Opinión

El dichoso tacógrafo y su manipulación. "Camionero García". Opinión

El dichoso tacógrafo y su manipulación. "Camionero García". Opinión

La manipulación del tacógrafo siempre ha sido vista como una acción de salvación ante ciertas circunstancias para terminar más de un viaje, tanto en recorrido como en las cargas y descargas. Lo cierto es que cumplir las normas puede ser interpretable dependiendo de quien venga y que labor realiza. Es lo que tiene cuando se es ambicioso y se quiere sacar partido sin pedir un justiprecio al trabajo realizado o por la presión a la que los cargadores y empresas de transporte someten y obligan bajo amenaza de perder el trabajo.

Lo cierto es que cada día hay más inspecciones, tanto en carretera como en la sede de las empresas y esto es bueno de cara a la competencia leal y de igualdad de oportunidades para trabajar.

Sea como sea, la manipulación y el incumplimiento de las normas que regulan el sector deben estar perseguidas y sus sanciones deben de ser ejemplares. No tienen ninguna justificación razonable estas acciones tanto en cuanto el peligro de trabajar más horas, recortando el descanso acaba pasando factura y casi es mejor una sanción que un accidente donde otros, pudieran salir perjudicados.

Como se sabe, también el transporte ligero tendrá que instalar el tacógrafo en sus vehículos. Y es que el exceso de las horas de trabajo y el recorte del descanso se tienen que controlar de alguna manera, porque los hechos demuestran que, si no se controla esto, el día y sus 24 horas serían pocas horas para trabajar.

Hay quien dice que las horas limitan en exceso las horas de trabajo y que estirar el disco permitiría llegar a casa y tener un mejor y saludable descanso, pero de estos ¿Cuántos no lo harían para ir a dormir a la puerta del cliente? Por lo visto muchos, usarían y abusarían de ello si se permitiera. A los hechos me remito, en la pandemia, durante el estado de alarma, se nos permitió aumentar las jornadas de conducción para salir de las zonas más expuestas y esta cuestión se utilizó para hacer cada uno de su capa un sayo.

Entiendo a los autónomos que el tacógrafo no les permite explotar su negocio como quisieran, porque lo cierto es que el dichoso aparatito es un juez que limita su trabajo cuando quizás ellos estén en disposición de alargar su jornada como libre empresa, pero lo cierto es que hay que poner límite a los abusos por exceso de trabajo y porque si hubiera una competencia leal y un justiprecio de los servicios más de uno podría tomarse algún día de descanso más y no trabajar solo para pagar las facturas y mal vivir, vistas las quejas por todo lo que rodea al sector.

En mi opinión, creo que la acción de manipular e incumplir sistemáticamente las normas por parte de algunas empresas y obligar a los conductores a la manipulación debería, además de la sanción económica tener pena de cárcel y así lo dice la ley, pero no estaría de más que las noticias además de informar por las infracciones en estas inspecciones se dijera que los responsables de estas acciones entran en prisión y así servir de ejemplo para aquellos que ven en la manipulación una cuestión menor.

Las sanciones deben ser ejemplares, las inspecciones continuas y los controles tienen que ser vistos como una acción de transparencia y buen hacer por parte de todos los que estamos de una u otra manera implicados en el sector del transporte de mercancías por carretera.

Hoy por hoy con la tecnología actual, tampoco es necesario el control físico de esta actividad y soy de los que piensan que, si vas bien, nada has de temer, pero todos cometemos errores e infringimos las normas, pero hay un baremo que va desde la levedad hasta las acciones muy graves y estas deben de ser perseguidas y sancionadas duramente, sea quien sea. Quede claro que el derecho al recurso existe y que se pueda demostrar cuando es un error sin mala fe, que ocurre y demostrar cuando existe mala fe en la forma de actuar por su reincidencia.

A pesar de haberse recurrido la pérdida de honorabilidad en el ROTT hay que dejar claro quién es y quien no lo es en esto del transporte, es una exigencia para obtener la capacitación profesional, pero también lo es para los asalariados y aquí tendemos a confundir heroicidad y honorabilidad.

Pues bien, no somos héroes, pero sí podemos ser honorables en la ejecución de nuestra función en el sector, tanto si conduces como si diriges una empresa.

Es una buena noticia que salgan a la luz que hay más inspecciones y que se persigue al infractor, es el camino en un sector que no aprende ni a palos a defender su integridad, dignidad y su valor para la sociedad en general.

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