Suenan tambores de guerra. "El camionero ácrata". Opinión
Bueno, pues una vez más suenan tambores de guerra en el sector. El CNTC (Comité Nacional de Transporte por Carretera) anuncia huelga para los días 27 y 28 de julio, si el Gobierno no atiende sus reivindicaciones. En primer lugar una aclaración semántica, esto no es una huelga, es un cierre patronal, a los asalariados ni nos va ni nos viene.
Se queja el CNTC de una caída de la actividad en el sector de un 43%, cosa que no creo que llegue a tanto, aunque sí que es cierto que algo ha bajado la actividad. Eso sí, al mismo tiempo otras organizaciones empresariales se quejan de falta de chóferes y solicitan que el Gobierno subvencione el carné a aquellos beneficiarios del IMV ( Ingreso Mínimo Vital). En qué quedamos entonces: ¿Falta trabajo o faltan chóferes?, pero las dos cosas como que no cuadran. Bueno, cuadran porque en realidad no quieren chóferes, lo que quieren son tornillos baratos e intercambiables que conduzcan los camiones, es decir, mano de obra barata.
Otra de las peticiones es la anulación del proyecto de aumento de peso a 44 tm y altura a 4,50 m, cosa que no tiene mucho sentido. Primero, porque alegan un incremento en la inseguridad vial, cosa totalmente falsa, ya que hoy en día los camiones vienen más que sobradamente preparados para esas medidas y segundo, alegan pérdidas al realizar más transporte con menos camiones. El tema es tan sencillo como aumentar las tarifas, así de fácil.
Luego está el engañabobos habitual, piden la prohibición de la realización de labores de carga y descarga por los conductores, esto como digo es un engañabobos. Esto les vale para solicitar la colaboración de los chóferes durante el paro. Nos venden este caramelito, cuando en realidad si los chóferes tenemos que realizar estas labores, es porque los patronos así lo pactan con los clientes.
Lo que yo me pregunto es: ¿Cómo va a ser esta huelga? ¿Va a ser una huelga de verdad o como siempre?. Aquellos que hacen internacional saldrán el día antes para Francia, mientras sus jefes montan piquetes para no dejar trabajar a los que se quedan aquí. Las empresas que se dedican a determinados sectores (automoción principalmente) van a hacer huelga y piquetes por un lado, mientras por otro, entran en las fábricas escoltados por la Guardia Civil y antidisturbios.
Como se suele decir, el tiempo lo dirá, pero esto me huele más a una pataleta en contra de su propia incapacidad como empresarios, que a un problema que pueda solucionar el gobierno de turno.
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