Control de jornada. "El camionero ácrata". Opinión
El día 12 de Mayo de este año entró en vigor la ley que obliga a las empresas a llevar un control de jornada y que este, esté a disposición de las autoridades y los representantes de los trabajadores.
Como muchos sabréis, en nuestro sector con los datos del tacógrafo es suficiente siempre y cuando estén en un formato entendible para las autoridades y la única diferencia es que, estos datos deberán guardarse 4 años y no 3 como hasta ahora.
Entonces, ¿a que viene tanto revuelo? Parece ser que muchos empresarios han puesto el grito en el cielo porque eso de pagarle a la gente por su trabajo lo llevan regulín, no les hace mucha gracia que los representantes de los trabajadores tengan acceso directo a los horarios leoninos de sus representados.
Hay alguna asociación de empresarios que hasta ha tenido la caradura y sinvergüencería de escribir unas recomendaciones totalmente falsas e ilegales sobre el manejo del selector de actividades recomendando el uso de la posición "cama" en vez de la legal de "disponibilidad" u "otros trabajos" durante las labores de carga y descarga.
Entiendo la preocupación de estos pseudo empresarios, ya que a muchos se les va a acabar el chupe, de tener a la gente trabajando 15 horas diarias, pagándoles salario base y poco más. Es normal que se echen las manos a la cabeza, ya que después de la espiral en la que ellos solitos se han metido, compitiendo a base de no cobrar paralizaciones, tirar los precios o incluso directamente permitiendo que sea el cliente quien pague lo que quiera por el servicio, ahora se dan cuenta de que si tienen que cumplir la ley sus empresas no son viables. Pero señores, el problema no es la ley, el problema son ustedes, que en vez de competir por calidad de servicio, prefieren competir por precio, aunque esto les aboque a la ruina.
Sólo espero que por una vez, la Administración aproveche esta oportunidad de oro para arreglar el sector, pero eso sí, que tenga el valor suficiente de empezar por las grandes empresas, al ser estas las que marcan la pauta ya que en caso contrario, acabarán destruyendo muchísimas pymes, favoreciendo a los de siempre.
(Foto de archivo)