Opinión

Mientras unos ayudan otros tiran piedras. "El camionero en ruta". Opinión

Mientras unos ayudan otros tiran piedras. "El camionero en ruta". Opinión
Un camionero cargando camión
Mientras unos ayudan otros tiran piedras. "El camionero en ruta". Opinión

Viene el titular a propósito de la noticia de la que se han hecho eco durante toda la semana los medios de comunicación, esa que viene a decir en los titulares: "El detalle de Amancio Ortega con los camioneros", a pesar de que, como casi siempre, se mete en el mismo titular a camioneros y a transportistas, por los ignorantes supremos que no tienen ni idea de las diferencias entre unos y otros.

Pero torpezas aparte, sorprende la capacidad mediática de hacerse eco de la generosidad del propietario de la cadena Inditex, tan vapuleado otras veces por sus donaciones a la sanidad pública y eso de la evasión de millones de euros en impuestos, que si tiene empresas en países con explotación infantil, laboral y todo lo demás. Cuando esos que le critican por esto último, olvidan que eso mismo se le permite a otras grandes marcas y empresas, del estilo El Corte Inglés o marcas deportivas que calzan los que le critican, lease Adidas o Nike, por citar solo algunas. Por esa hipocresía de una sociedad de consumo que tiene tendencia a vestir marcas, sin importar donde han sido fabricadas

Pero mucho más delito que tiene el que evade impuestos, lo tienen los países que permiten, consienten y ponen alfombra roja a los defraudadores o a las marcas que fabrican en países con condiciones laborales inhumanas. Ahora cualquier lector que se haga la siguiente pregunta: ¿Qué haría él si por ejemplo en España pagara 100 millones de euros en impuestos y otro país y otra legislación le permitieran pagar un millon allí? Que quede claro que no soy partidario de la evasión de impuestos.

Del mismo modo que le siguen cayendo chaparrones de críticas a Juan Roig, el mayor accionista de Mercadona, por su decisión de reinvertir 70 millones de euros de su sueldo al frente de la cadena de supermercados y de dividendos, en reactivar la economía valenciana y nacional, y las que le seguirán cayendo. Chaparrones centrados, principalmente, en la obligación impuesta a los camioneros de descargar la mercancía en sus almacenes.

Vamos a ver: Obligaciones de descargar impuestas por Mercadona no, rotundamente no. Son obligaciones impuestas por Mercadona a los cargadores, que repercute en los camioneros porque sus jefes les obligan a realizar ese trabajo si quieren que la mercancía que transportan quede en los almacenes. Luego son las empresas que contratan las cargas con destino a los almacenes de Mercadona las que obligan a sus conductores a realizar las descargas; del mismo modo que les obligan a los transportistas autónomos.

Después, a la hora de la realidad, la que se ve a diario en los muelles de cualquier almacén de Mercadona, es muy diferente. Es ver a camioneros pegarse entre ellos por descargar, hacer la pelota a encargados para que les asignen muelle, es ver a camioneros manejando, no solo las máquinas, también corrigiendo los errores de etiquetado de los palets para que el sistema robotizado los envíe a las estanterías.

Por supuesto que hay muchos otros camioneros y transportistas autónomos que están radicalmente en contra de realizar las descargas, pero al final no queda más remedio que pasar por el aro si quieres salir con el camión vacio de las instalaciones de Mercadona.

Que haya una empresa de transportes que trabaja en exclusiva para Mercadona, en la que sus conductores realizan labores de carga y descarga, es un tema exclusivamente privado del acuerdo de esa empresa con la multinacional de la alimentación, que no tiene porque salpicar al resto de empresas.

Luego seamos realistas, el problema de las descargas en Mercadona es de las empresas de transporte que contratan cargas con destino a sus almacenes, por lo tanto, tienen que ser esas empresas las que entre ellas se pongan de acuerdo para no realizar las labores de descarga. Tarea harto difícil y prácticamente imposible en un sector tan atomizado y dividido, en el que el de al lado te está diciendo que él no descarga, pero en cuanto te despistas cinco minutos lo ves metido en un muelle y descargando.

Esas empresas, tanto grandes, como medianas y autónomos, por medio de sus asociaciones son las que tienen que imponerse y hacerse respetar, siendo conscientes, al mismo tiempo, que al realizar los camioneros las descargas, que no es su cometido, están impidiendo la creación de miles de puestos de trabajo. Tiene que ser el Gobierno, con su Ministerio de Transportes al frente, el que, de una vez por todas legisle al respecto, sea tan solidario como dice ser, sobre todo en el tema de los puestos de trabajo, para que posteriormente, se solucione de una vez por todas este tema, mucho más en los tiempos presentes y futuros a los que nos enfrentaremos.

No vale ahora decir que si las empresas receptoras tiene que poner trabajadores a descargar camiones hay que repercutir el coste en los consumidores, no me vale ese cuento. Los consumidores siempre acabamos pagando los costes de las grandes empresas, de sus beneficios sin fondo y de los millonarios sueldos de sus ejecutivos. Que sea la libre competencia del mercado el que dicte quien lo hace mejor.

Aunque para el consumidor final, en estos días de pandemia, los camioneros seamos esos héroes que les llevamos todo; veremos cuando acabe el confinamiento en todo el país lo que tardamos en volver a ser despreciados, aparcados y maltratados para que ellos lleguen los primeros a la playa a poner la toalla, no vaya a ser que el mar se escape o la montaña se vuelva valle.

Por cierto, para terminar con Amancio Ortega con el que comenzaba el artículo. En sus almacenes nunca he tenido que cargar o descargar la mercancía; solo me he tenido que limitar a la única función de mi trabajo, llegar a destino, que no es poco. Como siempre ¡¡¡¡BUENA RUTA Y MUCHA SALUD!!!!.

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Foto: Archivo Diario de Transporte