Opinión

Famosos y conducción. "El camionero ácrata". Opinión

Foto de archivo
Unas manos al volante de un coche
Famosos y conducción. "El camionero ácrata". Opinión

Hace un par de semanas perdía la vida en un trágico accidente el futbolista José Antonio Reyes, cuando conducía a más de 200 km/h. Junto con él, viajaban también sus dos primos, uno de los cuales también falleció.

Más allá de que siempre sea una tragedia la muerte prematura de alguien, me llama la atención el tratamiento informativo, social y judicial de este tipo de incidentes. Parece que por el simple hecho de ser una persona conocida, se es mucho más benevolente con este tipo de cosas, desde los Guardias Civiles que se cuadran al paso del féretro, hasta el homenaje que le ha hecho su club.

Hay quien dice que el homenaje es por su carrera, yo no soy fan del Sevilla, pero aún sin serlo, creo que puedo citar a varios jugadores con más aportación al club que él y a los que no se les ha hecho homenaje alguno. Me molesta un poco que nadie se pare a pensar qué hubiera pasado si a esa velocidad hubiera chocado contra un coche con una familia dentro, por ejemplo.

Pero por desgracia no es sólo este caso. Todos nos acordamos del caso Farruquito, el de Ortega Cano o el del nietísimo del Dictador. Gente que por su mala cabeza y en dos de los casos, bajo los efectos del alcohol, tuvieron accidentes con víctimas mortales, pero que a la hora de la verdad, se fueron de rositas o con penas irrisorias. Pero ya no sólo judicialmente, el tratamiento informativo de estos casos es de traca. A veces, los periodistas los plantean como simples "chiquilladas", quitándole hierro al asunto e incluso llegando a soltar barbaridades como plantear, por ejemplo, en el caso de Farruquito, que la pena de prisión sería muy dolosa, porque tiene mucha familia que mantener. Será que el resto de los presos del país son huérfanos sin familia, de traca.

Otro caso fue el sucedido en Vigo hace poco. Dos jugadores del Celta haciendo el imbécil encima de dos patinetes eléctricos, en medio del tráfico, su respuesta cuando les dio el alto la policía: "eh, que somos jugadores del Celta". Da la impresión que por ser futbolista de élite ya tienen patente de Corso. Supongo que en alguna que otra ocasión, esto les habrá válido para librarse de alguna que otra sanción.

Cuando ya comparamos el tratamiento informativo que se da a cualquier incidente protagonizado por un compañero nuestro con estos casos, aún es más doloroso. Todos recordamos el linchamiento mediático al compañero de ENCE o aún peor, al que se sometió al compañero del vídeo del famoso "Antonio". En parte es normal que se nos exija más, ya que somos profesionales, pero una cosa es eso y otra muy diferente como cambian los criterios de según qué periodistas, dependiendo de si eres un currito o un famosete.

No es lo mismo el que coge un vehículo para ganarse el pan y echa horas y horas en la carretera, que aquel que lo coge por ocio o divertimento. Simplemente, en el primer caso por número de horas y kilómetros, ya es estadísticamente más fácil que cometa un error.

Con esto no quiero decir que sea favorable a las sentencias ejemplarizantes, ni que por el hecho de ser famoso tengan más pena, pero sí un poco de equidad en las cosas, tanto a nivel social, periodístico, como judicial.

Basilio Aragón

(Foto de archivo)