El Gobierno de Navarra anuncia que impondrá peajes a los camiones en 5 carreteras

ANET y TRADISNA reiteran su "no" a los peajes e insiste en que "no es el momento"
ANET Y Tradisna se oponen a que se impongan los peajes
El Gobierno de Navarra anuncia que impondrá peajes a los camiones en 5 carreteras

@Luna_cb.- El Gobierno de la Comunidad Foral de Navarra, sigue adelante con el propósito de imponer peajes dentro de su territorio a 5 de las carreteras nacionales, lo que supondría un grave perjuicio para el transporte por carretera, tanto de mercancías como de viajeros.

Ante esta situación, asociaciones empresariales de Navarra, ya han mostrado su rechazo a este proyecto por considerarlo absolutamente injusto y discriminatorio y perjudicial, ya que supondría un sobrecoste ante la crisis económica por la que ya está pasando el sector.

El Gobierno de Navarra anunció hace unos días su intención de aprobar un plan para imponer peajes a los camiones en esas cinco carreteras de su Comunidad: La N-121-A, así como en las autovías A-10, A-15, A-1 y A-68, lo que supondría un sobrecoste para el transporte por carretera de 0.206 euros por kilómetro, con el que el Gobierno Foral recaudaría unos 45 millones al año, tan solo del peaje a los camiones. De esa recaudación, 15 millones estarían destinados a la instalación de los pórticos de pago y la gestión, que se encargaría a una empresa pública.

El rechado de las asociaciones de transportistas

Ante ello, asociaciones de transportistas como ANET y TRADISNA, esta ultima forma parte de la federación englobada en Fenadismer que apoya su oposición, han manifestado claramente su rechazo a estos peajes. Del mismo modo que ya los mostraron en su momento cuando la Diputación de Guipúzcoa impuso peajes en la N-1 y A-15, apoyada en un moción parlamentaria aprobada en Octubre de 2017, con el respaldo de 7 partidos politicos.

Las asociaciones de empresas del transporte por carretera de Navarra han elaborado un comunicado conjunto, con el título:

"Ni un impuesto más a la sociedad":

"El tránsito del transporte de mercancías por la N121A ha sido y sigue siendo objeto de controversia en Navarra desde hace muchos años. Las voces cuya opción es sacarnos de dicha vía a toda costa se hicieron más fuertes a comienzos de este 2020, y meses más tarde, exactamente el 11 de marzo, nos encontramos con que la intención del Gobierno de Navarra era cobrar peajes a los camiones en los túneles de esta carretera como medida disuasoria.

La llegada del COVID-19 y la instauración del Estado de alarma ha puesto de manifiesto el papel imprescindible que desempeña el transporte en el sustento de nuestra economía . Han sido meses difíciles en los que el sector se ha enfrentado a situaciones muy duras sin haber recibido ningún tipo de ayuda por parte del Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno Foral. Nos hemos sentido solos, y cuando parecía que empezábamos a ver la luz, supimos que sus intenciones van todavía más allá. La pasada semana, pocas horas antes de hacerlo público a los medios, nos convocaron a una reunión en la que nos trasladaron que están estudiando la posibilidad de implantar peajes solo a vehículos pesados en la N121A y las autovías A1, A10, A15 y A68 para obtener 45 millones de euros al año.

Y así, en cuestión de días, hemos pasado de ser imprescindibles para el sustento de la población a serlo para el sustento de un Gobierno sobredimensionado. Esperamos que esta sea la última de las sorpresas que nos tienen preparadas.

El Departamento de Cohesión Territorial fundamenta esta decisión en los principios de “quien usa paga” y “quién contamina paga”, principios que es evidente no se pueden trasladar sólo al vehículo pesado. Si las infraestructuras son un servicio público, lo lógico es que las paguemos entre todos con cargo a presupuestos . Es más, si cada año se hubiera dotado presupuestariamente la cuantía que el propio Plan de Carreteras establecía, hoy no estarían poniendo al transporte contra las cuerdas. En un escenario que se prevé de recesión y ante una clara falta de presupuesto, se está cargando al sector privado algo que debería haber sido asumido hace mucho tiempo por el sector público. Tampoco entendemos en que se basa la política “quién contamina paga”, ya que no tenemos unas tarifas que discriminen el nivel de contaminación de los distintos vehículos.

De hecho cabe destacar que las empresas de transporte ya pagamos por los costes sociales a través de varios impuestos, por lo que ya se están compensando las externalidades que genera . El estudio realizado por la Fundación Francisco Corell estima que la fiscalidad específica es nueve veces superior al coste externo ocasionado por las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y casi ocho veces mayor, si tenemos en cuenta además los gastos ocasionados por el deterioro de las infraestructuras.

Para TRADISNA y ANET esta no es una medida disuasoria como nos quieren hacer creer, es un impuesto en toda regla y lo vamos a pagar entre todos . Somos los transportistas navarros los que vamos a hacer de principales pagadores iniciales, no siendo tan alta la aportación que hagan los transportistas procedentes de fuera de Navarra. Este sistema funciona en los países centroeuropeos, donde no podemos negar que hay una alta implantación dado que circulan en mayor medida transportistas de fuera de su país, pero no es así en países periféricos como España, por lo que seremos los transportistas locales los que terminaremos pagando.

En los últimos días hemos escuchado que somos unos destroza carreteras, cuando es la falta de mantenimiento la que ha hecho que durante más de 12 años las infraestructuras se deterioren altamente teniendo un alto coste de reposición a día de hoy , y cuando el flujo de los vehículos turismos tiene unas IMDs muchísimo mayores. Además parece que se nos olvida que los transportistas navarros también circulamos fuera de nuestra Comunidad Foral.

La aportación del sector a las arcas de la Hacienda Foral en el ejercicio 2019 asciende a 275 millones (7.05% del total de recaudación), aportación muy superior a la de las obras de los túneles, la adecuación de la N-121A al 2+1, y a las cifras manejadas por el Plan Director de Carreteras para su mantenimiento. Así pues, podría decirse que en 5 años de aportación directa tendríamos los túneles de Belate y Almándoz adecuados, una autovía en la N-121A con salida directa a Francia, y mantenimientos adecuados de todas las carreteras navarras. Sin olvidar que los transportistas procedentes de otros lugares también repostan, comen y dejan impuestos aquí.

Tampoco podemos olvidar que el coste de estos peajes que quieren instaurar en la N-121A y las autovías A1, A10, A15 y A68 repercutirá en la fabricación y el precio final del producto que paguen los consumidores. Todo ello se traduce en pérdida de competitividad para las empresas navarras (que tampoco recibirán ningún tipo de ayuda), su posible fuga a provincias limítrofes y limitaciones a la implantación de empresas que se quieran establecer en nuestra Comunidad. Por lo tanto, acaba siendo un impuesto encubierto a toda la población en un periodo de crisis en el que se debería de trabajar en buscar más ayudas que costes.

Por último, cabe destacar que si estamos copiando al País Vasco, habría que tener en cuenta que la Comunidad vecina ya tiene un recurso perdido en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco , y que tendrán que revertir los importes a los transportistas en caso de que no se considere sujeto a derecho, con el enorme gasto que eso supone".

Foto: Archivo Diario de Transporte