Opinión

¿Cómo afecta la subida del diésel al sector del transporte y la logística?

Foto de archivo
¿Cómo afecta la subida del diésel al sector del transporte y la logística?

Después de ganar las Elecciones Generales 2019 el gobierno de Pedro Sánchez ha decidido llevar a cabo una de sus primeras decisiones, la subida del diésel o el conocido dieselazo.

A pesar de que la medida tiene como objetivo una equiparación entre la gasolina y el diésel, además de favorecer las ventas de los coches eléctricos lo cierto es que el incremento de precio de este combustible va a afectar a millones de usuarios y empresas que lo usan a diario.

Y es que la subida del diésel afecta a un parque español mayoritariamente compuesto por vehículos diésel. De hecho, de los más de 30 millones de vehículosque circulan por nuestras carreteras más de 18 millones son diésel. Es decir, más del 50 % de los coches y camiones usan este tipo de combustible.

Es más, en algunas Comunidades como Galicia sucede que el uso del gasóleo es mayoritario. En Galicia, casi siete de cada diez coches son diésel y una cifra similar ocurre en el sector del transporte y de la logística.

Subida del diésel, ¿cuántas empresas logísticas se ven afectadas?

Para contestar a esta pregunta debemos tener en cuenta dos cosas, la primera es que no es la primera vez que el actual gobierno sube el precio del gasóleo. Ya lo hizo el pasado año, eso sí, el gobierno afirmó que la subida no afectaría al sector del transporte.

Y es que vale la pena recordar que la medida no afectaba a los transportistas y a los profesionales de la carretera. De hecho, según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero:

Se va a descartar que (esta subida) afecte a quienes utilizan el transporte como medio fundamental de trabajo. Me refiero a los transportistas profesionales, a los taxistas y a todos aquellos que utilizan los kilómetros como forma de ganarse la vida”

Eso no quita que Hacienda va a devolver a los transportistas las cantidades extra que suponen la subida de precio del gasóleo. Esta medida hace que este combustible pase a costar más de 3,1 céntimos de euro por cada litro de gasóleo que se reposte.

Es decir, las empresas de transporte y logística no se verían afectadas, en teoría, por el incremento. Pero eso fue el año pasado y ahora la situación es bien diferente ya que el gobierno tiene cuatro años por delante y la posibilidad de gobernar en mayoría.

Y es que la flota de vehículos dedicados al transporte de mercancías que pesan menos de 7 toneladas de MMA, es decir Masa Máxima Autorizada, son unos 7,5 millones. Y lo cierto es que el sector va a notar la subida de varias formas, la primera es que tienen que pagar el dieselazo ya que aunque Hacienda se lo devuelva a posteriori no es una buena noticia para un sector clave en nuestra economía.

Esto se debe a que son muchos los profesionales afectados, en concreto, unos 40.000 puestos de trabajo están en peligro. Y es que muchos de estos trabajadores son autónomos propios o profesionales de la carretera que pagan de su bolsillo todos los gastos relacionados con su actividad.

Diésel profesional, ¿la solución?

Es decir, las pymes son castigadas a pagar algo que no deberían. De hecho, el tema del gasóleo profesional ha sido una de las soluciones que ha puesto encima de la mesa el sector para evitar la subida.

Y es que a pesar de que como indica el gobierno el transporte no se verá afectado, en realidad sí lo hará y es que con esta medida los transportistas tienen poco margen de maniobra ya que no pueden ofrecer servicios más baratos por lo que su rendimiento y beneficios se ven afectados directamente.

Además, a la pérdida de contratos se le suma los perjuicios que puede causar a una industria que tiene que renovarse y una menor competitividad frente a otros países. De los casi 18 millones que usan gasóleo, hay 13 millones de turismos y 4,4 millones camiones y furgonetas, el resto son autobuses, vehículos agrarios y ciclomotores.

En resumen, un diésel más caro es terrible para el sector logístico y el transporte nacional. Y es que los transportistas calculan que si la subida se hiciera realidad para los profesionales de la carretera estos deberían tomar medidas como aumentar el precio de los portes, se estima en toro a un 15 %, es decir, algo que no todo el mundo podría asumir.

Por todo ello, la patronal y los sindicatos dejan caer al gobierno que busque soluciones que no afecten a un sector que quiere seguir creciendo y ser parte activa en la recuperación económica del país.

Pero no podrá hacerlo si la subida del diésel se ceba con el sector y no se buscan otras soluciones como el diésel profesional. Según el gobierno, este incremento es para equiparar el uso de los vehículos diésel con los de gasolina ya que los primeros contaminan más.

Además de ser un paquete de medidas contra el cambio climático, el dieselazo es más bien disuasorio. Afortunadamente, la subida impositiva será gradual ya que se irá aplicando en varias veces, este año es la primera y se repetirá en los siguientes.

La industria necesita una solución para evitar incidentes como éste en el futuro y asegurar los puestos de trabajo. Y es que debería arbitrarse algún tipo de solución para los profesionales de la carretera.

Las empresas de logística y transporte se juegan su futuro y competitividad sino se regulará y la subida afectará al sector. Efectivamente, el incremento no hace feliz a los usuarios que tenemos coches diésel, pero no afecta gravemente a la industria logística ya que a posteriori Hacienda devuelve la diferencia de precio cobrado a las empresas.

Un articulo original de: Aupa Trans Foto: Archivo Diario de Transporte