Los defensores de que la Tierra es plana hacen un crucero para buscar “el muro de hielo del fin del mundo”

Los defensores de que la tierra es plana hacen un crucero para buscar “el muro de hielo del fin del mundo”
Imagen simulada del crucero
Los defensores de que la Tierra es plana hacen un crucero para buscar “el muro de hielo del fin del mundo”

Puede que un crucero alrededor del mundo no sea la mejor manera de reunir a los creyentes de que la Tierra es plana, pero éste es precisamente el plan que tienen para 2020 los miembros de la Flat Earth International Conference, el pujante movimiento de gente que, contra toda evidencia, está convencida de que los “terrabolistas” somos víctimas y cómplices de una gran mentira.

Aunque aún se desconoce el trayecto del crucero -que se anuncia como la “mayor, mejor y más audaz aventura de todos los tiempos”, ahí es nada-, la idea es alcanzar la supuesta pared de hielo que rodea la Tierra plana y que sus creyentes identifican con la Antártida de “nuestros” mapas. Según su osada planivisión, esa pared es la que impide que nos caigamos al espacio exterior, el equivalente a la pared con la que se topaba Jim Carrey en ‘El show de Truman’ cuando trataba de escapar de su mundo de golosina.

Los terraplanistas van a tener que confiar en que el capitán, la tripulación y los sistemas de navegación del crucero estén basados en la conjetura -ahí lo dejamos- de que la Tierra es esférica:

“Los barcos navegan basándose en el principio de que la Tierra es redonda. Las cartas náuticas se diseñan con eso en mente: que la Tierra es redonda”, advierte el ex capitán Henk Keijer en una entrevista en Guardian.

En el artículo, Keijer explica que la misma existencia del GPS que permite la navegación de los barcos por los mares del mundo se basa en la esfericidad de la Tierra, no ya como una conjetura, sino como un dogma de fe. “El motivo por el que hay 24 satélites orbitando la Tierra es por su curvatura”, explica el marino. “Para determinar la posición de una nave son necesarios un mínimo de tres satélites, pero si alguien en el otro lado del mundo quisiera conocer su posición necesitaría también un cierto número de satélites extra. Si la Tierra fuera planta, tres satélites serían suficientes para fijar la posición de cualquier objeto en la Tierra. Pero no son suficientes, porque la Tierra es redonda”.

Los terraplanistas desconfían de las imágenes de la Tierra tomadas desde el espacio, porque pueden ser “fácilmente manipuladas”. En su huida hacia delante en la explicación de la cartografía terrabolista, alguno ha llegado a sugerir que “Australia no existe” y sus 24 millones de habitantes son, en realiad, “actores pagados por la NASA”.