Opinión

Mujeres de camioneros. "Camionera metalera". Opinión

Mujeres de camioneros. "Camionera metalera". Opinión
Foto: Begoña Urmeneta
Mujeres de camioneros. "Camionera metalera". Opinión

A lo largo de estos años me han preguntado muchas veces si he sufrido discriminación por ser mujer en mi trabajo como camionera. Siempre he contestado con un rotundo ¡¡N0!!.

Desde el primer día que me subí a un camión hace ya 24 años, nunca me he sentido discriminada por mis compañeros. Muy al contrario, siempre me han tratado como uno más. He trabajado, cobrado, cumplido, cometido errores y sacado las castañas del fuego exactamente igual que ellos.

Nunca podré agradecer lo suficiente el apoyo y cariño que recibí desde el principio por parte de mis “compis”. Sin ellos seguramente hubiera sido mucho más difícil poder dedicarme a esta profesión tan dura. Si dijera lo contrario mentiría. Pero...

Si he tenido muchos problemas con demasiadas mujeres de mis compañeros. No con todas lógicamente, pero sí con demasiadas de ellas. Cierto es que muchas me han aceptado con total normalidad y me han visto como un compañero más de sus maridos.

Pero ha habido y hay demasiadas de ellas que no.

Mujeres que no aceptan que yo sea una compañera de trabajo, única y exclusivamente. Parece ser que el hecho de pasar días en la carretera fuera de casa implique que tenga que tener alguna extraña necesidad de tener relaciones más íntimas con ellos.

Mujeres que revisan los teléfonos de sus maridos para ver si hay llamadas o mensajes de “esa”, (“esa” soy yo, claro). Mujeres que no dejan que sus maridos vayan a comidas o cenas de compañeros si va “esa”.

Compañeros a los que sólo puedo llamar para cualquier consulta después de asegurarme que estén de viaje y no en casa. ¡Compañeros que me tienen en su agenda de contactos con un nombre de hombre!

Y mil y un detalles más..

Voy a pasar por alto el hecho de que si esas mujeres tuvieran un mínimo de inteligencia se darían cuenta de que no hay horas al día para poder tener relaciones sexuales con todos sus maridos. ¡Que sois muchas las que pensáis así!. Y que verían que es matemáticamente imposible que todas tengan razón. ¿Lo han pensado?

Y voy a pasar por alto el hecho de que yo cuando aparco el camión tengo mi vida privada y una vida sexual activa., o no..., por eso se llama vida privada.

Pero me gustaría decirles que yo trabajo en ésto por dinero, no por sexo. Me gustaría decirles que si no se fían de sus maridos y creen que se van con otras, que no me metan a mí en medio. Que bastante tengo con mi vida como para que me fuercen a ser parte de la suya.

He hablado mucho de este tema con mis compañeras, con otras mujeres camioneras y lamentablemente nos ocurre lo mismo prácticamente a todas. Nos hemos contado unas a otras cosos que son de juzgado de guardia... Pero eso mejor lo dejamos para otra ocasión.

Termino haciendo un llamamiento a mis compañeros: necesitamos vuestra ayuda para normalizar estas situaciones. Os necesitamos para que vayais mentalizando a vuestras mujeres de la normalidad de nuestra relación en el trabajo. Que poco a poco vayan aceptando lo que vosotros asumisteis desde el principio.

Que en la carretera ¡¡Somos compañeros!! Si lo conseguimos todos saldremos ganando.

Más artículos de opinión de Camionera Metalera

Foto: Begoña Urmeneta