Consejos para el mantenimiento de un camión de segunda mano de cara al mal tiempo

Consejos para el mantenimiento de un camión de segunda mano de cara al mal tiempo

Israel Guerra.- El correcto mantenimiento de un vehículo se hace necesario para garantizar la seguridad del conductor y la del resto de usuarios de la vía, máxime cuando se dan temperaturas extremas, como en invierno. Pero, si además, se trata de un camión de segunda mano esta atención correcta sobre los elementos físicos y mecánicos adquiere un aspecto vital.

Los conductores de camión se enfrentan a diferentes condiciones adversas mientras realizan sus rutas, en las cuales, en ocasiones son por miles de kilómetros. Algunas están directamente relacionadas con el estado de la carretera, otras con las condiciones meteorológicas, y muchas de ellas, más de las necesarias, con los años que tiene el propio vehículo.

En invierno, tanto el viento como la lluvia, la nieve y el granizo afectan al estado del camión y a la conducción de manera notable. En estas circunstancias peligrosas, deben extremarse las precauciones para anticiparse a los problemas que puedan surgir. También hay que considerar que las averías serán más frecuentes, sobre todo en camiones de segunda mano. Su adecuado mantenimiento no solo alargará la vida del transporte, sino que proporcionará una mayor seguridad al conductor. Cuando el termómetro empieza a bajar es el momento de dedicar un poco más de tiempo y recursos al cuidado del camión para minimizar los riesgos de accidente en carretera.

La importancia del mantenimiento del camión de segunda mano

La seguridad del conductor siempre está en juego, más aún cuando se trata de vehículos con varios miles de kilómetros recorridos y algunos años a sus espaldas. En estos vehículos, un adecuado mantenimiento cobra una importancia extrema. En este sentido, saber dónde hay que prestar atención disminuirá las posibilidades de sufrir alguna avería o percance.

Uno de los aspectos más importantes es revisar siempre el líquido de frenos y los niveles de anticongelante para que el camión responda a la perfección ante cualquier circunstancia adversa. En relación a los cambios de aceite del motor, es importante utilizar el más apropiado para las características climatológicas propias de esta estación.

Otras precauciones relacionadas con el vehículo

Los conductores deben conocer cómo afectan las circunstancias meteorológicas del invierno a la conducción y actuar en consecuencia. Estos son algunos consejos para los meses de invierno.

El depósito lleno

La prudencia en la conducción hace que siempre que sea posible en invierno se conduzca con el depósito lleno. En circunstancias normales, en cualquier momento se puede parar a repostar, pero en invierno, una nevada u otras circunstancias meteorológicas negativas pueden hacer que se deba pasar la noche en la carretera. Contar con un depósito lleno evitará la congelación de la línea de combustible del motor y que la calefacción pueda estar funcionando durante toda la noche.

La calefacción

Si en verano es importante tener el aire acondicionado a punto, en invierno le toca la hora a la calefacción. Hay que revisarla para asegurarse de que puede mantener una temperatura adecuada cuando se conduce, cuando se para a descansar o si el camión se queda atrapado y se debe permanecer en él durante horas hasta que pase una tormenta.

Las cadenas

Puede parecer una obviedad, pero hay que recordar la importancia de llevar siempre las cadenas del camión. Con ellas se gana estabilidad si ha de conducirse con nieve, evitando deslizamientos que deriven en posibles accidentes.

Los cables de la batería

Hay que considerar, del mismo modo, la importancia que tiene el llevar siempre los cables de batería en cualquier época del año, pero más aún durante el invierno, pues el frío descarga mucho las baterías, sobre todo las de un camión de segunda mano.

El arranque del camión

En invierno, hay que tener especial cuidado a la hora de arrancar el camión, especialmente si ha pasado muchas horas parado. En estas circunstancias, se debe arrancar y dejarlo unos minutos hasta que se caliente el motor antes de empezar a circular para no forzarlo.

Cuidado con el hielo

Lo más peligroso de la conducción durante los meses de invierno es el hielo, que hacen que el camión se deslice en la carretera, corriendo el riesgo de salirse de la calzada.

Hay que extremar las precauciones en estas circunstancias. Reducir la velocidad todo lo que sea necesario para mantener el control del vehículo y guardar una mayor distancia de seguridad, son dos de las acciones que hay que acometer siempre.

Averías

En caso de avería, se debe llevar el camión, siempre que sea posible, a una zona segura para no entorpecer el tráfico. Es importante y obligatorio señalizar el vehículo para hacerse ver, con triángulos de emergencia para el vehículo y un chaleco reflectante para el conductor antes de bajar del camión.

Nevadas

En caso de quedarse atrapado en medio de una nevada, el conductor debe permanecer en la cabina del camión. Hay que avisar inmediatamente a los servicios de emergencia para que conozcan la situación y puedan ir al rescate cuanto antes. Si se hace de noche, se debe mantener una luz interna encendida, que consume poco y resulta de gran ayuda a la hora de localizar el vehículo.

Por otro lado, hay que tener una especial precaución con el tubo de escape, que no quede obstruido, pues en caso de ser así liberaría monóxido de carbono en el interior de la cabina con fatales consecuencias. Se debe dosificar el combustible hasta que lleguen los servicios de emergencia, arrancando el camión solo de vez en cuando para calentar la cabina. Por último, siempre es positivo contar con mantas para proporcionar abrigo en estas circunstancias.

Foto: Archivo