El impacto de la reducción del turismo al sector del Taxi en Barcelona. "Taxi Barcelona". Opinión
Barcelona es una de las ciudades de España que más vive del turismo, sobre todo, el sector del taxi. Y es que, hasta antes de la pandemia, eran miles de turistas los que se recorrían todos los puntos interés de la ciudad… ahora, sin turismo, no hay nada de trabajo.
Sin embargo, ahora con la apertura de los colegios de los niños se espera que se active un poco el movimiento y el trabajo. Aunque bien es cierto que la recuperación tardará en llegar, podemos estar seguros de que estamos en el camino para conseguirla.
Vamos a profundizar un poco más en el impacto que tiene el turismo en el taxi en Barcelona.
El taxi en Barcelona: uno de los más afectados por la crisis sanitaria
Aunque si bien es cierto que Barcelona está muy bien comunicada con el transporte público (tren y autobús), hay muchos puntos a los que no se puede llegar con ellos, o bien requiere de coger más de uno, lo que conlleva una importante pérdida de tiempo que no se tiene si se cuenta con pocos días para visitar la ciudad.
El taxi está considerado como una de las mejores formas para moverse por Barcelona: nos dejará justamente en el punto de interés a visitar, evitando desplazamientos.
Pero, además, todavía es mucho más importante en estos tiempos de pandemia. Y es que subirse a un autobús o a un tren, por mucho que se intente respetar la distancia de seguridad, es toda una lotería. En un taxi puedes mantener esta distancia con el conductor, y te aseguras que no vas a compartir la forma de viajar con nadie.
En Barcelona hay muchos puntos en los que se concentran taxis, pero también los puedes parar en cualquier momento. Y si necesitas que alguno te recoja en un horario determinado (incluso hasta intempestivo), tan solo tendrás que llamar al número de contacto en cuestión para solicitar este tipo de servicio.
Una reducción del margen de beneficios que llega al 80%
Se calcula que unos 300 taxis esperan en el aeropuerto de El Prat, con el objetivo de ayudar a cualquier turista o residente a llegar a cualquier punto de la ciudad. Ahora, con la extensión del COVID-19 en nuestro país, la cantidad de personas que llega a través del aeropuerto se ha reducido de forma caótica.
Para hacer una simple carrera tienen que esperar entre 5-6 horas. Haciendo los cálculos pertinentes, esto supone una reducción de en torno a un 80% sobre el margen de beneficio con el que se contaba antes de la crisis sanitaria. Recordemos que el tiempo de espera de antes era de 1 hora, incluso hasta de 2 horas en casos extremos.
Y es que no solo se han reducido el número de vuelos, sino también la cantidad de pasajeros que vuelan en ellos.
Los taxistas han visto como su nivel de ingresos se han reducido… ¡Pero lo peor de todo es que las facturas siguen llegando igual, con las mismas cantidades y recurrencia! Después de tantas horas esperando, el hecho de ver que no se llega a fin de mes ha hecho que afloren ciertos trastornos mentales que van desde estrés, ansiedad, hasta graves cuadros de depresión.
Algunos taxistas prueban suerte directamente en la ciudad de Barcelona, pero a veces los trayectos son tan cortos que tan solo cobran 6€ (a diferencia de en los aeropuertos, en donde la carrera media es de 30€).
Esperemos que con las medidas que se están tomando, y con el fin de ciertas restricciones, empiece a moverse un poco más el turismo y, por ende, el sector de los taxistas.
Foto: Archivo Diario de Transporte