Opinión

Entre la libertad de manifestación y la de circulación. "El camionero en ruta". Opinión

Entre la libertad de manifestación y la de circulación. "El camionero en ruta". Opinión
Imagen de un corte de carreteras en Cataluña
Entre la libertad de manifestación y la de circulación. "El camionero en ruta". Opinión

Uno que siempre ha creído en la democracia y en las libertades que contiene, se siente en esta última semana un tanto confundido. Más que nada por eso tan nuestro de mal interpretar todo aquello que tiene que ver con la libertad individual y la de los otros, algo que me reafirma en mi teoría de que en esta España nuestra nos ha faltado siempre una formación democrática adecuada.

Viene esto a raíz de las protestas y manifestaciones que durante los últimos días se están produciendo en toda Cataluña. No pretendo entrar en si la sentencia del Tribunal Supremo es justa o no. Dios me libre de meterme en temas jurídicos que no entiendo. Pero si puedo decir lo que pienso al respecto de estas manifestaciones, más o menos violentas, y su repercusión en lo que a mí y a mis compañeros de ruta nos afecta.

No me parece de recibo que se tengan que cortar carreteras, perjudicar seriamente a las personas que quieren trabajar, fastidiar, y mucho, a los que no somos catalanes y que no nos queda más remedio que desplazarnos con nuestros camiones a Cataluña, y todo lo demás, que estamos viendo en estos últimos días. Algo que, personalmente pienso, que perjudica y mucho a la imagen de Cataluña, tanto en España, como más allá de nuestras fronteras. Perjudicando más que beneficiando.

Me puede parecer hasta perfecto que no estén de acuerdo con la sentencia. Pero si quieren manifestarse y protestar por ello, lo tienen muy fácil. Que se desplacen hasta Madrid los 2 millones de catalanes que en aquel referéndum montado por ellos votaron a favor de la independencia y rodeen La Moncloa hasta que les hagan caso. Pero que no perjudiquen al resto de ciudadanos que no tenemos nada que ver con sus demandas.

Sencillamente porque si estos manifestantes están haciendo uso de su libertad, a su vez, están invadiendo violentamente la libertad de movimiento del resto. Con una posición fascista totalitaria de obligar por la fuerza a parar, a perder tiempo, a trastornar todos los planes de ciudadanos y camioneros. A causarnos graves consecuencias, como tener que hacer descansos que no nos corresponden, infringir la ley rompiendo tiempos de conducción y descanso por imposición, no poder entregar o recoger las mercancías o no poder llegar a nuestros domicilios, obligándonos de forma violenta a quedarnos tirados con nuestros camiones en cualquier sitio, por poner algunos ejemplos.

Personalmente he sufrido estos cortes de carreteras y no me parece ni justo, ni democrático que invadan mi libertad de circulación, teniendo que recorrer ocho kilómetros durante una hora y tres cuartos para llegar a mi destino. Como tampoco que parece justo que compañeros se tengan que quedar tirados por el camino por culpa de sus protestas, sean estas justas o no.

Este pasado jueves planteaban en la página de facebook de Diario de Transporte un debate sobre si las empresas de transporte debían ir con sus camiones a Cataluña durante estos días o no. La gran mayoría se mostraba partidaria de no ir con los camiones hasta que no se calmaran las cosas. Tampoco se trata de eso. Incluso había quien era partidario de dejarles solos a los catalanes hasta que solucionaran sus problemas entre ellos. Tampoco es justo que, aquellos catalanes que no son partidarios de la independencia, tengan que pagar las consecuencias del comportamiento del resto de sus conciudadanos.

Pero la verdad es que si llevamos a un punto casi extremo las consecuencias que estas manifestaciones y protestas, están teniendo sobre los profesionales del transporte, casi es mejor optar por no viajar con los camiones a Cataluña, por mucho que nuestro deber profesional sea hacer siempre nuestro trabajo por encima de todas las dificultades. Ahora que nadie se me eche las manos a la cabeza, que personalmente no soy partidario de tomar una medida tan extrema, tan solo trato de entender las inquietudes de muchos compañeros.

Por lo tanto, una vez más, vemos como se hace un mal uso de las libertades que nos da la democracia. Ejercer un derecho, incluso de forma violenta, para obligar al resto a perder su libertad de circulación y de trabajo, con todas las consecuencias que ello conlleva. Pero lo más triste es que, una vez más, los españoles, los que se sienten como tal y los que no, nos tenemos que enfrentar entre nosotros por culpa de unos políticos incompetentes que no han sido capaces de solucionar un grave problema que ellos crearon. Es más, en vez de solucionarlo, algunos de esos políticos echan gasolina intencionadamente a esta hoguera violenta, en lugar de actuar como bomberos. Como siempre ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!!.

El camionero en ruta

Foto: Archivo Diario de Transporte