La digitalización del neumático. Artículo de Opinión
El ser humano inventó la rueda para poder desplazar cargas y personas desde el albor de los tiempos. Antes de que se inventaran los motores de vapor y posteriormente los motores de combustión, la rueda ya formaba parte de la manera de desplazarnos y transportar mercancías. A finales del siglo XIX, el neumático, lo que lo convierte en uno de los elementos de la automoción que nos acompaña cada día desde hace más tiempo, prácticamente desde el mismo inicio del automóvil.
Durante todos estos años, el neumático ha ido evolucionando, mejorando su fabricación, su diseño y prestaciones, para adaptarse a las necesidades del usuario, del sector y de los nuevos modelos de movilidad.
Su fabricación requiere mucha I+D+i. Hay todo un proceso de ingeniería, cálculo de estructuras, resistencias a la rodadura, diseño de los patrones de su banda, compuestos químicos, pruebas de calidad y test de carretera, para asegurar que sus prestaciones se ajustan a los requerimientos legales y de los fabricantes de vehículos. El tiempo medio de desarrollo supone de tres a cinco años. Todo esto, permite adaptar sus prestaciones a los nuevos requerimientos del mercado y de los usuarios: neumáticos UHP, para vehículos eléctricos, para nuevas cargas y alturas, para vehículos agrícolas e industriales, neumáticos más ecológicos.
El siguiente paso en la evolución de los neumáticos es ¡la digitalización!
¿Qué es un neumático inteligente o digital?
Los fabricantes están desarrollando neumáticos capaces de obtener información sobre su uso y rendimiento. Esta información puede ser gestionada tanto por el vehículo, como por el usuario y su entorno, para mejorar su eficiencia y alcanzar objetivos como el de VisionZero de Continental, (cero accidentes). En este proceso, son clave la evolución de la movilidad, la legislación y, sobre todo, la digitalización, el internet de las cosas (IoT) y la industria 4.0.
¿Cuáles son sus ventajas?
Llevar una presión adecuada en los neumáticos y controlarla en todo momento permite:
- Incrementar la seguridad de vehículos, pasajeros y mercancías.
- Minimizar el consumo.
- Disminuir las emisiones de CO2.
- Prolongar la vida del neumático, más kilómetros. Esto supone un menor coste energético y de emisiones en su producción, una mejora de la economía circular y una reducción de los costes de empresas y particulares.
- Reducir considerablemente las averías en los neumáticos.
- Aumentar tiempos de actividad.
- Optimizar la gestión. Los neumáticos representan un 5 % de los costes de una empresa de transporte, pero la influencia de un neumático en buenas condiciones llega hasta el 40 % de sus costes operativos.
En definitiva, los neumáticos inteligentes o digitales facilitan el trabajo al usuario. Con la digitalización del neumático, las flotas optimizan su gestión, lo que les permite ser más eficientes en sus negocios y, por tanto, más competitivos.
Este proceso es una realidad. Los neumáticos, como en el caso de Continental, incorporan ya sensores de presión y temperatura, códigos QR o sistemas NFC que facilitan su trazabilidad. En no mucho tiempo, serán tan inteligentes que indicarán cuándo deben sustituirse, el nivel de desgaste, los kilómetros reales rodados y proporcionarán información a su vehículo y su entorno sobre las condiciones de rodadura en ese momento, así como sobre cualquier otro dato que podamos imaginar.
Antonio Sangüesa colabora con Tech4Fleet.
Autor: Antonio Sangüesa. Responsable Soluciones Digitales. Continental Tires España.
Foto: Continental