¡Oportunistas!. "Camionero García". Opinión

A la vista de la situación y no es nueva, los oportunistas afloran como buitres a la carroña. El sector del transporte por carretera está siendo la diana donde lanzar todos los dardos, para ganar una partida llena de posibles beneficios, usureros con baja moral y menos comprensión de lo que implica ahogar a un sector de servicios tan fundamental como lo es el transporte por carretera de personas y mercancías.

SEOPAN, que es la patronal del sector de constructoras y concesionarias de infraestructuras, pide que se ponga una tasa por el uso de las autovías y no lo hace ahora que hace falta financiación para salir de la crisis del COVID-19, sino que lleva tiempo solicitando a los gobiernos que se instaure esta tasa que ya tienen 23 países de la Eurozona. Y no les falta razón. Siempre he sido de esta opinión, porque siendo el país de Europa con más kilómetros gratis de carreteras de alta capacidad, (14.000 kms.) frente a unos 2.300 kms. de vías con peaje, hace de nuestro país un buen destino para hacer negocio dada la cantidad de importaciones de bienes que consumimos y la exportación de elementos de automoción y del sector primario que enviamos a todo el continente, entre otros.

Un diesel más barato que la media europea,la gratuidad de las vías, la baja inspección y la permisividad de las autoridades para no molestar a los productores y cargadores, les permitirle tener un transporte barato y sumiso para sus exportaciones.

Soy partidario del cobro de la tasa o peaje, de la subida del diesel hasta llegar a la media impositiva europea y también del cumplimiento total de los convenios provinciales y a así poner en valor el trabajo de los conductores de camiones y autobuses. Y si se arriman los oportunistas de las concesionarias para pillar un trozo del pastel, los oportunistas de los cargadores para abusar con sus imposiciones, los oportunistas de las agencias para bajar los precios de los servicios, etc., el sector debe darse la oportunidad de poner en valor su trabajo haciendo frente a su responsabilidad social y tener unos precios razonables, justos que permitan la rentabilidad de sus empresas.

Sí, soy partidario de la tasa por el uso de las infraestructuras y que pague más quien más las usa.

Sí, soy partidario para que haya un mantenimiento de las carreteras adecuado y de más calidad que permitan circular con la máxima seguridad por todo el territorio sin tener puntos negros que pongan en peligro nuestras vidas.

Sí, soy partidario para que haya más aparcamientos y áreas seguras, con los servicios necesarios para los transportistas, donde poder descansar sin miedo, aunque luego sean explotados por concesionarias.

Sí, soy partidario para todos aquellos extranjeros que transitan por nuestras autovías, autopistas y carreteras sean solidarios con este coste como lo somos nosotros de las suyas.

Sí, soy partidario, porque la gratuidad de unas infraestructuras para beneficio de empresas particulares es algo que no tiene sentido en una sociedad moderna, que no tiene porque pagar solidariamente los beneficios de unos pocos.

Ustedes, mis lectores, pueden o no estar de acuerdo conmigo, pero la gratuidad de estos servicios, el coste del diesel u otros combustibles en base a subvenciones o ayudas, no pueden servir para tener un transporte con precios de miseria y unos trabajadores con salarios precarios y una calidad de vida indeseable.

Si los empresarios del transporte no entienden que sus servicios tienen un precio, y que sus usuarios lo tienen que pagar, no puede ser que una sociedad en su conjunto, costee sus intereses para sacar beneficio de su mala gestión. No es el transporte una ONG, es el transporte un sector empresarial con ánimo de lucro y así se debe entender por todos.

Basta ya de estar rogando detrás de los gobiernos y de mendigar ayudas y la casi gratuidad por los usos de infraestructuras para tapar su mala gestión y sus tragaderas con los cargadores.

No somos una ONG ni sus trabajadores esclavos, todo tiene un precio y el transporte debe imponer el suyo.

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