Los conductores del Puerto de Valencia sufren largas colas en la Terminal APM Valencia y en el acceso y salida del puerto de Valencia

Tiempos duros para el transporte de contenedores. "El camionero ácrata". Opinión
Colas en el acceso al Puerto de Valencia
Los conductores del Puerto de Valencia sufren largas colas en la Terminal APM Valencia y en el acceso y salida del puerto de Valencia

EFE/Lydia Ferrando.- El estado de alarma no ha rebajado las colas de camiones a los accesos del Puerto de Valencia por la V-30, que para un chófer como Miguel Ángel les lleva “por el camino de la amargura” debido a que tardan unas cinco horas, en las que han de descargar y volver a cargar los contenedores, para salir de allí.

En una entrevista telefónica, Miguel Ángel destaca a EFE que durante estos días “excepcionales” se han prolongado las jornadas de trabajo de los autónomos y chóferes asalariados por la problemática que presentan las instalaciones, unas jornadas que llegan a ser de 12 a 15 horas diarias, lo que no les permite pasar más tiempo con su familia “y poder descansar”.

El trabajo en el sector del contenedor en el puerto continúa igual, explica: “Lo que más llega es comida, y claro, llega de fuera porque aquí por ahora no hay producción, así que el trabajo es el mismo”.

Así lo confirma también a EFE el secretario de Transcont Comunitat Valenciana, Víctor González, quien destaca el “colapso” en algunas terminales por el hecho de que hay sectores como el automovilístico que “no están operando” pero las importaciones al puerto continúan y esos contenedores “se quedan ocupando un espacio”.

“Todo está siendo mucho más complicado, todo se retrasa. De las tres terminales, la APM la tenemos completamente colapsada, tanto que hemos tenido que ampliar el horario de cierre: antes era a las siete de la tarde y ahora es a las nueve de la noche”, lamenta.

Ambos explican que las colas de camiones se generan desde primera hora de la mañana y llegan a ser de hasta cuatro kilómetros. Por ello, González ha recordado la petición desde las federaciones portuarias de tener el acceso norte del puerto, “para poder ir por la zona de Castellón, Sagunto y Cataluña, ya que ahora solo tenemos una vía de acceso, y se acumulan muchos camiones en la puerta”.

En cuanto al trabajo, el secretario de Transcont explica que la facturación del mes de marzo ha caído “relativamente poco, entre un 10 y un 15 %”, y espera que este abril no haya mucha bajada.

Fuera del Puerto de Valencia, la vida del transportista “tampoco es fácil”, relata Miguel Ángel: “Ahora tenemos más presión, por el hecho de que no sabemos dónde parar, y vas con la esperanza de tener suerte y de que haya un baño y un café caliente en algún área de servicio”.

Recuerda que las dos primeras semanas del confinamiento “no había nada abierto y te las tenías que apañar”; ahora prácticamente “continua igual” pero en grandes áreas “sí que suelen regalar café y comida, y la verdad, es de agradecer. Espero que eso no se les olvide a muchos”.

“Hacemos vida en 2,5 metros cuadrados, que es lo que mide la cabina del camión, y nos las tenemos que arreglar sobre todo en el tema de los aseos, ya que muchas veces no están abiertos”, confiesa.

Miguel Ángel lleva 24 años en el sector y recuerda que las primeras semanas de confinamiento vivía “una película de ciencia- ficción” al conducir por las carreteras y no ver vehículos a su alrededor.

El resto de transportistas “lo lleva fatal”, explica, debido a que muchos de ellos están en circulación durante toda la semana. “Entiendo que se llevarán la comida en el camión, en ellos hay una nevera pero muy pequeña y no caben muchas cosas”, advierte.

En cuanto a sistemas de protección, tanto González como Miguel Ángel afirman que se ha dotado de mascarillas a los transportistas para que puedan hacer su trabajo porque, a pesar de ser un empleo solitario, “contactas con clientes y con personas del exterior”.

Publicado por EFE y redactado por Lydia Ferrando.

Fotos y vídeos: EFE