Opinión

No creo que te apuntaran con una pistola. "El camionero en ruta". Opinión

No creo que te apuntaran con una pistola. "El camionero en ruta". Opinión
Un imán colocado en un camión para manipular el tacógrafo
No creo que te apuntaran con una pistola. "El camionero en ruta". Opinión

Me cabrea ver como hay “compañeros” -si entre comillas-, que justifican la utilización del imán y de otras ilegalidades en el tacografo, con la disculpa de que les obligan las empresas, de que si no lo hacen se van a la calle, de que tienen hipotecas que pagar, hijos que mantener, y todo lo demás.

Vale, puesto a ser solidario pudiera llegar a entenderlo, por esto de la puta crisis que la estamos pagando los mismos de siempre, como todas. Pero, por otro lado, no creo que a ninguno le pongan una pistola en la cabeza para que lo haga, para que cometa ilegalidades.

Se de muchas empresas que entre sus normas internas de funcionamiento esta el hacer firmar al trabajador las mismas, comprometiéndose a cumplir la ley, y todo lo que haga falta. Luego les dan las llaves del camión y con ellas el imán, les dicen: “Esto es lo que hay”, “Lo hace todo el mundo” y toda una serie de disculpas. Lo otro, lo de firmar las normas, es la primer trampa. Las empresas con ese documento se lavan las manos ante cualquier posible responsabilidad penal.

Quien lo firma, y después acepta cometer las ilegalidades esta cogiendo entre sus manos una pistola cargada con una única bala, y comenzara desde ese momento a jugar a la ruleta rusa, con su propia vida primero, luego con la del resto de los ciudadanos que circulan por las carreteras, y después con el futuro de su propia familia.

Es muy fácil decir que no lo hagan, que no lo firmen, que no cojan el trabajo. Otra cosa muy diferente es la circunstancia personal de cada uno, la necesidad de trabajar y de llenar la nevera de su casa. El problema esta en que no se denuncia adecuadamente, no se persigue a las empresas que obligan a cometerlas, se les precintan camiones y se cierran esas empresas. Pero no es solo ese el problema. También lo es de aquellos que lo utilizan a su propia conveniencia, en lugar de defenderse con argumentos cuando no llegan a una carga o una descarga. Cuando cargan sobre sus espaldas el compromiso de cumplir horarios imposibles marcados por otros, en lugar de poner en las documentaciones los horarios de salida, o cualquier otra justificación,

Hasta utilizar las ilegalidades en beneficio propio, para llegar a destinos, a sus casas, o donde sea. Pero hay algo moralmente mucho mas grave. Esta perjudicando muy seriamente al resto de compañeros, aquellos que cumplen la ley, que se preocupan por hacer su trabajo lo mejor posible. Luego viene la otra parte, la de considerarse mas profesionales que nadie, pero cometiendo ilegalidades.

Reírse del resto, ser mas machitos que nadie, alardear en publico y en privado que hacen los recorridos mejor que nadie, que llegan los primeros y que hacen mas cargas y descargas que nadie. Poniéndose medallas a pecho descubierto. Mintiendo, poniendo incluso a parir a su propio jefe, pero sin contar la verdad, tan solo aquella que les interesa.

En este tema deberíamos ser todos implacables, hasta el punto de que todos aquellos a quienes les obligaran a cometer ilegalidades, inmediatamente tendrían recurrir a denunciar ante las autoridades estas situaciones. Poniéndolas en conocimiento de la guardia civil nada mas salir a la carretera. Del mismo modo que el gobierno debería actuar con toda la dureza de la ley contra las empresas que obligan a sus conductores a cometerlas, y a los que las hacen por su propia cuenta.

En esto la tolerancia tiene que ser cero. Seguramente me quedo muy corto, que sobre este tema se podría escribir un libro de 600 paginas, esto es tan solo, como siempre mi opinión, resumida en un articulo. Luego, a partir de este punto, como siempre, allá cada cual con su conciencia. Como siempre ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!!.

Foto: Archivo Diario de Transporte