¿A qué esperan los conductores?. "Camionero García". Opinión

Siendo muy consciente de la situación que vivimos tras la pandemia del COVID-19 y vista la situación en la que se encuentra el sector del transporte de mercancías por carretera, ¿A qué esperan los conductores asalariados para exigir que se cumplan los convenios y su derecho a conciliar vida laboral y familiar? 

Este lunes 22 de junio, el presidente del CNTC amenazó con un paro de 2 días entre el 27 y 28 de julio para reivindicar la falta de respuesta del MITMA a sus 10 propuestas. Habría que pensar que hacer un paro patronal de solo dos días, parece una broma de mal gusto, por tanto, yo no creo que sea una medida eficiente y sin ninguna presión. Porque más bien creo que, las empresas mandarán a sus conductores a trabajar en rutas internacionales y los que se queden en España y les afecte, se quedarán donde les toque, muy seguramente perdiendo el kilometraje por ser el método de cobro de la mayoría de los conductores. Y ya veremos a ver cómo actuarán los autónomos dada la situación.

Otra vez serán los conductores los paganos de la nefasta gestión que hacen las empresas para defender su negocio, sobre todo en lo referente a los precios de los servicios.

Que la amenaza de paro, que no es más que eso, una amenaza, sea lo que parece querer el sector, y digo sector en el más amplio sentido de la palabra, realmente es un simulacro de reivindicación en la que veremos como la patronal lo suscribe y aprueba pero con la mayor parte de su flota trabajando. Que jetas, porque se repite la historia de experiencias pasadas.

Los conductores deben de tomar nota de todo esto, porque en ningún momento se está reconociendo la precariedad en la que viven, salvo el caramelo de las cargas y descargas que para las empresas es un coste y para los conductores no va a ser más que una cuestión de derecho, pues no es su labor. Los conductores en España se conforman con muy poco y parecen estar esperando a la llegada del Mesías que les salve de su situación de inacción ante la precariedad que sufren. Creo que en esta nueva normalidad es el momento de empezar a fijar las posiciones porque en este sector, la situación ya no debe dar más de sí.

Sé por experiencia propia que ante situaciones críticas, la solidaridad que para unas cosas si tenemos, para la defensa de la dignidad y los derechos como trabajadores, nos apartamos y negamos la mayor cuando realmente hay que dar un paso hacia adelante y no permitir los abusos ni el maltrato, además de exigir las condiciones que marcan los convenios.

¿Que hacemos los conductores?, hablar y hablar, pero no hacer. Ya sabemos que somos los propios trabajadores los culpables de nuestra situación y que por ese buscarse la vida y pasar de empresa en empresa buscando mejores condiciones, lo que está ocurriendo es, que la mayoría de las empresas ya no ofrecen unas condiciones dignas para los conductores. Son muy pocas y se cuentan con los dedos de una mano.

Ya no voy a decir que hace falta unidad, ni siquiera diré que allá cada cuál y cómo se defienda para sacar su vida adelante, esto ya no tiene sentido. El momento es incierto y dejar pasar la ocasión dada la situación que se ha pasado en la pandemia, es asumir que cualquier recorte en las empresas sea por la parte de los salarios y las horas y días a trabajar; y es que ya el sector es el que más horas emplea para hacer su labor por trabajador, con el único beneficio de un cobro que está fuera de la norma y que evade cotizaciones y derechos a sus trabajadores. Los inspectores no van a entrar de oficio si no hay denuncias y visto lo visto, no creemos en la inspección, no creemos en la denuncia, ni en los sindicatos, no creemos a las empresas y lo peor de todo, no creemos en nosotros mismos.

Así nos va.

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