de avanzar.

Que los problemas que afectan a los conductores asalariados españoles necesitan alguien que los lidere, eso está muy claro, que seamos capaces de apoyar y ponernos al lado de ese líder si llega a surgir, eso ya es mucho más complicado. Pero no estaría mal que hiciéramos una profunda reflexión sobre este problema que padecemos. Quizá la solución está en que los nuevos movimientos que nombraba antes, se pusieran entre ellos de acuerdo y consiguieran elegir a una persona que llevara la voz cantante en la lucha, puede que entonces ya habríamos dado un paso muy importante.

Mientras tanto, seguiremos como siempre, lamentándonos y quejándonos en los sitios equivocados y padeciendo día a día los sufrimientos que ya tenemos encima, más los que vendrán, si nosotros no lo remediamos.

En fin, veremos. Mientras tanto, como siempre ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!!.

Más artículos de El camionero en ruta Foto: Archivo Diario de Transporte. Prohibida su reproducción parcial o total sin el permiso expreso del editor.

Foto: Archivo