Europol alerta sobre los estafadores y cómo intentan beneficiarse de la crisis del COVID-19

@Samuelsoni_cg.- Desde sitios web de dudosa procedencia que venden pruebas de análisis de sangre falsas sobre el virus COVID-19, localizas y bloqueadas por varias autoridades policiales de los Estados miembros de la U.E.,  hasta la incautación de máscaras faciales de calidad muy inferior originarias de Brasil; pasando por  la venta de cloroquina, -un fármaco del grupo de las Aminoquinolinas​ que se utiliza en el tratamiento o prevención de la malaria, ​o la artritis-, a través de aplicaciones de mensajería instantánea.

Los falsificadores y estafadores, sobre todo por Internet, han crecido rápidamente con la crisis sanitaria mundial del  COVID-19. El brote de la enfermedad por coronavirus ha ofrecido una oportunidad de conseguir dinero rápido, ya que los delincuentes explotan la escasez de productos genuinos y las ansiedades de los ciudadanos.

Es probable que las ganancias generadas por estos delincuentes durante este tiempo de crisis sean muy importantes, ya que estos delincuentes operan sin tener en cuenta la salud y el bienestar de todos nosotros.

En un informe publicado hoy por Europol se proporciona una imagen actualizada de las actividades de los falsificadores y estafadores durante la crisis sanitaria mundial del COVID-19. Toda la información se basa en contribuciones de los Estados miembros de la Unión Europea, así como de los piases que colaboran con Europol.

Los resultados del informe:

Los grupos del crimen organizado involucrados en la producción y distribución de productos falsificados han demostrado una vez más ser altamente adaptables en términos de cambiar el enfoque del producto, la comercialización y el embalaje para adaptarse o dar forma a la demanda actual.

Sin embargo, los principales países de producción se han mantenido igual. Esto también se aplica a la forma de operar, las rutas y las nacionalidades de los sospechosos involucrados. Un análisis de los datos operativos proporcionados a Europol revela que las empresas que se dirigen a la U.E. para la distribución de productos y equipos farmacéuticos falsificados están registradas en direcciones dentro de la propia Union Europea; principalmente: Bulgaria, Alemania, Países Bajos, Polonia, entre otros, y fuera de la U.E. en China, India, Estados Unidos.

Si bien algunas ofertas de productos falsificados relacionados con la pandemia del COVID-19 han aparecido en la denominada "web oscura", las ofertas de productos disponibles allí siguen siendo limitadas en comparación con "la web real de superficie", que continúa albergando las principales plataformas de distribución de productos falsificados.

Algunas de las plataformas utilizadas para anunciar y vender estos productos son anteriores a la crisis sanitaria mundial del COVID-19 y han sido monitoreadas por las autoridades policiales.

Además de estas plataformas, se establecieron un número significativo de sitios web nuevos con el propósito expreso de beneficiarse de la pandemia. Estos sitios web venden kits de prueba casera de detección del virus COVID-19 falsos y ofrecen consejos no confirmados y a menudo falsos sobre el tratamiento de COVID-19.

Algunos grupos criminales pueden aprovechar las oportunidades durante la crisis de COVID-19 para ofrecer productos alimenticios falsificados o de calidad inferior más ampliamente debido al aumento de la demanda debido al temor de algunos ciudadanos a la escasez de alimentos percibida, por lo que Europol recomienda prestar especial atención a los desarrollos y la innovación criminal si se llega a desarrollar una vacuna genuina para el COVID-19, ya que esto probablemente provocará una ola de ofertas de vacunas falsificadas.

La directora ejecutiva de Europol, Catherine de Bolle afirma con rotundidad: “Los productos falsificados vendidos durante la crisis del coronavirus no cumplen con los estándares de calidad requeridos y representan una amenaza real para la salud y la seguridad públicas. Las personas que compran estos productos falsos tienen una falsa sensación de seguridad, mientras que, de hecho, quedan sin protección contra el virus. Por lo tanto, no solo debemos perseguir a los delincuentes detrás de estas estafas, sino también, a través del trabajo de prevención, informar a las posibles víctimas que se están poniendo a sí mismas y a otras personas en riesgo al usar tales productos falsos ".

Europol actualmente apoya varias operaciones en toda la Unión Europea para combatir la distribución y venta de productos falsificados y de calidad inferior durante la pandemia mundial del COVID-19. Esto implica el monitoreo intensificado de las plataformas en línea para posiblemente abordar los delitos en línea relacionados con este tipo de estafas. La cooperación con las partes interesadas de la industria privada también es un aspecto crucial en el trabajo que Europol está haciendo para contrarrestar este tipo de amenazas.

Foto: Archivo Diario de Transporte