Mejoras de las baterías en las transpaletas para ayudar en la carga y descarga en los transportes de artículos

La logística es un aspecto clave en las operaciones de cualquier empresa. En este sentido, el uso de equipos como la Transpaleta eléctrica, se ha vuelto indispensable, ya que permite realizar múltiples trabajos. Por ejemplo, cargar y descargar camiones y trasladar en distancias cortas palets y contenedores, entre otras muchas cosas. 

Este, es indiscutiblemente el método más simple y versátil para mover mercancías, por ello se ha convertido en el más utilizado en los nuevos almacenes modernos. Por tal razón, su batería ha sufrido diferentes mejoras para garantizar el máximo nivel de rendimiento y eficiencia. 

La industria de las baterías de transpaletas eléctricas ha evolucionado, pasando de los antiguos acumuladores de plomo ácido a las baterías de Li-Ion. Las primeras aún suponen la mayor parte del mercado. No obstante, los principales almacenes apuestan cada vez más por los nuevos modelos de litio. 

En este sentido, no cabe duda, la era de las baterías de litio para las transpaletas eléctricas ha llegado. Esto se debe a las ventajas que este tipo de batería supone en términos de eficiencia, economía y seguridad. 

Así, aunque en apariencia las baterías de litio no suponen un gran cambio, pues disponen de la misma forma y tamaño que las de plomo ácido. Sin embargo, en cuanto a beneficios se refiere, las diferencias son más que considerables. 

Eficiencia y rendimiento 

Este es sin duda alguna, el beneficio más relevante obtenido a partir de las mejoras realizadas en la batería de una Transpaleta eléctrica. Pues, la tecnología de iones de litio empleada, proporciona un grado de rendimiento superior al ofrecido por el sistema de plomo ácido. 

En este sentido, dado que disponen de una mayor autonomía, es posible trabajar durante jornadas completas sin pausas para cargar o cambiar sus acumuladores. Por ello, es posible realizar una planificación más efectiva, favoreciendo el cumplimiento de las demandas del almacén. 

Por otra parte, las baterías de litio admiten modelos en tamaños más reducidos. En consecuencia, se prevé que en el futuro cercano sea posible contar con transpaletas eléctricas de menores dimensiones, capaces de trabajar en espacios aún más estrechos. 

Una inversión inteligente 

Tal como se ha señalado anteriormente, el resultado de las diferentes mejoras en las baterías para transpaletas eléctricas, son las baterías de litio. Esta alternativa ofrece cientos de ventajas frente a sus antecesoras las baterías de plomo ácido. No obstante, para una empresa realizar este cambio supone un desembolso importante. 

Así, el precio de las baterías de litio, ha ocasionado que muchos almacenes consideren equivocadamente que realizar tal cambio puede ser muy caro. En este sentido, conviene considerar las implicaciones a largo plazo. 

Pues, pese al coste inicial, el ahorro es mucho mayor a largo plazo. Esto se debe a aspectos como la vida útil de la batería de litio, la cual puede doblar la duración de una batería de plomo ácido. 

Asimismo, supone un importante ahorro desde el punto de vista energético y de mantenimiento. En consecuencia, la inversión en baterías como  para transpaletas eléctricas, se traduce en más eficiencia a la hora de trabajar. 

Reduce el impacto medio ambiental 

Las transpaletas o carretillas elevadoras eléctricas, pueden llegar a ser mucho más respetuosas con el medio ambiente, gracias al uso de las baterías indicadas. Pues, de esta forma, se consigue ahorrar energía en su uso. En este sentido, las baterías de litio conllevan un ahorro energético de hasta 20% sobre las antiguas baterías de plomo ácido. 

Además, estas baterías no suponen el manejo de materiales tóxicos que puedan contaminar las aguas y suelos del entorno. Todo esto potencia los atributos propios de las transpaletas eléctricas, caracterizadas por no emitir gases ni partículas contaminantes a la atmósfera. 

Mayor seguridad 

Las mejoras de las baterías en las transpaletas de carga y descarga, suponen el dejar atrás los acumuladores de plomo ácido. De esta forma, se evitan los largos tiempos de carga que requieren la interrupción de las actividades. Y por tanto, se reduce el riesgo de los trabajadores de almacén al montar y desmontar las baterías. 

Pues, estas baterías no sólo pueden llegar a ser muy pesadas, exponiendo a quien las cargas a lesiones durante su manipulación. Sino que además, pueden ocasionar accidentes durante su movilización, debido al ácido sulfúrico en su interior. 

Fácil mantenimiento 

Las baterías de transpaletas eléctricas mejoradas demandan pocos cuidados y atenciones para su funcionamiento. En contraposición las viejas baterías de plomo ácido precisan de mantenimiento continuado para asegurar su vida útil. Pues, en cuanto a este último caso si se omiten tales cuidados entonces se presentan inconvenientes como sulfatación, generando rápidamente un deterioro muy prematuro. 

Por su parte, dado que no requieren grandes cuidados para su preservación se encuentran encapsuladas. Esto, a su vez, disminuye el riesgo de inconvenientes a causa del manejo inadecuado y posibles accidentes.