¿Corona... qué?. "Camionero García". Opinión
Por más que lo intento, no veo nada claro cual es el modo de actuar para los trabajadores del sector del transporte de mercancías por carretera en caso de riesgo de contagio por el coronavirus.
Nos desplazamos por toda Europa con total libertad y por mucho que lo pienso, ¿nadie piensa en nuestra seguridad, nuestra salud? ¿somos acaso prescindibles y personas a sacrificar por la buena marcha de la cadena de suministro? ¿Y nosotros nos estamos preocupando por nuestra salud?. Sin alarmismos, ¿acaso no tengo un punto de razón?
El gobierno italiano no permite el movimiento de entrada y salida de Lombardía y otras tantas regiones del norte de Italia, pero los camiones entran y salen como si nada pasara. Las grandes cargadoras siguen sus operaciones como si nada ocurriera. Vamos y venimos como si no nos afectara esta situación. ¿Tan poco vale nuestra salud? y tampoco se tiene en cuenta que podemos ser un portador rápido de infección.
Todo sea porque no se pare la cadena de suministro y que la actividad industrial y comercial no se ralentice de manera alarmante.
La pregunta de ayer lunes ha sido, ¿se puede circular por el norte de Italia?, pues parece que sí. Después del anuncio del presidente italiano, todo sigue como antes. Yo, desde luego, me negaría a ir a la zona cero italiana y sus alrededores. Pero tal y como lo pintan, desplazarse a cualquier punto puede ser tan peligroso como quedarse en casa.
En estos tiempos en que nos piden que cuidemos nuestra higiene, nuestra salud, y que cuidemos nuestra forma de saludarnos entre nosotros, a los camioneros esto nos afecta muy mucho, pues los lugares donde debemos lavarnos dejan mucho que desear, pero mucho, mucho… eso cuando te permiten acceder a las instalaciones y aseos, porque ya muchas empresas lo están limitando solamente a su personal.
¿Cómo nos afecta a nuestra salud?. Pues difícilmente encontramos un centro de salud cercano y accesible donde acudir con la seguridad de que nos van a atender con la debida eficacia por ser personal en itinere y nos preocupa más dónde quede el camión y la mercancía que nuestra propia vida, a este extremo, hemos llegado.
No es un tema para tomarlo a broma, pero un camión con dos conductores puede en un solo día desplazarse 1.300 o 1.400 kilómetros y aún siendo asintomático se puede ser portador del virus y transmitirlo con mucha facilidad, y parece ser que no pasa nada. Seguimos sin contar para la sociedad y lo seguimos consintiendo.
No quiero ser alarmista, pero sí quiero dejar claro la importancia que tiene el transporte para toda la sociedad, para lo bueno y también para lo malo. Se nos debe tener en cuenta, por la capacidad y rapidez en que nos movemos y nos deben tener en cuenta porque en la economía global como en la local, el transporte de mercancías por carretera es el más ágil y eficiente en el puerta a puerta.
No somos uno más en la cadena de suministro, somos los más importantes y nos tratan como sector inferior respecto a productores o consumidores a sabiendas que somos la columna vertebral de la sociedad y como tal se nos debe tratar y velar por nuestra salud y nuestra seguridad.
Como siempre nadie se preocupa por nosotros y ahora que en Europa está en fase de inicio el problema del coronavirus, nuestras empresas están más por no parar que por preocuparse por la salud y seguridad de sus trabajadores. Nada nuevo que no hayamos pasado ya.
Y yo me pregunto, ¿qué no hemos aprendido de otras crisis y qué vamos a seguir permitiendo?
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(Foto de archivo)