El sindicato de conductores portugués SIMM amenaza con dejar al país sin comida

El sindicato de conductores portugués SIMM amenaza con dejar al país sin comida
Una gasolinera portuguesa
El sindicato de conductores portugués SIMM amenaza con dejar al país sin comida

Redacción.- "El país [puede] llegar a un caos mucho mayor, pues además de combustibles en las bombas, va a dejar de haber comida en los supermercados, ropa ... Eso todo".

Es así que el líder del Sindicato Independiente de los Conductores de Mercancías (SIMM) clasifica las consecuencias de una huelga que convocará si no entra en las negociaciones entre los conductores de materias peligrosas y la asociación empresarial del sector (ANTRAM). Tal y como informa en su edición de hoy el diario portugués Jornal de Negocios.

Precisamente en el día en que el Sindicato Nacional de los conductores de mercancías peligrosas se sienta a la mesa con los empleadores para comenzar a negociar mejores salarios y condiciones de trabajo - según lo acordado en la cumbre de la huelga hace dos semanas afectado a la distribución de combustible a lo largo el país - entra en juego otra organización que en los últimos días convocó a una huelga discreta, que cubre solamente una empresa de transporte . Creada hace cuatro años, no afecta a ninguna central sindical y representa a los camioneros de otros sectores.

En el TSF , el Presidente de SIMM, Jorge Cordeiro, sostuvo que "la gente tiene que ser consciente del caos que el país ha llegado (...) donde 800 trabajadores paralizaron el país y causaron el caos." "Habla en un" gran descontento de la clase "y en un sentimiento de" injusticia "por parte de los conductores que transporta otras mercancías, que pretenden llegar a las negociaciones con la ANTRAM, presidida por Paulo Duarte.

En la reunión de hoy lunes, los trabajadores que transportan combustible y otros materiales peligrosos pedirán salarios de 1.200 euros- con el mantenimiento de los complementos que son "una especie de ayuda de coste por estar desplazados en servicio" - y una subvención de 240 euros para compensar el contacto constante con materias nocivas para la salud. Además, quieren que cada cuatro años de trabajo con productos químicos sea convertido en un año de abatimiento en la edad de jubilación.

Reposición, sábados y complemento: ¿qué quieren estos conductores?

El Sindicato Independiente de los Conductores de Mercancías (SIMM), que marcó la semana pasada una huelga que abarcó a los trabajadores de la empresa João Pires Transportes, con una flota de unos 220 vehículos, reclama la reposición de las retribuciones previstas en el anterior Contrato Colectivo de Trabajo, la restitución de los valores de los sábados de los últimos tres meses del año pasado y la aplicación de un complemento salarial que sustituya a las dietas basadas en kilómetros. "Las ayudas de costo son ahora variables, y las empresas aprovechan esto para hacer descuentos", explicó hace días, a Negocios, un portavoz del SIMM. "Queremos una tabla salarial más justa, que impida a las empresas ocultar y hacer una lectura distorsionada", agregó Anacleto Rodrigues.

Fuera de estas negociaciones serán las estaciones de petróleo y gas, como había sido propuesto por el Ministro de Infraestructura y Vivienda, Pedro Nuno Santos, que condujo las conversaciones entre las partes que llevaron al fin de la huelga. Porque, escribe Eco , citando a un funcionario de la Asociación Portuguesa de Empresas Petroleras (APETRO), no existe una única entidad encargada de representar al sector y este cuerpo se niega a intervenir en los asuntos laborales.

De acuerdo con Lusa, durante los tres - paro de los días que llevó al gobierno a promulgar una requisición civil,, el Sindicato Nacional de Conductores de Materias Peligrosas, creado apenas a finales de 2018, logró agregar 200 socios, subiendo la representación a más de 700, en un universo de cerca de 900 conductores de este tipo de camiones.

Foto: Una gasolinera sin combustible en Portugal.  Archivo Diario de Transporte