Un chofer lleva cada día a su esposa enferma con él porque nadie la puede cuidar

Un chofer lleva cada día a su esposa enferma con él porque nadie la puede cuidar
Imagen del chófer y su mujer
Un chofer lleva cada día a su esposa enferma con él porque nadie la puede cuidar

Redacción.- Un chofer de autobús de la ciudad portuaria de Coquimbo en Chile, lleva cada día con el en el vehículo a su esposa, con la que lleva casado 28 años, ella padece la enfermedad de Alzheimer, y no tiene a nadie que pueda cuidar de ella.

A pesar de los años, el amor entre ellos no ha decaído en absoluto y prueba de ello, es que Mario se levanta cada día a las 5:30 de la mañana para ir a trabajar y lleva con él a su esposa enferma porque no quiere dejarla sola.

Mario conduce un autobús en Coquimbo, Chile; tiene 72 años. Lamentablemente, su esposa padece Alzheimer y él no tiene los recursos económicos necesarios para pagar la ayuda que ella necesita. Ellos no tuvieron hijos, pero Fresia tiene 4 hijos de un matrimonio anterior, y ninguno se puede encargar de su cuidado. La noticia de esta muestra de amor, se ha vuelto viral despues de que una pasajera del autobús lo publicara en las redes sociales. El digital chileno Increible.Guru especializado en noticias de calado social y solidario, se hizo eco de la situación de Mario.

Mario no quiere dejar sola a su esposa, la lleva con él durante horas en los trayectos que realiza en su autobús mientras trabaja.  Cuando le preguntaron él respondió: “Yo quiero mucho a mi esposa y no quiero deshacerme de ella. ¿Cómo no podría quererla? Sólo yo sé lo que necesita. No lo hago como una obligación, lo hago porque quiero.”

Fresia sufre de Alzheimer desde hace 4 años y tiene 66. A veces, toma contacto con la realidad, otras no tanto. Pasa largas horas con la mirada perdida y casi no habla.

“No sé lo que es dormir una siesta o hacer algo con tranquilidad. Cuando volvemos a casa, no hablo con nadie. No veo televisión y no escucho música. Sólo me dedico a ella y a tratar de hacer que duerma, para poder descansar unas horas”, cuenta Mario.

Cuando Fresia ya no podía valerse por sí misma, Mario buscó ayuda en varios organismos oficiales, pero no recibió ninguna respuesta por parte de ellos, hasta que una pasajera de su autobús dio a conocer la situación en la que se encontraban y el Servicio Nacional del Adulto Mayor en Chile le habilitó un cupo a Fresia en la Fundación Las Rosas, Hogar La Visitación de María, para que pudiera recibir allí todos los cuidados que necesita una persona en su condición. Bien sabemos que cuidar a una persona con Alzheimer no es sencillo, por mucho amor que pongamos y que deben estar supervisados por personal y médicos capacitados.

Allí, Fresia recuperará su dignidad y Mario la tranquilidad de saber que su compañera de tantos años, estará cuidada como se merece.

Gracias a que una persona se compadeció de lo que vivía este matrimonio, se pudo llegar a la resolución de un problema. A veces, mirar al que está al lado, puede significar un gran cambio en su vida, además de la enorme satisfacción personal de poder ayudar.

Foto: Increible.Guru