Opinión

¿Vuelta a la normalidad? "El camionero en ruta". Opinión

¿Vuelta a la normalidad? "El camionero en ruta". Opinión
Imagen de un atasco en una autovía española
¿Vuelta a la normalidad? "El camionero en ruta". Opinión

Aparentemente parece que ha pasado lo peor de la pandemia del coronavirus o Covid-19; que volvemos a una cierta normalidad, como si le pesadilla hubiera pasado, pero mirando de reojo ante la posibilidad de nuevos rebrotes, aunque en el transporte no se pueda hablar claramente de "esa vuelta a la normalidad", más bien todo lo contrario.

Si echamos la vista hacia atrás en poco más allá de estos tres meses, vemos que hemos pasado de ser "héroes imprescindibles" en las primeras semanas de la crisis sanitaria, a los olvidados de siempre; volvemos a ser el sector que sigue siendo imprescindible para el funcionamiento normal de la sociedad, como lo hemos sido siempre, a ser utilizados como conejillos de indias durante la pandemia, con ninguna estadística clara que diga la cantidad exacta de conductores que se contagiaron, a las restricciones y a todo lo que nos preocupaba antes del 14 de marzo.

¿Que el Gobierno tiene planeado implantar en mayo de 2021 las 44 toneladas y los 4,5 metros de altura? No pasa nada, un poco de ruido por parte de las asociaciones empresariales, queriendo aparentar que están en contra, diciéndole con la boca pequeña al Ministerio de Transportes que no puede ser, que es una locura, que eso es la ruina del sector en estos momentos, que se contamina más y se incrementa el consumo de combustible, y todo lo demás, pero al final...., ya vereis como acabaremos conduciendo los camiones con 44 toneladas.

Si, que nadie se lleve las manos a la cabeza, que los que mandan en este tema son los cargadores, su asociación y las grandes cadenas de distribución, que son las que dan los transportes. Las asociaciones empresariales por mucho ruido que hagan, terminarán cediendo. Es más, se pelearan entre las grandes empresas por conseguir esos transportes que, puede que al principio tengan un importe superior al actual, pero con la crisis económica que se avecina, volverán a caer en la salvaje competencia y se realizarán a precios similares a los actuales o más bajos.

¡Ojala me equivoque!, pero me temo que, una vez más, este sector del transporte por carretera tan dividido no será capaz de imponerse. Como no se impuso a los megacamiones, ni a los dúo-trailer, mucho ruido en contra al principio, para que ahora estén circulando por las carreteras.

Esto de las 44 toneladas es solo una muestra más de tantas. Vivimos tiempos en los que la solidaridad del transporte ha pasado a ser historia, ahora cada cual va a lo suyo, intentando sobrevivir como puede, mucho más en las crisis económicas. Incapaz de mirar por aquello que pueda beneficiar al conjunto del sector, aunque sea mínimamente.

Tres cuartos de lo mismo pasa con las restricciones a la circulación de camiones. En los meses de la pandemia no estorbábamos en las carreteras, si hacía falta se legislaba para que los camiones pudieran circular y no le faltara de nada a las empresas y a la sociedad. Ahora eso ha pasado a ser historia, casi una anécdota. Volvemos a las restricciones, a sacar los camiones de las carreteras para dejarlos aparcados en cualquier sitio ¿Qué importa que los conductores no puedan llegar a sus casas los fines de semana? Lo que de verdad importa es que los ciudadanos puedan llegar a sus destinos de vacaciones o fines de semana. ¡Pobrecitos ellos, que están estresados!, a los camioneros lo de siempre, ¡Que nos den morcilla!.

No vaya a ser que podamos descansar o ver a nuestras familias, como si no tuviéramos derechos, como si eso que dice la Constitución de "el derecho al trabajo y a la libre circulación", para nosotros no contara. Para eso ya están los gobiernos, para legislar de acuerdo con otros intereses cuando a ellos mejor les parezca. Que el transporte está muy callado y no levanta la voz, ni se planta y ni se paraliza para hacerse respetar. Total, como nunca lo ha hecho, ahora tampoco lo hará.

Asi que nada, volvemos a la normalidad, a su normalidad, la nuestra es otra, preocuparnos de campear la crisis, esperar a que sean otros los que muevan ficha y se mojen algún día para hacer algo que beneficie al sector, pero como todos estamos esperando lo mismo, pues nada. De lo de los derechos de los conductores, los convenios y los salarios, de eso tampoco nada cambiará, al contrario puede que empeore. Me temo que como en la canción: "La vida sigue igual". Veremos, espero equivocarme. 

Mientras tanto, como siempre ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!!.

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Foto: Archivo Diario de Transporte